No te quiero ver

Capítulo 1: ¡Maldito chico rubio!

Lunes fiesta

11:00 de la mañana

Narra Samantha:

Estaba en mi cuarto empacando cosas con Zeus, si mi perro mitad lobo, se sentó en el suelo y empezó a ladrar, pase un poquito de el ya que llevaba casi 3 horas no haciéndome mucho caso. Cuando termine por fin de empacar, cogí la correa de mi perro y me lo guarde en el bolsillo un momento, cogí los últimos paquetes que me quedaban en mi cuarto.

-Vamos Zeus. -hable amablemente llamando a mi perro mientras caminaba rectamente. Espere a que mi perro viniera y lo hizo, se puso a andar tranquilamente siguiendome.

Salí de mi cuarto con los paquetes que me pesaban bastante, Mi madre no estaba y ni mi padre, ni mi hermanito mayor. Estaba tan tranquila la casa de mis padres. Que podría decir que todo me iba bien, pero no, es que ni encontraba mi móvil, no me acuerdo donde lo deje.

Creía que lo había dejado en el coche, pero realmente no lo sabía, y que yo sepa estaba esperando una llamada de una persona. Era de mi ex novio, evidentemente porque estaba últimamente pesado y quería que volviera con el. Pero yo no quería, y se lo iba a dejar claro por llamada.

Volví a la realidad y me di cuenta que ya estaba en frente del coche, con las cajas, y el perro, aparte de mi correa en el bolsillo, y que mi móvil había desaparecido. Deje las cajas sobre el suelo, y levante el maletero de mi hermosísimo Jeep que era de mi abuelo, era su coche hasta que falleció y decidí conservarlo. Cogí de nuevo las cajas y las metí, el maletero estaba por explotar fijo, porque tenía muchas cosas. Cerré el maletero y mire un momento al amorcito de mi vida, a mi perro evidentemente porque es mi amorcito. Estaba tan tranquilo en el suelo moviendo el rabo felizmente, con sus orejas hacia arriba se veía tan, tan, cute.

-Vamos Zeus, entra -abro la puerta del coche, esperando a que Zeus reaccione y suba al coche. Cuando por fin entró el perro adentró del coche, y cerré la puerta. Di la vuelta y me abrí la puerta para entrar, cuando abrí la ventanilla donde estaba mi propio perro, no se si era yo o es que vi aún chico guapo, un maldito rubio ¿natural? No se si era natural o teñido. Nos miramos por unos segundos, pero parecía que ni le quitaba ojo tampoco a mi perro.

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Apenas llegue y salí del coche, mi perrito listo no dejaba de liarla en el coche con ganas de salir y ni se podía esperar porque se a asustados en muchos momentos ya que no se quedaba quieto en el coche, si que al principio cuando entró se sentó pero luego se puso nervioso. Abrí la puerta del coche a mi Zeus, cuando salió del coche, aproveche y le puse la correa. Me lo lleve hasta el maletero, por fuera el bloque no estaba nada mal porque sinceramente había un patio pequeño y tenía cerca hasta el parque para perros.

Mire como Zeus se sentó en el suelo, y me dejó sacar cajas que pesaban mucho, fuimos al portal, a entrar al bloque, por dentro estaba bonito, cuidado, conservado, la paredes estaban pintadas de azul claro, amaba ese color con todo mi ser. Mi Zeus me miraba felizmente, me encantaba verle feliz, se ponía tan cute con sus orejas y todo, que me mataba de amor. Entramos apenas al ascensor y pusimos el número "dos". No se en que momento llegamos a la segunda planta ya. Pero apenas salí y me pego un estirón mi perro, haciendo que todas las cajas cayeran al suelo, y nada más abriéndose una puerta de la segunda planta mi perro queriendo ir con un chico de cabellera ¿rubia? O teñida, lo que sea pero era el mismo chico de antes y mi perrito saludandole. Y yo como soy súper lista, pues me tropecé con una sudadera mía, y BOOM, me caí por mirar al maldito chico ese.

-A ver si tienes más cuidado peli rubia. -se cruza de brazos casi sonriendo por la caída, apoyándose en la puerta.

-¿Te parece gracioso idiota? -me levanto del suelo y recojo la ropa del suelo, recogí todo lo que encontré, y por casualidad encontré mi móvil, mi preciado móvil hermoso.

-Pues si fijate, es algo gracioso -se agacha y acaricia al perro mientras el mueve la cola a los lados, sonríe y se va hacia adentro con el perro.

Metí la ropa en las cajas de nuevo, Y las cogí, fui hacia la otra puerta que sería la izquierda ya que el tiene la derecha, Saque las llaves y las metí en la cerradura, la abrí, y por un momento llame a mi perro que venía con ¿barro? sinceramente no se pero mi perro estaba súper sucio. Y lo bañe hoy por la mañana, pos nada, estar limpito le dura horas solo a mi santo perro.

-¿El gato te comió la lengua? -alza una ceja de brazos cruzados apoyado en su puerta.

Sinceramente pienso que este chaval quiere guerra, y la tendrá, pero no ahora, es que por mi lo mataba, que le hizo a mi pobre perrito, que estaba muy limpio joder.

-Adiós. -entró dentro de mi casa con mi perro, y dejó las dos cajas sobre la mesa de la casa, no tenía ganas de salir más a fuera a la calle para coger todas las cajas, le tenía que a ver dicho a mi padre que me ayudará al menos.

Salí por el balcón, y tenía tan bonitas vistas, me estaba muriendo, necesitaba tomarle una foto al paisaje urgentemente, no podía con esto, mire a la derecha y el maldito peli rubio, estaba mirando por el balcón y ni quitaba ojo de mi perro, ¿que tendrá de especial mi perro para que lo mire tanto?. Me tenía que poner al día, y ni tenía ganas, Ole yo.

Hola hermosuras, este capítulo me acostado hacerlo ya que he estado muy mal últimamente, y no sabía cómo hacer el capítulo, me acostado algo abrir mi imaginación, no quise hacer un capítulo larguísimo por cosas, aparte que no sabía mucho hacer el inicio, ya veremos que pasará entre Samantha y Alex. Perdón por dejar el capítulo a medias pero no sabía mucho con que seguir, y se que hay poco dialogo y todo pero apenas estoy empezando, aparte del fallecimiento de mi madre, no tengo mi portátil o un portátil para escribir, ay mejor ect. Sorry hermosuras, bye hermosuras <3, espero que estéis bien <3