Capitulo 15

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Él está durmiendo pero si quieres pasa – dice haciéndose  a un lado para que yo pasara.

Oh no se preocupe vendré después – dije sonriendo, al decir eso una bella niña no más de 7 añosapareció detrás de ella.

No pasa nada cariño, pasa – dice cargando la niña.

Gracias– dije pasando.

Siéntate – dice señalándome una de los sofás rojo pasión.

La sala de la casa era impresionante tenía dos sillón enfrente una mesa pequeña con un florero y algunas revistas, para ser exactos parecía una casa de muñecas muy  lujosas.

Yo iré a por Cristian espérame aquí – dice bajando a la niña al suelo.

Muy bien, gracias – digo viéndola subir las escaleras.

Al pasear mi mirada a la casa me detuve con esos ojos grises azulados que me miraban tratando de decirme algo.

Hola, ven aquí – le dije y ella vino al paso – ¿Cómo te llamas? – dije tendiéndole la mano. Ella no dijo nada solo se limitó a entregarme su oso que tenía en las manos.

¿Quieres que juguemos? – dije y ella movió la cabeza diciendo que si – Parece que te gusta mucho a Winnie Pooh – dije sonriendo, ella saco una sonrisita de lado al verla, no me di cuenta de que había gente detrás de mi espalda hasta que la niña bajo la cabeza como si quisiera esconderse y yo fruncí el ceño, al voltear vi que no estábamos sola, Cristian y la mujer mayor me miraban sorprendidos, al instantes me pare al verlos.

Oh lo siento yo…- dije ruborizada al ver que aún no decían nada.

¿Cómo pudiste? – dice la mujer a cercándose a mí, yo solo la mire confundía.

Pero no hice nada – dije un poco asustada, la señora sele salió una lagrima luego de secársela me dio un abrazo como si su vida de pendiera de ese abrazo yo mire a Cristian más confundida que nunca el solo se limitó a sonreír con esa sonrisa que hace que mis bellos se ericen no obstante apareció un señor bien vestidos me pareció que sería su padre como seria su madre la que me está abrezando.

Amor deja a la pobre joven respirar – dijo el señor con una voz grave.

Lo siento,…gracias – dijo mirándome a los ojos.

De nada, pero aún no sé porque usted me da las gracias –dije inclinando la cabeza confundía.

Sam viste lo que ella hiso fue fantástico – dijo dirigiéndose a donde su marido.

Si lo vi todo amor – dijo abrazándola por detrás.

En cuanto Sam dijo eso, la niña cogió la punta de mi vestido para que la viera, yo me arrodille para poder verla mejor. 

Un amor de ensueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora