My Bad Boy

Capítulo 8: "Una Tarde compartida por helados"

Narra Michael

Después de aquél día en que ella me dejó en claro que no tenía ningún interés amoroso conmigo, ni siquiera como amigo, eso me tenía algo mal pues no solía darme por vencido así como así, pero después de escuchar los sabios concejos de mi querida hermanita Janet, no me quedó ninguna duda sobre lo tenía que hacer, así decidí pedirle perdón por eso y que mejor que invitándola a un helado como se lo había prometido antes. La encontré en su casillero y me acerqué.

-Amalia ¿Puedo hablar contigo?

-¿Qué quieres?

Me contestó ella sin mirarme. Suspire y relamí mis labios.

-Amalia... yo se que me comporté como un idiota y en verdad lo siento, no debí hacerlo

Dije realmente arrepentido, algo que hasta ni yo podía creer. Amalia me observó entre cerrando los ojos algo dudosa mientras se cruzaba de brazos escuchándome.

-Y quiero pedirte perdón de todo corazón... ¿Me perdonas?

Narra Amalia

¿Cómo podía creer en él? Sonaba sincero pero aún no confiaba del todo en Michael, de todas formas decidí perdonarlo.

-Está bien... te perdono

-¿Enserio?

-Si, enserio, pero no vuelvas a hacerlo

Sonreí un poco y desvié la mirada.

-Gracias y claro...

Contestó, para luego mirarnos fijamente, al mismo tiempo que me sonrojaba, suspire y cerré mi casillero para luego sonreír apretando mis labios e irme de ahí.

-¡Espera!

Alzó la voz Michael deteniéndome para luego voltear a verlo y encontrarme con él de frente mientras me sonreía.

-Amalia yo... me preguntaba si tú quisieras ir a tomar un helado hoy conmigo después de la tutoria

Preguntó algo nervioso a lo que sonreí, porque por primera vez parecía adorable. ¿Debía aceptarle la invitación?, yo creo que sí, después de todo me lo debía.

-Un helado... claro, me gustaría, sólo no te pases de listo ¿Eh?

-No lo haré lo prometo

Contestó Michael mientras reía, reí también y suspire.

-Bien.... nos vemos más tarde

-Ok.... nos vemos

Narra Michael

Llegó finalmente la hora de irnos de ahí. Caminamos en silencio hasta una heladería, no teníamos tema de conversación y eso era un poco incómodo.  Luego pedimos nuestros helados, para luego caminar por la ciudad hasta el parque más cercano.

-Gracias por aceptar

-No hay de que... además me lo debías

Dijo mientras sonreía y se encogía de hombros, no se había olvidado de aquella vez que había prometido llevarla a tomar un helado, reí un poco mientras la miraba.

-Entonces mi deuda ya esta saldada

Ella sólo asintió con la cabeza para luego sentarnos sobre el pasto debajo de un árbol.

-Te vez muy linda por cierto

Dije desinteresadamente mientras saboreaba mi helado, la miré de reojo y pude notar que se había sonrojado.

-Gracias, Amm... tú te vez fatal como siempre

-¿Que?

Dije viéndola sorprendido, reímos y sonreí. Luego hablé.

-Oye...tienes algo ahí

-¿Donde?

Contestó ella frunciendo el ceño algo asustada.

-Ahí

Dije acercándome para luego mancharle la cara con un poco de helado. Ella se sorprendió y me vio enojada.

-Ups... lo siento

Contesté haciéndome el inocente, tratando de no sonreír ni romper a carcajadas.

-¿¡Lo siento?!....... ¡Michael!

Reí a carcajadas viendo su berrinche. Luego se acercó y me manchó la ropa con su helado, ella rió y esta vez yo no.

-Oh, no niñita, ¡te pasaste!

-La venganza es dulce... Literalmente

Dijo orgullosa de sí misma para luego saborear su helado con una sonrisa triunfadora.

-Me las pagaras niñita

-¡No soy una niñita!

-Oh si lo eres, y ahora me las vas a pagar

Dije mientras ella se levantaba algo asustada, también me levanté y salí a perseguirla apenas ella comenzó a correr, así estuvimos toda la tarde, corriendo por todo el parque persiguiéndonos cada vez que nos embarrábamos con helado entre risas y gritos.

Finalmente la atrapé una ultima vez y la acerqué a mi tomándola de la cintura mientras reíamos.

-Eres muy mala

-Y tu no te quedas atrás rulitos

Sonreímos mirándonos fijamente mientras acariciaba su rostro. Me había gustado ese apodo. Ella se acercó a mi rostro mientras comenzaba a sentirme nervioso, trague en seco y esperé a que me besara, pero no, no lo hizo, lo que sentí fue su lengua sacando el resto del helado que había en mi mejilla, ella comenzó a reír a carcajadas y yo bufé.

-Eres un tonto Jackson....

Dijo riendo mientras se soltaba de mí, pase por mi cara mi mano quitándome la saliva que ella me había dejado en la mejilla.

-Y tu eres un caracol

Ambos reímos.

–¡Ahg! Tengo helado por todos lados

Dije sacadudiendo mi brazo sacando los restos de helado que habían en mi chaqueta.

–Tú tienes la culpa, tú empezaste

Contestó ella quitándose o tratando de quitarse restos de helado de su cabello.

–Pero tú seguiste

Reí mientras la miraba. Pronto la fui a dejar a su casa, ella no quería llegar después que sus padres y la vieran así, ambos estábamos todos pegajosos y sucios por el helado. Cualquiera diría que estuvimos revolcandonos en la basura como perros.

-Fue una divertida tarde Jackson

-¿Me estas agradeciendo?

-Si, tonto...

-Pues... de nada Turner

Nos miramos fijamente por unos cortos segundos en silencio hasta que ella habló.

-Ya debo entrar a mi casa... nos vemos Jackson...

Dijo sonriendo para luego entrar a su casa no sin antes voltear a mirarme.

-Nos vemos Amalia...

Susurre para mí y sonreí, luego caminé a mi casa. Mañana era sábado y vendría a buscar a Amalia, teneia una sorpresa para ella y esperaba a que aceptará.