Eran cercanos?-

Yo no entendía las palabras que la persona que tenía frente a mi gesticulaba, le veía mover los labios una y otra vez, pero mi mente no lograba procesarlas.

-Sabías su nombre?-.

Esa frase en particular, esa palabra, me atrajo a la irremediable realidad; la situación era tan surreal que sería digna de ser plasmada en un cuadro. Sería la obra modernista del siglo.

Su nombre. Patético detalle, tan común, tan cotidiano, y aún así pasó de mí como la presencia de ella en ese último día.

Su nombre. Habría sido tan dulce como el melilfuo sonido de su voz?. O talvez tan profundo como sus ojos?. O quizá tan desdichado como su final.

Su nombre.

-No.- Respondí.

Y aquello no era una mentira, aveces deseo que lo hubiera sido, era la desdichada y cruda realidad que me atormentaba cada día, cada hora, cada crepúsculo que vislumbro en mi ventana, cada luna nueva, cada que atisbo su estrella en el mar azul del cielo.
Su nombre, Cómo quisiera haberlo sabido.


De Bugambilias Y una Estrella a la DerechaWhere stories live. Discover now