Las manos que había imaginado aún me causaban pesadillas.

Negué sutilmente para ahuyentar esos pensamientos.

"¿Estás bien, Raven?" escuché mentalmente.

Hades me estaba hablando, pero se sentía como un susurro.

"Es porque estoy lejos. Sentí angustia en tus pensamientos. ¿Todo bien?" insistió.

"¿Cómo sientes mis pensamientos desde tan lejos? ¿Estás, uh, espiando?" pregunté.

Una carcajada telepática se transmitió.

"Una vez que ya conozco tus patrones se me hace difícil no oír lo que piensas. De todas formas, te he hecho una pregunta y no sé si lo sabes, pero es de mala educación responder una pregunta con otra." contestó.

¿Estaba burlándose? Sentía la diversión en su voz.

"Estoy bien, sólo he recordado algo extraño... hay muchas cosas a mi alrededor que se sienten como un jodido misterio." susurré de vuelta.

"Estás abrumada. Hay que olvidar esa tensión, lo pasaremos bien en la fiesta de Zo." dijo para tranquilizarme.

Asentí y levanté un muro. Necesitaba un respiro. 

¿Desde cuando le decía Zo de todas formas?

Terminé de masticar la última galleta y sentí unos golpes en la puerta.

Abrí con cuidado y observé a Sarah con una horrible máscara verde en su cara.

Alcé una ceja reprimiendo una carcajada.

- ¡Debía usarla quince minutos y el trayecto a pie con ella me ahorraba tiempo! — dijo excusándose.

Largué una carcajada y le dejé entrar.

Arreglarme con las chicas fue mucho más entretenido de lo que había pensado que sería. Mis amigas de Richmond solían ser muy pretenciosas para ir a fiestas y llegaba a ser tedioso, algunas veces.

Opté por unos jeans ajustados color gris y un top negro. No usaba cosas muy sofisticadas, llamar la atención no era lo mío. Apliqué algo de maquillaje y me puse mis zapatillas. 

- He oído que Hades ha plantado a Kai. — comentó Ginna.

- ¿A quién? — pregunté algo desconcertada.

Las chicas se miraron entre sí, como si no supiera información vital.

- A la animadora que has visto en nuestro grupo hoy. — murmuró Sarah algo incómoda.

Asentí y alcé los hombros como si me hubiese dado igual aquella información.

Luego de conversar temas superficiales, Sarah me detuvo antes de salir.

- ¿Qué sucede? — pregunté con dramatismo.

Sarah se removió algo incómoda.

- Y-yo sé que le gustas a Pet... — murmuró. — pero me ha gustado desde que tenemos 14 y no sé como ser tu amiga sin sentir celos. 

Sonreí suavemente.

-Peter jamás podría interesarme de esa forma, S. Yo sé que el se dará cuenta de que le gustas luego de un tiempo, pero dale tiempo... y si no, búscate a otro chico; hay muchos peces en el mar y tú, querida Sarah, eres una sirena. 

Alzó una ceja divertida.

- ¿Una sirena? — preguntó.

- Así es. La criatura más irresistible del mar, incluso para los humanos. — contesté guiñándole un ojo.

El Inframundo De Raven. [En Edición] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora