Capitulo 10:dia 10.

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Al día siguiente me levante. No había forma de sacarme la imagen de ayer de la cabeza. No me podía olvidar del momento en el que me tomo por sorpresa en las duchas. No soy una babosa, de hecho nunca fui de esas, pero me gusto haberlo visto así. Debo admitirlo. Tenia un excelente cuerpo. Aunque no me gustaba que se hiciera el misterioso, por que estaba segura de que ya sabia que eso me gustaba.
Me duche y me cambie. Me puse un short de jean y una musculosa negra. Me quise llevar una campera rojiza, similar a la de Halton.
Baje las escaleras con la mochila y tome un vaso de jugo de naranja. Me iba a ir, pero recordé que Pedro volvió a casa.
-¡Pedro!-grite llamándolo.
-¡Ya vamos!
¿Ya vamos?. Los "ya vamos" suenan mal, es como que te están diciendo no estoy solo. Eso quería decir que el revoltoso trajo a alguien a casa. Al menos que sea un hámster se que lo que veré no me pondrá contenta. Podría ser uno de sus amigos, aunque también podría ser...¡Oh no!,¡Una chica!. ¿Y si el idiota se trajo una chica a casa?. Si fuera así tendríamos que hablar apenas volvamos del colegio.
De repente lo veo bajar con un chico de sus características. Me miro y me guiño un ojo. Era un idiota. Yo lo ignore.
-No me digas que iremos con el.
-Vamos a ir con el-dijo Pedro.
-Paso.
-Vamos Helena, es solo un amigo.
-Hola Helena-dijo su amigo mirándome con una mirada que lo decía todo. Le parecía linda. El a mi no me podía parecer lindo. Era como fijarme en mi hermano, nunca lo haría.-soy Francis.
-Olvídalo.
-Es solo una vez Helena.
-Bueno, pero no me metan en su conversación, no quiero hablar.
-Esta bien.
No quería hablar con ese chico. Encima de vez en cuando me hacia unas miradas de coqueteo barato.
-¿Viste a Amanda ayer?. Con esa ropa de gimnasia estaba mejor que nunca-dijo mi hermano.
-Claro que lo estaba, aunque...¿no era que te gustaba la chica del fondo y que no te podías fijar en ninguna otra?
-Sh. Solo dije que esta buena. Esa chica no podría gustarme.
A mi hermano le gustaba alguien y no me dijo nada. Siempre me dice cuando le gusta alguien.
-Hey. Nunca me dijiste que te gustaba esa chica-dije reclamando que me diga las cosas como lo hacia antes.
-Bueno, vos tampoco me decís tus cosas.
-Por que no tengo nada para decir.
-Bueno, ahora sabes que me gusta la chica del fondo.
¿Que tiene mi familia con las personas que se sientan al fondo?. ¿Es una maldición o que?.
Volví a salir de su conversación aunque seguía escuchando y caminaba al lado de mi hermano.
-Para mi Bea es muy linda. Le haría de todo.
-¡Bueno, listo! Esta conversación se termino. Me marcho.-dije apresurando el paso.
-¿Por que?-preguntaron ambos.
-Esta conversación se convirtió en cosa de chicos así que no tengo nada que hacer en ella.
Los deje hablando solos por varios pasos de diferencia.
Al pasar por el garaje lo vi a Halton pasar rápido con su moto y se me interpuso.
-¿Por que lo haces tan difícil?-me pregunto cansado.
-No lo hago difícil.
-¡Te me escapas, no me atendes!
-No te quejes, me hiciste lo mismo. De todas formas no tenia ganas de hablar ayer.
-¿Por que?. No me digas que es por que te vi en el vestuario.
En ese momento mi hermano pasa con su amigo.
-¿Helena?
Tenia razón, estaba muy cerca de Halton. En realidad, el estaba muy cerca mío, por que el se me interpuso con su motito de chico malo.
-Seguí de largo-le dije a Halton poniéndole una mano en el hombro y fingiendo una sonrisa.
El me hizo caso sin preguntarme el motivo y pude continuar con mi camino ignorando las preguntas de Pedro. No tenia nada que preguntar y ya me imaginaba cual seria su pregunta.
Subí las escaleras y Halton me alcanzo. En cuanto lo hizo me miro y yo lo mire a el. No hablamos, solo caminamos juntos hasta los casilleros y para acompañarlo revise el mío. Estaba la foto. La foto de Guido y Paula. Pedro la había puesto el día que me fui. Si que era buen hermano a pesar de todo. Sonreí al verlos.
-¿Extrañas a tus amigos no?-pregunto Halton mirando la foto junto a mi.
Asentí.
-Dijeron que intentaran venir. Ojalá lo hagan.
-Creo que lo harán. Confiar en ellos, en lo que dicen.
-Claro que confió en ellos.
-Me exprese mal. Me refiero a que...ellos te...te quieren-las palabras no le salían fácilmente. Era como si le costara decirlo o como si nunca lo hubiera dicho.
-Claro, me lo dijeron varias veces-dije como si nada. Me estaba pareciendo a el.
-Por cierto, linda campera-dijo.
-Gracias.
El celular me sonó, alguien me había mandando un mensaje. Era un mensaje de Guido. ¿Como lo hizo?. Casi nunca hablábamos por mensaje. Desde que me fui parecía que no volveríamos a hablar por otro lado que no sea Skype o Facebook. Estaba su foto en la pantalla. Me quede mirando como una idiota y sonreía. Se que parecerá raro que hasta ahora halla dicho que tres chicos me parecían lindos. Guido era algo del pasado pero aun así sentía cosas por el, y algunos decían que el también por mi.
-¿Quien es Guido?¿Es el se la foto?¿Por que le sonríes a la pantalla?-Halton me llenaba de preguntas-¿Vas a atender?-y no paraba de hacerlas.
-Hola-dije atendiendo su llamada.
-¡Helena!
Su voz era un encanto.
-¡Guido!. En estas horas debería estar por entrar a clases. Deberías llamarme a la tarde.
-¡No!-grito Halton pero se tapo la boca.
Lo mire con desaprobación por su extraño comportamiento.
-Si, lo se. Extrañaba nuestras conversaciones y no lo podía evitar. Quería saber como andabas y eso.
-Yo también las extraño. Me encantaría volver a verte, y si, todo bien. Pasaron tantas cosas raras por acá.
-Si, acá también. Bueno, perdón por la llamada, no quiero molestarte. Te llamo después. Te quiero Helena.
-Bueno, entonces hablamos después. Yo también te quiero. Chau.
Halton me estaba mirando serio y cruzado de brazos.
-¿Que?-le pregunte sorprendida.
-¿Quien era?. No me respondiste ninguna de mis preguntas anteriores.
-Ya leíste el nombre, y si, es el de la foto.
-¿Como es eso de que van a hablar después?
-Es mi mejor amigo.
-¿Y para que te llama ahora?. Quiero decir, estamos por entrar a clases.
-Si, bueno pero quería hablar conmigo.
-¿Que quería?
-Quería saber como estaba y si paso algo nuevo.
-¿Solo eso? Que chico raro.
Suspire y lo mire rodando los ojos.
-Me estoy cansando de tus preguntas Tom. Enserio, esta bien. No me molesta que me halla llamado. Hace tiempo que no lo escucho.
-Esta bien. Tienes razón-dijo levantando ambas manos en gesto de paz.
Ambos entramos al aula y nos volvimos a separar.
Estábamos en matemáticas, con el profesor que todas deseaban. Todas menos yo.
-¿No es hermoso?-preguntaba Melisa en la suya.
-Ah si, como digas-dijimos con Roy al mismo tiempo-Hey-otra vez-decimos lo mismo-de nuevo.
-Podrían dejar de hablar igual. Seguro tienen la misma mente sarcástica.
-Y la tuya esta constantemente pensando en chicos-dije burlandola.
-Obvio-dijo Melisa guiñandome un ojo.
Roy parecía un poco molesto. Hace tiempo vengo sospechando de que a ese chico le gusta mi mejor amiga de este colegio, ósea, Melisa. Creo que va a sufrir hasta que a ella le guste. Lastima que ninguno de los dos sabe si le gusta o no. Y no podría averiguarlo sin nada a cambio. No le iba a contar que Freddy me parecía lindo, ni que apareció Guido y que sentía cosas por el y menos le iba a decir algo de Halton. Tenia que analizar las cosas. Freddy me parecía lindo, pero no creía que podría llegar a gustarme, no lo se, pasaban demasiadas cosas en ese momento. Guido de repente aparecía y se me cruzaron cosas por la cabeza, pero tampoco debía gustarme, era mi mejor amigo desde hace años. Y Halton, bueno, era todo un misterio ese chico. Encima a mi hermano le gustaba una chica que se sentaba al fondo como el. Falta que me diga que hacen las mismas cosas.
El profesor puso unos ejercicios luego de su explicación y pregunto quien quería pasar al pizarrón. Varias chicas levantaron la mano. Estaban bajo su poder. Parecían tan fáciles de dominar en ese estado. Melisa estaba desesperada con la mano en alto y Roy sufría cada segundo. El profesor la llamo a ella y empezó a dar saltitos hasta llegar al lado de el. Por cierto, Melisa era de buenas notas, pero en matemática era la mejor, por lo que se.
Como ella no estaba, decidí aprovechar el tiempo.
-¿Te gusta no es cierto?-le pregunte a Roy en voz baja.
-¿De que hablas?-me pregunto.
-Vamos, ya sabes de que hablo.
-Bueno, si. ¿Como lo descubriste? ¿Tan obvio soy?
-Algo así. ¿Desde cuando te gusta?
-¿Si te digo que desde hace unos años me gusta me creerías? Creo que me estoy empezando a enamorar. Antes no fue tan...así.
-Si, te entiendo.
-¿Te paso algo así?
-No, solo digamos que sentía cosas por mi mejor amigo de la otra escuela, y de repente me volvió a hablar.
-¿Volviste a sentir lo mismo verdad?
-No, pero recordé que tanto me gusta y que se sentía y se que algo de eso sigue todavía.
-¿Y Freddy?
-Solo me parece lindo.
-Se que le agradas.
-Si, nos llevamos bien, pero no se todavía y no quiero darle vueltas al tema.
-Esta bien.
Melisa volvió con una sonrisa de punta a punta.
-Es lo mas lindo que hay-dijo ella emocionada.
-Tranquilo- le dije a Roy en voz baja para que el solo me escuchara-ahora esta bajo un estupidismo de dos horas. Son solo las hormonas.
-Me dan miedo sus hormonas.
-Si te gusta las vas a tener que aguantar.
-¡Helena!-dijo Melisa dándose vuelta de golpe.
Me asuste por que pensé que ella me había escuchado. Estaba por odiar su oído supersónico hasta que escuche algo que me sorprendió.
-¿Es guapo verdad? De cerca se ve mucho mejor.
Estábamos a salvo.
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El chico del fondoWhere stories live. Discover now