Zombie Mob: Apocalipsis La Esperanza De Una Ciudad Utópica

Zombie Mob

Capítulo 5

Ciudad Juárez, Chihuahua. México. 7 de febrero de 20XX.

Una semana antes de la propagación.

-Óscar hijo, ¿estás seguro de que no quieres ir??, ya paso más de un año, deberías superarlo -dijo su madre a la puerta del cuarto de Óscar-.

-Si madre, estoy muy seguro de no querer ir -dijo el joven mientras reiniciaba su juego en línea-.

-Sal de ahí muchacho - dijo su padre con voz grave- de lo contrario espero no verte cuando volvamos-.

-No Eric, no digas esas cosas, ¡es tu hijo! - rogó la mujer -.

- ¡NO!, no planeo seguir manteniendo a un nini bueno para nada - soltó él con asco- no convive con nadie y solo se la pasa en ese cuarto perdiendo el tiempo con esa computadora, tiro su futuro a la basura y, aun así, ¿lo tengo que mantener?? - concluyo dando media en dirección a la salida-.

-Hijo por favor, recapacita sobre tus acciones, debes dar vuelta a la página y seguir con tu vida, no fue tu culpa -soltó la mujer recargando la cabeza en la puerta- no podías hacer nada por Abigail, no fue tu culpa que muriera, ya debes superarla - soltó antes de ser interrumpida abruptamente por la puerta siendo abierta por Óscar-.

-YA TE DIJE QUE NO IRE - dijo con voz grabe mientras apretaba las mandíbulas para no sacar todo su enojo y frustración ante lo que su madre había dicho- y dile al señor Albarrán que cuando regresen, ya no le estaré estorbando -dijo y volvió a cerrar de un portazo-.

Toda la familia Albarrán, a excepción de Óscar, subieron al automóvil que los esperaba y se embarcaron en su viaje; mientras tanto Óscar se atormentaba con el amargo recuerdo de Abigail, ¿cómo podía su familia ser tan insensible?, y claro ¿cómo podía no ser su culpa?, eso es lo que todos sus amigos pensaban y repetían constantemente, a tal punto de convencerlo y sumirlo en su propia miseria.

La vida había dado un giro de 180° el año pasado, cuando la futura promesa de la medicina quirúrgica en México, entro como residente practicante al hospital general de Ciudad Juárez-

Un mes después de iniciar su residencia, internaron al paciente que acabaría con su carrera, Abigail Carson... su prometida.

Una herida de bala en el área abdominal había provocado lesiones graves en los órganos internos, requiriendo una cirugía delicada y de urgencia, la cual, por petición especial de la familia, quienes tenía relaciones y cargos importantes en la ciudad, fue realizada por el joven.

Tras varias horas, la chica no resistió más y pereció en la cirugía creando una situación incómoda y dolosa para él, a quien los familiares y amigos de ella, culpaban al cien por ciento de lo sucedido, e incluso acusándolo de no amarla lo suficiente por haberla dejado morir.

Después de eso y por toda la presión social infringida sobre él, se refugió en cosas un tanto banales como cómics y video juegos, dejando su residencia, la medicina y su vida de lado, hasta llegado ese momento.

Mientras el recordaba su pasado, su cuerpo actuaba por sí solo, en un ataque de ira tiro, aventó, rasgo, rompió, pateo y destruyo todo a su paso dejando su habitación en una condición deplorable; al sacar todo el dolor que había reprimido, tomo una maleta y comenzó a guardar ropa y una que otra cosa que le sirviera, después de llenar la maleta, tomo las llaves de uno de los carros de su padre, tomo un papel y lápiz, "como último regalo, me llevo el convertible", subió al carro, se dirigió al banco y saco todos sus ahorros y se propuso empezar una nueva vida.

Así pasaron los días, Óscar no lograba encontrar donde vivir o siquiera dormir, por lo cual dormía en el auto-

El 14 de febrero, Óscar pasaba por una plaza comercial por el centro de la ciudad, por su paso se encontraba con cientos de enamorados, lo cual lo irritaba bastante; mientras caminaba por los pasillos de la plaza, al otro lado noto una chica con una larga cabellera castaña que lo cautivo.

Parecía un sueño irreal, la chica era muy parecida a Abigail, parecía su gemela, aunque claro, ella era un poco más joven de cómo recordaba a Abigail, y aun así él se encontraba embelesado por la chica.

¿Era posible?, que un año después y justo el día de los enamorados ¿la vida le jugara una mala pasada??

Él no lo sabía, lo que si sabía, era que deseaba hablar con ella; se las ingenió para acercarse a ella, justo en la fila de cajas del supermercado, y al hacerlo su sorpresa fue inmensa al ver en su bolso las iniciales "A. C."

La tomo del brazo y la giro con fuerza, necesitaba asegurarse que no era su amada, pero al hacerlo, la histeria se desato.

Todo el mundo corría histérico por la plaza en dirección al supermercado y algunos otros hacia las salidas de emergencia, que es lo que había pasado, él no lograba entenderlo y al regresar la vista a la chica a la cual tenía agarrada por el brazo, pudo notar su confusión inicial ahogarse en pánico por la situación que los rodeaba.

¿¡Qué carajo estaba sucediendo!?