Capitulo #4

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Leah
~El gusto es mío Massimo. Dije sonriendo y aún sonrojada y al parecer lo noto porque solto una risa burlona
~Leah, por favor llévalo a la habitación en donde se quedará. Pidió mamá amablemente
~Claro, vamos, te llevaré
~Gracias por todo, señora Collins
~No hay nada que agradecer, ponte cómodo y cuando llegue Mario, puedes bajar a Cenar
~Claro, muchas gracias, con permiso
Es tan amable y a la vez tan sexy, pensé
~Bueno. Entonces sígueme, te llevaré
~Vamos
Camine esperando que me siguiera y así fue, sentía su mirada sobre mi y cuando voltee me di cuenta que me estaba viendo el trasero, que hijo de puta, normalmente me hubiera ofendido pero no qué me pasaba, me sentía bien con eso, él vio que lo descubrí viéndome el culo y se aclaró la garganta
~Lo siento pero es inevitable, nena. Dijo mientras me guiñaba un ojo y sonreía
Por qué tiene que ser tan guapo, pensé
~Ya lo noté. Dije rodando los ojos
El solo sonrió de una forma muy sexy e ignoró lo que le dije así que decidí ignorarlo también y seguir guiándolo a la habitación
~Aquí es, esta será tu habitación.
~Gracias nena. Dijo sonriendo
~De nada y podrías por favor dejar de decirme así. Mi voz sonó molesta y al parecer le sorprendió
~Lo siento y también siento verte el culo. Dijo y no supe identificar el tono en que lo dijo
~No te preocupes. ¿Sabes? No pensé que fueras de esa clase de tipos. Sin querer mi voz más agresiva de lo que pensé
~Que clase de tipos?
Dijo mientras se acercaba y me dejaba acorralada entre la pared y su gran cuerpo.

Complicated ~Massimo TorricelliOù les histoires vivent. Découvrez maintenant