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"@YirenDeManzanilla: si no te gustó mi historia, ¿por qué la terminaste de leer en un principio?"

"@YirenDeManzanilla: además, en la descripción dejé en claro que la historia era triste, ¿por qué insultas mi trabajo?"

Yoorim sonrió burlonamente ante los mensajes que estaban en su bandeja de entrada de Wattpad. Al parecer la escritora del fan-fiction que había leído le hizo caso a sus comentarios.

»Estúpida» pensó Yoorim humedeciendo sus labios.

Tronó sus dedos y comenzó a teclear en el computador.

"@Yoorim123: sencillamente porque puedes hacer a la gente imaginar este tipo de escenas nada agradables, además, ¿por qué una fan escribiría algo sobre la muerte de una de las miembros? yo, como fiel fan, considero que eso es demasiado repulsivo."

Sí, Yoorim se dirigió a sí misma como una Forever. No iba a decirle a cualquier persona que ella era la mismísima Heo Yoorim de Everglow.

Increíblemente, segundos después de enviar aquel mensaje la otra persona ya se encontraba escribiendo su respuesta.

"@YirenDemanzanilla: que haya escrito esa historia no significa que quiera verlas morir, es lo que menos quiero. Y si tanto quieres leer algo "bueno", escribe tu puta historia y ya."

"@Yoorim123: oh, ya tengo mi historia."

"@YirenDeManzanilla: consideras tu 'libro de poesía emo' un libro de verdad?"

"@Yoorim123: ¿a qué te refieres?"

"@YirenDeManzanilla: para mi, esto:
Cuelgamé,
Como a una rosa muerta,
Consérvame,
y mis pétalos no se caerán hasta que los toques y me disuelva"

no es poesía, y mucho menos un libro."

"@Yoorim123: no creo que puedas escribir algo mejor que eso."

"@YirenDeManzanilla: claro que puedo."

"@Yoorim123: pruébalo."

"@YirenDeManzanilla:
"Soy como
una begonia muerta
colgada cabeza abajo
porque
como soy una begonia muerta
me importa una mierda'

ahí tienes."

"@YirenDeManzanilla: no me gustaría saber más de ti, gracias."

Ahí fue cuando Yoorim perdió la paciencia y soltó un fuerte gruñido que se pudo escuchar fuera de esa oficina.

¿Desde cuándo Forever era así? Nunca había planeado iniciar una conversación con alguien en aquella aplicación, pero al ver la cuenta de la persona que enviaba los mensajes no pudo evitarlo.

Además, se estaba aburriendo, y el aburrimiento no era bueno, así que pensó que una plática con aquella persona no sería malo ya que podría brindarle inspiración, plática que inició una discusión, y discusión que la llevó a enojarse con Forever y a desear haber revelado que ella era Aisha para dejar en ridículo a la otra persona, pero luego la otra persona compartiría su cuenta con todo el mundo y todo se llenaría de comentarios y mensajes, y no es que le desagrade, pero quería tener aunque sea una red social limpia de notificaciones, pero si la otra persona seguía buscándolo probablemente terminaría por volverse loca y...

Ah, necesitaba un café.

Se levantó de su silla y arqueó su espalda para tronarla y relajarse un poco. Se talló los irritados ojos -lo cual ya no era extraño el tenerlos así- y salió de la oficina con un sonoro suspiro.

Caminó hacia una de las bastantes cafeteras que estaban colocadas en el edificio y se preparó un capuchino. Sopló un poco antes de tomar el primer sorbo.

A un lado de la cafetera se encontraban sobrecitos de distintos tipo de té. Aisha era una autentica fan del té de manzanilla, pero después de su reciente pelea, lo que menos quiere es beber algo con el usser de su enemiga.

─Unnie─ una voz cansada y aguda la llamó, haciéndola voltear la mirada en su dirección. Al parecer Yiren también había decidido ir a tomar algo ─, ¿me da un trago de café?

─Hazte tu puto café, la cafetera está ahí.

Al parecer el capuchino no tuvo el suficiente poder de relajar a Yoorim.

Yiren rodó los ojos e hizo lo que su mayor le había dicho: prepararse su propio café.

Yiren tampoco estaba en sus mejores momentos. Los comentarios de hate habían continuado e inclusive había llegado a cometer la estupidez de pelearse con una de sus fans. Se sentía decepcionada de sí misma.

El único sonido del lugar era el de la cafetera preparando el café americano para la castaña. No era algo incómodo, ambas estaban pensando en sus cosas con el fuerte olor de ambas bebidas atacando sus fosas nasales.

Una vez estuvo listo, Yiren sirvió su café en una taza blanca de cerámica y comenzó a beberlo sin importarle si su lengua salía lastimada en el proceso. Se posó a un lado de Yoorim, únicamente con unos centímetros de distancia entre sus brazos.

Distancia que Yiren hubiera querido cortar de muchas maneras posibles, pero que no hizo por miedo.

─Ni siquiera me gusta el café.─ la voz de Yoorim sacó a Yiren de sus pensamientos, e incoherente a lo que dijo antes, dio otro sorbo a su capuchino.

─¿Entonces?─ cuestionó la castaña, con el cabello sobre sus ojos pequeños. Yoorim se mantenía con la mirada al frente.

─Me cansé del té. dijo sin más, dejando la taza casi vacía en la mesa y comenzado a caminar con seguramente rumbo nuevamente esa oficina, dejando a Yiren sola en aquel pasillo. La castaña levantó levemente su brazo, con la intención de tomar a Yoorim y detenerla. Pero lo bajó y se arrepintió de su estupidez.

Algún día le diría, y la abrazaría, y la besaría fuertemente... con amor. Pero ahora no era el momento. Y tal vez nunca lo sería.

Wattpad ─ Yiren & Aisha◞♥︎Where stories live. Discover now