Nueva Oportunidad

EXTRA 1

James y Sirius se habían conocido en el expreso a Hogwarts y de inmediato se habían hecho amigos, después solo les había bastado un día para hacerse amigos de Remus y un par de semanas para odiar al cerebrito Snape y en general a todas las serpientes, fueron años grandiosos, en los cuales se dedicaron a hacer miles de bromas y pasarla en grande, sus años de estudiantes habían sido completamente grandiosos, o por lo menos hasta su séptimo año. James había expresado a viva voz que amaba con locura a Lily Evans, y que iba a casarse con ella, el único y minúsculo problema es que la chica no le daba ni la hora, un pequeño detalle sin importancia o por lo menos lo fue hasta que se escuchó el rumor que la chica pelirroja estaba saliendo con Severus Snape; al principio James no creyó el rumor, después de todo ambos chicos habían sido mejores amigos desde antes de llegar a Hogwarts, así que no podía ser, sin embargo la espina de la duda creció en él, cuando Regulus Black, hermano menor de Sirius y amigo de Quejicus, había soltado de buenas a primeras que le encantaba la relación tan linda que tenían Snape y Evans, de más está decir que se enfureció por aquello, primero ¿El estúpido rumor era cierto? Y segundo ¿No debería el Black menor estar de su lado? Después de todo, era uno de los que apoyaba su historia que se casaría con Remus, muy a pesar de todas las quejas del mismo, así que la verdad no podía dar respuesta a ninguna de las dos preguntas, simplemente no le quedó de otra que eliminar a Snape, iba a ir a cavar la tumba al bosque prohibido cuando le llego una mejor y menos sanguinaria idea

-¿Por qué no enamoró a Snape mientras tú enamoras a Lily?- James había arqueado la ceja incrédulo

-Si sabes que llevamos años haciéndole bromas pesadas a Quejicus ¿verdad?

-Pero soy todo un casanova, ¿Cuántos has visto que se me resistan?- James se encogió de hombros, su amigo tenía un punto

-Sí, pero siempre vas por chicas y chicos fáciles y vacíos y te aseguro que Snape no es ninguno de los dos

-¿De parte de quien estas Remus?- el aludido rodó los ojos

-Solo expongo los hechos, creo que es una pésima idea

-Yo creo que es una grandiosa idea- refuto Sirius

-Es tu idea, no puedes opinar

-¿Y si votamos?- pregunto James, de nuevo Remus rodó los ojos

-Los dos están a favor, es obvio que ganaran

-Podemos pedirle a otro que vote- propuso

¿Peter?- propuso Sirius

-Peter siempre apoyara lo que dices, así sea una estupidez

-Podemos decirle a Regulus, se supone que es tu novio y seguro te apoya

-¡No es mi novio!

-Sí, sí, lo que digas ¿están de acuerdo?

-Claro- respondió Sirius

-Uhmm- farfulló Remus, los demás sonrieron y fueron en búsqueda del menor de los Black

Los padres de James lo habían consentido demasiado, en realidad demasiado se quedaba corto, para una pareja tan mayor que estaba resignada a no tener hijos, fue una bendición la llegada de su único hijo, al cual habían llenado de todo el amor y cariño que pudieron, aunque lo malcriaron en el proceso, sin embargo eso no hacía de James una mala persona, aunque podría ser llamado algo como "rebelde", sin embargo, era incondicional con sus amigos y con todos aquellos que necesitaran una mano amiga, lo había demostrado en más de una ocasión, incluso con lo mucho que decía odiar a los Slytherin, había ayudado a un chico, Smith, amigo de Regulus, a rebelarse contra sus padres opresores y dejar su casa, sin pedir nada a cambio, solo la idea de que los sangre pura debían abandonar todas esas ideas absurdas de la pureza de la sangre y todas esas estupideces, aun así, en ocasiones simplemente era un chico mimado que hacía lo que le venía en gana