CAPÍTULO 1: GIRATIEMPO

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Theodore Nott siempre había sido un chico callado y estudioso, muy inteligente, compitió varias veces por ser el mejor alumno de su generación contra Hermione Granger, aunque nunca estuvo dentro de sus planes ser el primero de la clase, simplemente era un chico muy inteligente y que adoraba saber cosas, sus padres habían sido amorosos y comprensivos con él desde que tenía uso de razón y habían alimentado su deseo por el conocimiento, era así como la biblioteca de la mansión Nott podía competir fácilmente con la de muchos colegios y dejaba atrás otras tantas, Theodore había desde niño absorbido la información de una forma absurdamente fácil y su vida había sido, a su juicio, bastante buena, o por lo menos lo fue hasta su cuarto año. Cuando el que no debe ser nombrado volvió, no solo había sido un momento difícil para Potter, sino también para él que tuvo que ver como sus padres, aun en contra de sus deseos, se reunían con el señor oscuro para seguirlo nuevamente, esta vez por miedo y no por convicción, unos años después habían muerto en la batalla de Hogwarts, su padre a manos de un auror y su madre al protegerlo de una maldición que había lanzado uno de los mortifagos sin contemplación hacia los estudiantes que estaban en los pasillos, su vida se desbarató por completo y no importo cuando conocimiento tuviera, no le sirvió de nada en esos momentos.

Tuvo que pasar los siguientes meses en juicios para probar su inocencia frente a los hechos de la guerra y pagar una suma escandalosa como parte del resarcimiento por los crímenes de sus padres, también tuvo que realizar fuertes donaciones para varias causas y ayudar a la economía quebrada del país; en esos tiempos, uno de sus principales apoyos había estado en sus amigos, el primero fue Draco Malfoy, que Theo sabía se sentía culpable por cómo le había ido a los Nott en la guerra, después de todo en su quinto año, ambos habían discutido fuertemente por el señor tenebroso, mientras Draco deseaba unirse a él, Theo pensaba que solo era un maníaco, al final Draco le tuvo que dar la razón y sufrir en carne propia sus decisiones, se sintió aliviado cuando Theo le mostró que no habían resentimientos de su parte y que seguían siendo amigos, a pesar de eso Draco sufría por el destino de los Nott y siempre trato de estar allí para él; otro gran apoyo había sido sin duda su amigo Blaise Zabini, el italiano había corrido con mucha suerte, puesto que su familia, aunque seguidores del señor tenebroso, nunca se habían unido formalmente a él, aunque "donaron" algún dinero como ayuda a la causa, al final de la guerra no hubo mucho que el Ministerio hiciera en su contra, solamente insinuarles que podían también hacer algunas donaciones en causa a los afectados por la guerra y claro que los Zabini estuvieron de acuerdo, de un modo u otro, Theodore sentía que todos habían sido afectados por la guerra y en un día especialmente malo para él había empezado a considerar que si hubiera algo en sus manos que pudiera hacer para cambiar todo lo que había pasado, lo haría, pero no había nada ... ¿O sí?

-Theo- escucho una voz que lo llamaba

-Aquí- hablo fuerte

-¿Qué haces?- preguntó Draco Malfoy entrando a la biblioteca de la mansión Nott

-Estoy leyendo este libro sobre teorías mágicas de espacio temporal- Draco lo miró como siempre lo hacía, preguntándose porque su amigo leía ese tipo de cosas, pero bueno, eso siempre había sido así

-¿Por qué no fuiste anoche?- pregunto acusador cuando ya estaba acomodado

-¿A dónde?

-No finjas que no recuerdas, te envié una lechuza ayer recordándote la cena de caridad

-¿Para qué quiero ir yo a una cena de caridad? ¿Para qué me lancen tomates mientras me llaman mortifago?- Draco apretó los labios

-Eso solo fue un evento desafortunado- rebatió

-El quinto de este mes- Draco suspiro

-No vamos a lograr nada si nos encerramos en nuestras casas, además debes ponerte al día con los negocios de tu familia

Nueva OportunidadWhere stories live. Discover now