🥀⚡️ Pretty in Punk ⚡️🥀

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Parker soltó un suspiro para luego posicionar sus dedos en el piano de la sala de música. Comenzó a tocar tímidamente las primeras notas de la canción de El Castillo Andante, para luego agarró confianza y se dejó llevar por cada nota, por cada acorde, deslizándose por el piano, dejando que sus manos bailaran entre ellas, dejando que se le pusiera la piel de gallina, hasta que escuchó un platillazo dentro de la bodega.

Se levantó rápido y abrió la puerta, para encontrarse a Wade con todas las partes de la batería esparcidas en el suelo.

—Ah, Peter... qué conveniente que nos encontramos de casualidad, no es como si te haya seguido hasta aquí o algo.

—Qué verga hiciste acá.

—Estaba devolviendo la batería y me quedé tan atontado escuchándote que de me cayó todo.

Peter se cruzó de brazos.

—¿Estabas escuchando?

—Tocas bien bonito. El Castillo Andante es una de mis películas favoritas.

—Qué bueno. —Peter salió de la bodega y Wade fue tras él.

—Hey, espera. De verdad lo siento por lo del otro día. Y lo de la fiesta. Y por ser un idiota, es que de pequeño me monté en la parte de atrás de una bicicleta, y se cortaron los frenos, entonces salté de la bici y luego me arrepentí, así que me agarré de los cachos de atrás y me arrastraron colina abajo por dos cuadras a cincuenta kilómetros por hora.

Peter soltó una carcajada y lo miró desconcertado.

—¿Por qué no te soltaste?

—No quería rodar. —dijo Wade deteniéndose con una sonrisa a la mitad de la pasarela que llevaba hacia adentro.

Peter se agarró de la baranda y comenzó a reírse con ese perfecto y claro "HAHAHA" en mayúsculas.

—¿Y como la rueda no te quitó la cara?

—Hice lo posible para evitarla.

Peter se rió más fuerte y negó con la cabeza.

—Pero qué imbécil. ¿Cuando fue eso? ¿Ayer?

—No, tenía como trece, fue cuando aún vivía en Canadá. Qué linda risa tienes, nunca la había escuchado. Igual tu sonrisa.

—Ajá. —Peter se siguió riendo mientras seguía caminando.

—¿Entonces sí me perdonas?

—No.

—Oh, vamos. Te hice reír. —se puso frente a él y se detuvo.

—Eres el ser humano más insoportable que he conocido en la vida. Y eso que tengo que lidiar conmigo mismo a todas horas.

—No seas tan duro contigo... —Wade se inclinó hacia adelante apoyando las manos sobre sus rodillas para quedar a su altura—. No había notado que tienes pecas.

—¿Qué quieres de mí?

—Una cita.

—¿Por qué?

—Pues... ¿por qué no?

—Hay una larga lista de razones. Dime la verdad. ¿Es una apuesta? ¿Te están grabando? —le preguntó desconcertado.

—¿Qué? No, claro que no. ¿Realmente no lo ves? Eres...

—Qué. Un asco. Ya lo sé, ¿puedes dejarme en paz? —Peter se dio media vuelta y se dirigió a la escalera que daba al patio de los tulipanes.

—¿Puedes dejarme terminar? ¿Quien te dijo eso?

—Nadie tiene que decírmelo. Ya es suficiente, enserio. Déjame en paz, no soy un maldito juguete y objeto de entretenimiento. ¿Por qué no vas y le preguntas a una animadora? Agh. Todavía si fuera cierto, no saldría contigo después de toda esta mierda. Busca desaburrirte con otra cosa, los sentimientos de la gente no son juguetes. Pinche insoportable. —Peter bajó y entró al otro edificio, pasando junto a Loki.