Capítulo 10

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Unos ojos chocolates se abren encontrándose presionada por un par de brazos, sus manos apoyadas en un torso de piel tostada, elevo su vista encontrándose con el rostro de su amado peli negro, una sonrisa se forma en ella al recordar lo que paso en la noche, como ella se entregó a él por amor, estiro su mano tocando la mejilla de Inuyasha, apreciando su rostro relajado al dormir.

-Espero no ser demasiado feo al dormir, de ser así perdóname - dijo burlesco Inuyasha aun con sus ojos cerrados.

-¡¿Qué?! - se sobresaltó - No, no es eso...eres...eres hermoso - susurro apenada.

-Tu también eres realmente un ángel al dormir - abrió sus ojos dorados observándola dulcemente, Kagome se removió acercándose más a él, haciendo que ambos giman, Kagome sintió algo en su parte baja y por su curiosidad de niña levanto la sabana que la cubría, abrió los ojos como platos al ver que aún estaban...conectados, una manera de decirlo.

-Tu...tu...estuviste todo la noche ¿ahí?-susurra sonrojada y apenada.

-Siii-alargo la "i" gracioso – Porque ¿te incomoda? - pregunto sínicamente moviéndose haciéndola gemir. Kagome instintivamente se sentó a horcajadas sobre el - ¿Una más antes de levantarnos? - pregunto burlesco poniendo sus manos alrededor de la cintura de la azabache, Kagome empezó a cabalgarlo moviéndose de arriba a abajo gimiendo y haciendo que sus senos reboten dándole una gloriosa vista al peli negro.

-Kagome...ve más rápido - gimió Inuyasha a punto de correrse, Kagome obedeció y aumento el ritmo, llegando ambos al orgasmo después de segundos Kagome se dejó caer sobre el cuerpo de su enamorado y este la abrazo.

-Pequeña hay que levantarnos - susurro en el oído de Kagome haciéndole cosquillas - Vamos a bañarnos - se levantó con ella en brazos yendo hacia la ducha.

°°°

-¡Inuyasha! - exclamo al salir del baño con una toalla protegiendo su desnudes - No tengo nada que ponerme - se giró viéndolo asustada.

-Tienes mi ropa o por mi podrías andar así como dios te trajo al mundo - dijo coqueto acercándosele.

-Estoy diciendo que no tengo nada para ir al juzgado - dijo con su ceño fruncido.

-Mmm...Cierto, llamare a mi cuñada para que te traiga algo - camino hacia su teléfono.

-O no, no, no, no, no quiero causar molestias y que venga aquí solo a traerme algo de ropa - protesto caminando tras de él.

-No va hacer nada, además ella igual viene con mi hermano, el será tu abogado - informo mientras se llevaba su celular a la oreja.

-¿Tu hermano es mi abogado? - susurro con sorpresa, el peli negro asintió, Kagome un poco nerviosa se dirigió al placar de Inuyasha, esta se cambiaba mientras que Inuyasha aun con una toalla en su cintura hablaba por teléfono.

-Gracias, nos vemos no tarden tanto, adiós - escucho que se despedía Inuyasha, se giró ya vestida con un pantalón tres cuarto y una camisa roja a cuadros que le quedaba más abajo de su trasero.

-Voy a hacer algo para desayunar Inuyasha - dijo saliendo de la habitación, Inuyasha al verla ya cambiada suspiro, el quería ver como se cambiaba.

Tal vez se había convertido en un pervertido desde que se enamoró de la hermosa azabache.

°°°

-¡Inuyasha! - lo llamo desde la cocina, después de un par de segundos el peli negro apareció por el umbral de la puerta, quedándose parado allí, observándola, como con delicadeza ponía los platos, vasos y cubiertos en la mesa, veía enternecido a la azabache, su sonrisa era lo más radiante que podía ver en las mañanas, sus ojos marrones achocolatados lo hipnotizaban con su brillo y de los labios ni hablar, un rosa natural, carnosos y podía jurar que tenía un leve sabor a vainilla. Su vista paso de su rostro a su cuerpo, una sonrisa pervertida apareció en sus labios al recordar lo que hizo con sus senos, cuello y con...¡oh dios! como la penetraba y la hacía gemir de placer y...

ᴍɪ ᴛᴇʀᴀᴘᴇᴜᴛᴀWhere stories live. Discover now