Kimetsu No Yaiba - Moderno

A S T R O

En cuestión de segundos Tanjiro ideó un plan A y un plan B, primero irían de frente contra el que tenía la presencia mas fuerte, si luego de decapitarlo no moría, usarían posturas que abarquen bastante área y los decapitarían a los cinco a la vez.

Se acercaron al demonio con más fuerte presencia, el cual se sorprendió un poco pero alcanzó a retroceder, los otros cuatro se interpusieron y atacaron a los cazadores.

Takeo con su postura favorita avanzó a una velocidad anormal hasta llegar al cuello del demonio, lo cortó y empujó el cuerpo de este para que fuese expuesto al sol.

Apenas fue decapitado los otros cuatro demonios se detuvieron, pero la idea de Takeo los salvó de pelear otro rato, ya que aunque le cortaron la cabeza, el cuero principal del demonio se volvería uno de los clones, pero al ser empujado contra el sol, el actual cuerpo principal fue quemado, sin tener opción de salvarse con sus clones.

Se volvió polvo y luego nada, los otros clones hicieron lo mismo, sin embargo una presencia aún peor se hizo presente.

— Ese idiota... — Un demonio con una coleta negra y ojos de gato color negro los miraba — Pronto los rebanaremos, cazadores, no crean que esta utopía en la que matan como si nada a los demonios durará mucho — Empezó a correr pero su cabeza se separó de su cuerpo apenas dio el quinto paso

— Cuida tu espalda — Shigeru guardó su Katana — No se preocupen, deje a Hanako en pleno sol y en un sitio en el que nadie iría— Les sonrió

Los cuatro hermanos fueron hasta su hermana, aunque vieron mal a Shigeru — ¿Enserio, Shigeru? — El chico solo empezó a reír como foca retrasada — ¡¿Porqué la dejas amarrada en el techo de un prostíbulo?!

Hanako miraba enojada a su hermano mayor, fueron segundos pero oyó gemidos y cosas raras aún estando en el techo de este.

Shigeru no paraba de reír aunque sus hermanos lo miraban mal, en serio le daba muchísima risa.

Mientras esta escena sucedía, un demonio con marcas rojas los miraba desde el techo de un edificio muy a la distancia.

— Son demasiado poderosos... — Se dio un facepalm mientras reia — ¿De qué me preocupo? Astro 6 y 5 fueron muertos sin siquiera usar todas sus habilidades de sangre — suspiró

— Tanjiro-San — Una voz desde una ventana del edificio lo llamó — Entra y cierra la ventana, no seas idiota que Chachamaru puede exponerse al sol y morir

— Ya va~ — Saltó del edificio a un balcón que sobresalía entró por este y cerró la ventana y la puerta de la casa — ¿Quien es el gateto más lendo del mundo? — Hablaba un poco subnormal mientras acariciaba a un gato que se acercó a él — Yushiro-san — El nombrado apartó su mirada de el lienzo que estaba pintando — ¿Chuchumaru come algo? — Yushiro negó y siguió pintando — ¿Crees que podrías ayudarnos si los demonios causan desastres en los actuales cazadores?

Yushiro dejo de pintar y inclinó su cabeza — Tamayo-sama me enseñó medicina que funcionaba en los humanos, si es necesario los apoyaré en lo que pueda — siguió pintando — Y ya vete, no me gusta que me vean mientras pinto

Tanjiro sonrió y alzó al gato — Los cazadores de ahora son muy poderosos, no dudo que puedan enfrentarse a los demonios y ganar, pero se algún modo tenemos que impedir que se reproduzcan mas. Yushiro-san — Miró serio hacia el lugar donde estaba el nombrado — ¿Puedes estudiar la medicina que hicieron Tamayo-sama y Shinobu-sama que volvía los demonios humanos?

Yushiro siguió pintando — No lo haré — Tanjiro se sorprendió un poco — Porque harías que nosotros tres tomemos esa medicina y dejemos de ser demonios y tras esto moriremos. Sé que está pensando en eso así que no investigaré la misma medicina, pero puedo intentar a hacer una que transforme sólo a los demonios con la sangre de la Luna Superior 5 — Tanjiro oía en silencio — Dile al líder de los Cazadores que recoja sangre de los demonios, si son astros es mejor. Toma las jeringas que hay en un cajón al lado de la entrada, hay unos cinco, si puede que las dupliquen sería mejor. Ahora si — Lo miró — Adiós

Tanjiro sonrió — Adiós — caminó hasta la puerta y abrió un cajón de la mesa que había en la entrada, rebuscó un poco y encontró las jeringas, las tomó y salió de la casa. Iba a buscar a Senjuro y le daría todo la información que había tomado de Yushiro.

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Chachamaru se acercó a la puerta, miró que esta no tenía seguros y se acercó a la mesa que había al lado de esta.

Con su boca tomó uno de los seguros y lo puso en su lugar, tomó luego el segundo y también aseguró con este la puerta, para terminar aseguró la puerta con la barrita de hierro pequeña que había al lado de la manija y de los demás seguros.

Miró orgulloso su trabajo y se quedó dormido sobre la mesa.