Adoptada Por Millonarios/TERMINADA✔

Capítulo 46: A tu lado voy a estar❤

Advertencia ⚠️
Capítulo Sad :(
Paola en la portada 🤭🌺
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~ Minutos antes ~

Ulises POV:
Solo faltaba menos de media hora, el momento se acercaba. Iba a pelear mano a mano con ese infeliz por el amor de Anahi. No como demonios se enteró Paola, pero la casa es que el divorcio me pidió. Obviamente se lo daré pero que ni sueñe con llevarse a Lucila, ella es mi hija y conmigo se va a quedar.

- ¿Ya te vas?- dijo Paola con desdén apoyada en el marco de la puerta.

- Obvio que ya me voy- le respondí desafiante.

- Me da igual lo que hagas Ulises, con que me des el divorcio me basta- me da una mala mirada.

De esas que matan. Poco me importa ella, solo me interesa Lucila. Salgo de la habitación y Paola está preparando sus cosas.

- No prepares las cosas de Lucila, ella no se irá contigo- digo mientras esta deja de hacer lo que hace para mirarme.

- Lucila se va conmigo porque soy su madre- dijo a la defensiva.

- Y yo soy su padre- retruco.

- Lucila va a vivir conmigo porque la ley me ampara- dijo muy molesta.

- Llegas a llevarte a mi hija y juro que te mato- dije amenazante para luego irme.

Luego de varios minutos de camino llegué a la playa, ese idiota aún no había llegado. Pasaron varios minutos más, llegué a pensar que no llegaría, sería un cobarde si no viene. Pero ese apareció.

- ¡Llevo rato esperándote marica!- le grito ya que el viento frío y ruidoso tapan un poco mi voz.

- ¡Por supuesto que llegué o pensabas que soy tan cobarde como tú!- grito Gonzalo con aires de grandeza.

- ¿¡Cobarde yo!? ¡Tú si que estás enfermo!

- ¿¡A quién le dices enfermo, maldito imbécil?!- grito furioso, yo solo me reía para ponerlo peor.

- ¿No es obvio?- dije burlón para provocarlo.

- ¡Maldito, hijo de puta!- dijo con violencia corriendo hasta mí.

Con sus brazos me empuja y me tira al suelo, como si fuera un tacle en partido de rugby. Empieza a darme puñetazos en la cara, logro darle un gancho en la pera y lo dejo medio grogui. Me lo quito de encima y le doy una patada en el pecho, me alejó de él mientras observo como se duele.

- ¡Levántate! ¡O ¿no eres hombre?!

Este se levanta como puede y viene a la carga, me da un rodillazo en el estómago y yo caigo al suelo de rodillas. Me remata con un puñetazo, intenta darme una patada en la cabeza y mi reacción es más veloz. Mi suela estampa en su pecho, Gonzalo se cae para atrás. Aprovecho de recuperarme lo más pronto posible, me levanto y él igual. Estamos cara a cara, ambos sabíamos que uno de los dos iba a salir perdiendo. Y yo presentía que él saldría perdiendo en todo esto.