Capiulo 23. ''Ultima Oportunidad.''

866 53 2
                                    

Después de una insoportable y larga hora de probarnos ropa finalmente estuvimos de acuerdo en que yo iba a usar algo que fuera totalmente demasiado revelador sin importar cuán incomoda me hacía.

—¡Te ves genial! —exclamó Becka. Halé la ajustada falda negra, tratando de añadirle un poco más de longitud. Crucé mis brazos sobre mi pecho, el cual estaba ahora a plena vista para que todos vieran—. ¡Muestra un poco de confianza! ¡Los chicos van a estar todos encima de ti!

—¿Quién dice que quiero eso? —pregunté mientras giraba para mirarme en el espejo de su baño.

—Vamos. —Agarró mi brazo y me sacó del baño. Después de esperar un momento en lo alto de las escaleras, para asegurarse de que sus padres no estaban alrededor, nos colamos por la puerta del frente.

Becka conducía un pequeño convertible rojo que parecía un juguete. Cuidadosamente me senté, tratando de no exponerme en la diminuta falda. Salimos a la deriva por el camino de entrada para que así sus padres no nos escucharan irnos. Cuando llegábamos al camino, Becka aceleró su motor y despegó por la carretera. Encendió la radio, cantando a todo pulmón junto con “Highway to Hell”. Reí y canté junto con ella, finalmente empezando a relajarme.

Nos detuvimos fuera de la casa de Claire unos quince minutos más tarde. Becka estacionó a lo largo del camino y nos agachamos en nuestros asientos esperando a que Claire se escapara.

—¡Déjame entrar! —susurró Claire en voz alta, golpeando en mi ventana. Casi salté de mi asiento.

Abrí la puerta y me deslicé hacia delante mientras ella se metía en el asiento detrás de mí. Becka arrancó antes de que tuviera siquiera la puerta cerrada.

—¡Mie’rda! —Claire se rió mientras me daba golpecitos en el hombro. Miré atrás hacia ella mientras tendía una pequeña botella de licor, agitándola hacia mí. La tomé de ella, olfateándola antes de tomar un pequeño sorbo.

—¡Esto es asqueroso! —Tosí, deseando que tuviera algo con que pasarlo.

—Más para mí —dijo Becka mientras lo tomaba de mi mano. Puse mis ojos en blanco y tiré mi cinturón de seguridad por encima de mí. Cuando nos detuvimos en el club, tuvimos que darle la vuelta al estacionamiento dos veces para encontrar un lugar para estacionar. Salí del auto tan agraciadamente como era posible en mi diminuto atuendo. Becka y Claire engancharon sus brazos en los míos y me arrastraron dentro. Pedimos una ronda y charlamos sobre todos los chicos calientes mientras esperábamos a que Jeff y sus amigos llegaran.

Mi estómago se retorció en nudos cuando mi teléfono vibró en mi mano.

—Uhh… es mi tía —les dije a las chicas mientras contestaba—. ¿Hola? —pregunté, mordiendo mi labio.

—Chica mala —respondió Harry.

—Sólo salimos por unas cuantas copas. ¿Cómo tú…?

—Deja de morder tu labio antes de que te doble encima de la barra y te castigue justo aquí. —Se rió pero yo sabía que no estaba bromeando.

Me di la vuelta escaneando todas las caras. El Sr. Styles estaba de pie en el otro extremo de la barra, tomándose de golpe una copa. La chica bonita y rubia a su lado estaba follándolo con los ojos pero él nunca miró en su dirección. Él miraba directamente hacia mí. Mis mejillas ardieron rojas bajo su mirada.

—¿Cómo lo supiste? —pregunté y vi sus labios torcerse en una sonrisa.

—Activé el GPS en tu teléfono. —Le hizo una seña al barman para llenar su copa de nuevo.

—¿Tú qué?

—¡No mires ahora, pero el Sr. Styles está en la barra! —Becka se rió en mi oído y arrojó su cabello rojo a un lado. El Sr. Styles apartó la mirada y yo me giré de vuelta a mi bebida.

—Nos vamos ahora. —Podía ver su musculosa mandíbula flexionándose mientras tomaba otra copa.

—Estaré fuera por un par de horas más —dije animadamente, mientras le guiñaba a Becka y colgaba el teléfono. Becka se animó y me dio un abrazo. Eché un vistazo por encima de su hombro al Sr. Styles quien estaba mirándome con enojo. Sabía que probablemente me arrepentiría de esto más tarde, pero estaba herida y si a él no le importaba entonces a mí tampoco—. ¡Más bebidas! —grité mientras terminaba el último sorbo de mi cóctel. Forcé una sonrisa pero sabía que Harry estaba listo para explotar. Sentí mi teléfono vibrar y miré abajo a él mientras esperaba por la siguiente ronda.

«Última oportunidad»

Lo deslicé en mi bolso y me encogí de hombros. Tomé un largo sorbo de mi copa cuando sentí un brazo envolverse alrededor de mi cintura. Casi lo derramé todo sobre mí cuando me di la vuelta para ver quién era. 

Señor Styles |н. ѕ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora