El Supremo Kryptoniano

Profecía: Parte 2

Me encuentro en el desierto, en un sitio alto y a lo lejos veo un hombre con un traje negro parece ser que también tiene una "S" en el pecho.
Le grito y le pregunto quien es pero no me contesta.
En un instante desaparece solo para reaparecer frente a mi...
Esto no puede ser...
Es idéntico a mi, es como verse en un espejo.

Me da un golpe y salgo volando...
¿Porque me ataca?
O más bien, ¿Porque me ataco yo mismo?
Esto no tiene sentido, ¿de donde salió?

Daniel: Oye tú, ¿Quien demonios eres? ¿Y qué rayos haces aquí?

Sujeto: ¿Que no es obvio? Soy el supremo kryptoniano y vengo a matarte para reclamar lo que es mío y así darte fin a ti y a este miserable universo.

Daniel: ¡¿Pero que rayos dices?! ¿A que te refieres con "lo que es mío"? ¿Cual es tu nombre?

Sujeto: Mi nombre es Dan, hijo de El, y vengo a reclamar tu poder, siendo más concretos, tú escencia.

Daniel: ¿De donde demonios saliste?

Dan-El: De ti, por supuesto, de tus más oscuros y reprimidos deseos, de tu lado más lúgubre y retorcido, de tus pesadillas sobre ti mismo.
Verás, en la profecía no solo habla del Dios benévolo salvador del multiverso.
También habla del Dios destructor de galaxias, devorador de almas, perdición de toda la existencia, y de cómo solo uno de los dos vivirá para cumplir su destino.

Cuando tus poderes alcancen su madurez total, tu cuerpo se separará en dos, dándome origen a mi.
Y será entonces cuando el mundo perezca en mis manos, JAJAJAJA.

Daniel: Necesitaras mucha suerte, ¡Porque no permitiré eso jamás!

Comenzamos a luchar y nos elevamos en el aire, su velocidad es impresionante, le acierto varios golpes pero no parecen tener efecto, me toma del tobillo y la muñeca, empieza a girar y me arroja contra una enorme roca haciendo que la atraviese por completo, me sumerjo en la tierra para sorprenderlo con un golpe desde abajo, lo golpeo tan fuerte que subimos a la estratosfera, continuamos luchando , ambos acertamos dos de cada tres golpes, lo tomó de la nuca con ambas manos, le trató de dar un rodillazo en la cara pero lo detiene con sus manos y empieza a atacar mi abdomen con golpes a súper velocidad, sale sangre de mi boca.

Se comienza a mover tan rápidamente que ni siquiera lo logro ver, aparece detrás de mí y me sujeta del cuello con fuerza con su antebrazo.
Comienza a apretar intentando ahorcarme.

Le muerdo el antebrazo para que me suelte, JAJA

Dan-El: ¡Oye! ¡¿Qué demonios te pasa?!

Daniel: Me estabas ahorcando, ¿Que esperabas?

Dan-El: ¡Maldicion! Espero que no se infecte.

Le hago muecas y le saco la lengua en modo burlón. JAJAJAJA.

Dan-El: ¡Oh, ahora si me las pagarás!

Me golpea en el abdomen sacándome el aire, escupo un poco de sangre...

Me golpea el rostro, más sangre.
Me golpea por la espalda y hace que pierda el conocimiento un momento, de pronto estoy cayendo de regreso a la tierra, freno mi caída y me alzo en vuelo. El viene volando en picada directo hacia mí, me golpea y me derrumba estoy en el suelo, sin una gota de energía para seguir peleando. Se para sobre mi.

Dan-El: Te dije que este sería tu fin, jajaja.

Sus ojos empiezan a brillar en color rojo, siento el calor de mil soles desintegrar mi cuerpo y después...

Y después...

-Ring Ring Ring-
Suena la alarma y despierto sudando frío, es hora de ir a la escuela, pero antes de irme le platico del sueño a mi papá, Louise y a la abuela Martha. Todos se quedan callados, sin habla, proponen que no le dé tanta importancia al sueño pero se nota que están igual o más angustiados que yo.

Trato de no darle tantas vueltas al asunto, mamá pasa por mi al colegio y le platico lo que soñé, ella me propone que si algo de eso llegase a suceder, si llegará a aparecer un doble mío, le pediremos intervención a los Dioses del Olimpo.
Eso me tranquilizo un poco más.
Sobre todo porque me trajo una leche achocolatada. (Ya saben, mi favorita)