SACRILEGIO |Thorki|

Sacrilegio: rompiendo todo por amor

La batalla final se lucharia hoy, Thor era conciente de lo que ello implicaba pero estaba dispuesto a llegar hasta donde fuera necesario para garantizar un futuro al lado de Loki, todo lo demás era prescindible.
La pareja llegó al reino de oro e inmediatamente comenzó la masacre, desde el mundo que habían usado como lugar de descanso habían traído a un ejército entero para conquistar Asgard, ellos al ser los más fuertes harían caer al palacio y la familia real.
Avanzaron sin el más mínimo problema hasta que al llegar a una sala del palacio, dejando cadáveres destrozados de soldados que valientemente intentaron frenarlos, fueron detenidos por una imponente y divina figura, una armadura blanca con detalles y grabados dorados relucía y sus dorados cabellos ondeaban por el viento, sus brillantes ojos azules desprendían una furia y odio descomunales.

Han cometido un error al hacer esta estupidez- su hermano, Balder, apuntaba su espada dorada hacia la pareja- limpiare el nombre Odinson de los traidores.

Acto seguido se avalanzo y lanzo hechizos de fuego que fueron contrarrestados por Loki, de inmediato Thor se deslizó por el suelo y realizó un movimiento curvado con su hacha, mismo que fue esquivado por Balder pero lo que no logró esquivar fue la descarga eléctrica que el mismo corte había dejado, su brazo izquierdo ahora tenía un corte un poco profundo pero no vaciló y su siguiente ataque fue una estocada directa, impulsado por magia para incrementar su velocidad y en cuanto Thor y Loki esquivaron el movimiento fueron lanzados por una onda expansiva salida desde la espada de Balder. Lo siguiente que Thor y Loki vieron fue un gran número de soldados de elite llegar como refuerzos junto a un cúmulo de energía desprendida por Balder que fue directo hacia ellos, Loki rápidamente realizó un hechizo que protegió a ambos y Thor llenó su cuerpo de electricidad incrementando su velocidad y cargo su hacha hasta el límite de rayos y dando un potente e instantáneo golpe contra el suelo libero toda la electricidad acumulada. El polvo se comenzaba a dispersar, las últimas gotas dejaban de caer tiñendo todo de carmesí, 7 de las 10 barreras que Loki había conjurado para protegerse a si mismo habían sido destruidas y las restantes apenas lograron mantenerse, en el bando contrario los gritos de guerra se habían detenido y solo un hombre permanecía en pie, bañado en sangre y con múltiples heridas que su magia se encargaba de tratar de curar. El golpe de Thor había sido demasiado potente, había sacudido toda Asgard y el sector del palacio donde estaban peleando estaba completamente destruido, los cuerpos de los soldados ahora solo eran trozos de carne esparcidos por el suelo, cubiertos de polvo y escombros.

Loki, adelantate, te alcanzaré más tarde - dijo Thor sentado sobre el torso de un soldado- me quedaré un poco a jugar con mi hermano.

Está bien, cuídate amor- dijo Loki con un tono suave, sabía que Thor estaría bien pero eso no evitaba que se preocupara por él.

Loki, solo no te canses mucho, no sé si lo sepas pero después de cada pelea tengo muchas ganas de coger- Las palabras de Thor salieron en un grito claramente muy excitado y excitante para Loki que sintió como su entrada se contraía de solo pensar en eso.

Loki siguio su camino un poco abochornado por el comentario de Thor, avanzo escaleras arriba y poco a poco los sonidos de la batalla de Thor contra Balder se perdían cada vez más. Finalmente llegó a las escaleras de Odin pero sintió un gran dolor en el estómago, dirigió su vista hacia esa zona de su cuerpo y noto una espada incrustada en el, había pasado mucho tiempo desde que alguien había logrado tal cosa, supuso que fue por ir pensando en lo que Thor le haría terminando esa batalla, giro su cuerpo y vio a la persona que más odiaba aparte de Frigga y Odin:Sif. Esa perra había logrado meterse con su hombre y durante bastante tiempo,antes del despertar de Thor, Loki había tenido que soportar ver cómo esa lagartona y ofrecida se revolcaba con su hombre, sintió la furia arder en su interior y de inmediato conjuró un par de dagas. Las dagas eran su arma favorita por lo prácticas que podían llegar a ser y lo buenas que eran para torturar, justo está era la utilidad que les iba a dar en esta ocasión.