《Respuestas》[Tawog] [Gumnny]

➹〔05〕

Eran las dos de la mañana y Penny aún seguía despierta, releyendo los papeles que tenía en la mesa, aún sabiendo que tenía escuela mañana y que ni siquiera era tarea, eran todas las notas que aquella persona misteriosa le estaba enviando.

Penny gruño en frustración y cansancio, intentando conectar los puntos.

—Debe haber algo que haga a todo tener sentido, al menos una cosa— Pensaba la chica en voz alta, masticando su lápiz.

Entonces su madre abre la puerta, asustandola.

—¿¡Penny, que haces despierta a esta hora!?—

—No lo estoy— Responde en pánico.

—Te estoy viendo justo ahora...—

—No, no lo haces— Acto seguido la chica colapsa dormida en la mesa.

—... Bien, te creo—

Sin nada más que decir, su mamá solo la deja en la cama y se  vuelve a su habitación.

Ya una horas más tarde Penny está en la escuela, tambaleante e intentando mantener los ojos abiertos, cuando repentinamente sintió una mano tomándola del  brazo a otro lugar.

Entonces grita —¡AAAAAAAAAAAAAA- —

—Shhh, shh, tranquila soy yo— La voz le cubre la boca —Abre los ojos, soy la señorita Simian—

Penny abre los ojos y ve a su profesora — Oh... ¡AAAAAAAA-—
Simian vuelve a cerrarle la boca.

—Olvidado, el punto es que se lo que estas buscando o mejor dicho: a quien—

La niña se suelta, más tranquila y la mira con escepticismo.—¿De verdad?—

—Si y puedo ayudarte, ese pequeño canalla me ha robado y pasado por mis narices más veces de las que puedo contar, ¡Y no volveré a permitirlo!— Dice la profesora enloquecida.

—Pero... ¿Sabe por qué lo hace?— Si la simio averiguaba que le pasaba las respuestas a ella, estaría pérdida.

—No, ese es problema—
La maní suspira aliviada tras oír esa respuesta.

—Pero teniendo en cuenta que tiene acceso a cada respuesta correcta, debe ser un alumno de alto calibre—
Diablos.

—So- ejem, ¿sospechas de mi?— Reza porque no fuera así.

—No, las torpezas en el accionar me dice que es un hombre, y no cualquier hombre, uno desesperado y menor de trece años—

Eso fue específico, pero podría ser me útil,  piensa la niña.

Penny da un paso hacia atrás —¿Qué planea hacer cuando lo encuentres?—

—Me aseguraré que nunca vuelva a ver la luz del dia—

—¿Que?— Le pregunto preocupada.

—Por que estará castigado los siguientes tres años—

Penny se quedó callada.
—Um, gracias pero... no gracias, creo que estoy bien sin ayuda— Dijo algo nerviosa, después de todo, lo que quería era encontrar a la persona que hacía esto, no perjudicarle.

—¡Pero aún no escuchaste mi plan!— Insisto la vieja —Lo primero será alquilar un camión-

—¡No gracias!—

El día continuo normal, salvó la miradas de Simian intentando convencerla, las cuales ignoro. Horas más tarde volvió a su casa, saludo a sus padres y hermana y fue a su cuarto a hacer las tareas.

—Mmh, me sería útil el tipo de las respuestas ahora mismo— Se queja, intentando resolver el problema.

—¡¡Penny, alguien en el teléfono dice que quiere hablar contigo!!— Escucha a su madre, Judith, llamarla bajo las escaleras.

Va hacia allí y toma el teléfono —¿Hola?—

—Hola, este es un llamado de un número desconocido, y he venido a mencionar que puedo tener respuestas—

—Leslie... Se que eres tú—

—¿¡Que!?, Ejem, digo, no se quién es ese tal 'Leslie'—

—Primero, eres el único en la escuela que sabe nuestro número, y segundo, eres el único en el mundo que habla así, sin ofender—

—Vale si, entiendo, ¿Quieres la información o no?—

—Si por favor— Respondió casi desesperada.

—Bien te encuentro mañana, durante el almuerzo, ¿capisce?—

—Si...—

—Se supone que deberías decir 'capisce' también—

—Bien bien, capisce—

—Capisce— La flor corta la llamada.

La otra joven queda de pie, quizás por fin pueda empezar a descifrar el misterio o, lo que sea que sea esto.

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