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-Sí e incluso dijo que cuando quisiera podíamos repetir -afirma guiñándome un ojo. Me limito a observarlo con la mandíbula desencajada. Ah no, Álex, esta me la pagas. Aunque creo que también debería darle las gracias.

-Eso no me lo esperaba -dice Kieran que nos mira divertido.

-Pues sí, es que Álex besa muy bien -exclamo mientras me encojo de hombros y ahora el que no entiende es Álex. Conmigo nadie se mete y este se va a enterar.

-Bueno sigamos jugando -dice Nat.

    El resto de la fiesta transcurre entre el juego, alcohol y bailar. Creo que soy la única de nosotras que está sobria. Cómo sea, tengo que pensar en una venganza contra Alex. Según sé él vive junto con Jase y Kieran. Mmm, creo que acabo de idear mi plan maestro y estoy segura de que le va a encantar (Nótese mi sarcasmo)
   A la mañana siguiente me despierto y hago lo normal, ya saben, cepillarme los dientes y blablabla. Bajo a desayunar y como se ha vuelto costumbre están las chicas y los chicos en la cocina. Los saludo y me preparo un desayuno rápido. Les digo que me voy a correr y me dicen que ellos irán a dar un paseo por la playa. Bien, aquí comienza mi venganza.
  Me dirijo a la tienda más cercana y compro un tinte rosa para el cabello, un pomo de picante, pintura de varios colores y una pequeña cámara. Voy rápido para la casa de los chicos. Me detengo delante de la puerta y me quito un presilla del cabello para abrirla pero para mi sorpresa ¡Está abierta! ¿Estos chicos son tontos o qué? Tal vez ya llegaron y por eso está abierta... No, ellos están con las chicas.
   Entro rápido en la casa y examino que no haya nadie, no hay. Empiezo a entrar habitación por habitación para buscar la de Álex. Las habitaciones son bastante grades. Las dos que he revisado están ordenadas completamente, al parecer los chicos odian el desorden. Me paro delante de la única puerta que queda, debe ser la de Álex. Entro y me sorprendo. La habitación es toda de colores oscuros. Tiene un pequeña estantería en la esquina. Me dirijo a ella y observo que hay diferentes libros como "Orgullo y Prejuicio", "Cumbres Borrascosas", "El amor en los tiempos del cólera" y muchos otros. La verdad es que no creía que Álex fuera de los chicos que leen y esas cosas. Mi vista se dirige a un pequeño cuadro que hay al lado de la cama. En él hay dos personas, supongo que una es Álex y ¿Quién es la chica que está a su lado? Los rasgos se parecen a los de Álex pero Álex no tiene hermana, creo. Bueno, mejor empiezo mi venganza. Camino hacia el baño de la habitación y cambio el shampoo por mi tinte rosa, el gel de baño por pintura azul y la pasta dental por picante. Oh sí, Álex, vas a ser un sexy papá pitufo rosa y con un buen sabor. Instalo la cámara en una esquina de su habitación para que no llame demasiado la atención. Y si se preguntan ¿Por qué pongo una cámara en su habitación? Sencillo, tengo que ver su rostro ante la sorpresa, seguro es épico. Pinto unas cuantas de sus camisetas de rosa y otras de naranja neón. Para finalizar le dejo un pequeña nota sobre la mesita:

     "Conmigo no se juega imbécil"

   Al terminar, recojo mis cosas y me voy para mi casa. Al llegar, están todos muy serios sentados en el salón.

-¿Qué pasó?

-¿Donde rayos estabas? Dijiste que ibas a correr y ya llevas 3 horas -dice una muy molesta Bryt y todos me miran serios esperando una respuesta.

-Fui a correr pero cuando terminé me fui a dar un paseo, ya saben, para conocer un poco más -miento. Espero que me crean porque de ningún modo les diré la verdad.

-Eso no es excusa para no responder las llamadas -dice Jase.

-No me di cuenta, lo siento -digo haciendo pucheros.

-Que sea la última vez que haces eso -dice Álex.

- Y tú ¿Quién te crees?¿Mi padre? -pregunto.

-No soy tu padre pero tú a mí no me vuelves a hacer pasar ese mal rato -gruñe.

Amor y Mafia (En edición)Where stories live. Discover now