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Capítulo 22 ||Revelado ||

Narra Aleisha.

Hace 3 años.

Esto es un fastidio, ¿Por qué tenía que sucederme esto a mí?

Cuando por fin lograba ser quién soy, mi madre se metió con un tipo que parecía adonis, y para colmo más joven que ella. ¿Otro fracaso?, no lo dudo.

Una vez que ellos se casaron me tocaba vivir con ellos, Leonard había aceptado sin ningún problema, el problema era mi madre, desde que se enamoró de él mi vida se hizo un infierno, de alguna manera mi madre me veía como una rival y me manipuló para que pareciera un muchacho ante los ojos de su nuevo esposo.

Anteriormente con mi antigüo padrastro, era muy cercana y pensaba que el me quería, pero oh, sorpresa. Me veía con otras intenciones. Entonces mamá lo malinterpreto y pensó que quería robar el marido. Yo una joven de 15 años, y nuestra relación se volvió inefable. Honestamente no entiendo porque sigo buscando su aprobación o sigo haciendo lo que me pide, este nuevo señor... No parece una mala persona, sin embargo ella suele decir como "No puedes confiar en él", "no te vistas de manera soez, lo puedes provocar", "No salgas hasta que él no se vaya".

Me cambiaron a la secundaria en dónde él trabajaba y ahora era un "chico más", cambió de nombres, identidad, y todo por él, para que no se sintiera incómodo según ella, sin embargo poco después me di cuenta de la verdad.

¿Por qué te casas con alguien qué te transmite inseguridad?

—Hola campeón, ¿cómo estás? —acaricia mi cabello estilo hongo, respirando algo agitado, él iba a trotar todas las mañanas.

—No me toques —respondí de manera grosera, sabía que no era su culpa, él no sabía nada, pero aun así odiaba esto.

—¡Alex!, ¡no seas maleducado con tu padre! —regaña mi madre mientras lava los trastos y yo rápidamente tiro la comida a suelo y Leonard se sorprende.

—¡Él no es mi padre! —exclamo enojada subiendo a mi habitación sin desayunar. Mi madre había tenido ya 3 fracasos con sus exparejas, yo no me llevaba bien con ninguno porqué me daban mala espina y además ella siempre terminaba echándome la culpa a mí, y cuando llegó este tipo me dijo que se había enamorado de verdad y que quería que esto funcione o si no me tendría que ir, y yo no tenía a nadie aparte de ella.

Entonces acepté su trato sabiendo que en el fondo usaba como arma la manipulación de sus otras experiencias fallidas para obligarme a parecer un chico, sólo tenía 16 años supuse que en dos años conseguiría un trabajo y me iría de casa y podría ser yo mismo otra vez.

—Alex, abre la puerta —escucho su voz— hablemos de madre a hijo...

—¡Qué te vayas! —grité abrazando a la almohada.

No quiero hablar, sabía que diría lo mismo de siempre, hablaría de su felicidad, ¿pero cuándo piensa ella en mí?, por su jodida culpa tengo un millón de traumas, casi sufro de abuso sexual por la mala elección de parejas que tuvo, y ya ni siquiera sé quién soy...

—Lauren, déjame hablar con él —escucho la voz de Leonard junto a la de mi mamá y está se esfuma lentamente dejándonos sólo— Alex, no tienes porqué molestarte, entiendo que te duela lo que pasó con tú papá, yo nunca podré reemplazarlo, las personas no se pueden reemplazar, pero sí puedes valorar a quienes aún están contigo... —su voz se detiene y siento como se arrima a la puerta —quiero ser tu amigo.

Sonaba sincero, sonaba más sincero que mi madre.

Abrí la puerta y al verlo allí estaba él con ropa deportiva junto con una pelota de fútbol —¿jugamos? —propuso con una sonrisa acomodando su cabello rubio hacía atrás.