Un pequeño heroe

capitulo 2

Henry Custom, aunque sufrió de acoso en su niñez y parte de su adolescencia fue un niño muy feliz. Al haber descubierto su metagen poco a poco se interesó en aprender a usarlo, fue difícil y le daba mucho miedo, claro, ¿pero quien no le tendría miedo a poder manejar tanta electricidad? A veces de niño se había dado toques con algún contactó al que le había caido agua o un cable sin protección, le dejaba tal vez una pequeña quemadita y su sistema nervioso se sentía electrificado un rato, algo normal que a todos nos a pasado, de seguro. Pero ¿y si pudieramos manejar, no solo la electricidad de un contacto si no la de toda una central electrica? ¿de un aparato electrónico? ¿de los focos de casa? Suena muy cool, pero la realidad es diferente, puede ser un poder muy aterrador si no sabes usarlo.
Bombillas fundidas, un tostador quemado en medio de una rabieta, desprender los cables de la luz de los postes en medio de un ataque de pánico... Todo lo escondió, Henry no quiso ser visto como un fenomeno, suficiente tenía con que lo vieran como un chico muy femenino y hasta homosexual.
Al cumplir los 14 años ya podía sacar electricidad de un contacto de luz y manejarlo con las manos sin que se le saliera de control, aún le temía a su poder, pero ahora sabía que era algo manejable.
Ese mismo año decidió algo muy descabellado; se convertiria en un súper héroe.
Pensó tener lo necesario, tenía súper poderes, un buen corazón con empeño para combatir el mal, y incluso se estaba haciendo un traje lindo para ser héroe.

Después de la escuela siempre se ponía con su máquina de cocer para hacer detalles al traje, lo terminó dos semanas después, se sentía como todo un pequeño héroe.
Esa misma noche, a las 10, salió de casa por la ventana de su recamara, no le dijo a nadie pues no le darían permiso.
La verdad era que no tenía muchas destrezas físicas así que casí se cayó en varias ocasiones pero al final lo logró, se cerró bien la gabardina que traía puesta para no llamar mucho la atención con su traje de héroe y comenzó a hacer patruyalle en las calles de Italia.
Terminó a las 12 pues debía regresar a dormir, pero al día siguiente también fue, y al siguiente, aúnque no vio nada malo, una noche se acercó a un vagabundo solo por curiosidad, y vió que tenía una cucaracha en el abrigo, ¡una cucaracha!
Gritó de miedo cuando la cucaracha voló y inevitablemente el vagabundo se despertó.

Era un hombre harapiento sentado en el suelo de un callejón, bastante desgraciado, tendría unos 50 años pero estaba muy sucio, tenía las uñas mugrosas y se veía desnutrido, con la barba descuidada y con migajas en su castaña barba.
Al despertar vió al niño y se rió al ver porque su grito, se veía tan chistoso teniendo tanto miedo por la cucaracha que revoloteaba a su alrededor que no pudo evitar burlarse. Dejó a un lado su botella de vino barato a medio tomar y se quedó viendo al infante.

- ¿estas bien, hijo? - preguntó el hombre, divertido.

Henry se sobresalto al escuchar su ronca voz, por lo menos el bicho ya se había ido y pudo ponerle toda su atención.

- si señor, lo siento, no quería despertarlo

- no te preocupes, ¿pero que haces por estos lados tan tarde? Este no es lugar para un niño

- bueno. Yo soy un Super héroe, estoy viendo que todo esté bien en la ciudad - le explicó el jovencito con todo orgullo

- eso explica el antifaz - el niño asintió - ¿pero a que se debe tal decisión, si se puede saber?, no se ven a diario chicos que se quieran hacer los héroes en la calle.

- pero yo incluso tengo un traje y un Super poder, mire - le dijo y se abrió la gabardina, dejando ver su colorido y ajustado trajecito de una sola pieza