La Gata Roja

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—Cuanta gentileza — respondió. "Gentileza"; curiosa elección de palabra, debido a que casi nadie la usaba hace mucho.

<< Le acompañé por varias horas en las que conversamos. Me hizo preguntas y yo respondí con calma. Como si le conociera de años. Ella también me respondió y explicó su fisonomía tan poco común por estos lares. Tanto ella como sus padres eran de Glasgow, Escocia. Y tan hermosa fisonomía venía acompañada de un también hermoso nombre; Brianna. >>

<< El abuelo se quedó pensativo, ensoñando. Se había ido a un tiempo lejano. Era seguro que rememoraba el momento, como si fuera el más feliz de su vida. >>

En este punto, ya me había atrapado en el relato. Las preguntas revoloteaban molestas en mi mente, tanto como los insectos a mi alrededor. ¿Quién era esa joven Brianna, de cabello rojo que le había encantado tanto? Lo que era obvio para mí, es que no era la abuela. Así que mi curiosidad era motivada por el morbo. Por supuesto, que todo era cuento.

—¿Abuelo? — dije con suavidad y el viejo de los cuentos, salió de su ensimismamiento.

—Ah, sí. — musitó avergonzado y retomó su relato.

<< Al despedirnos, quise acompañarle a su casa, pero ella insistió en que no. Sólo le dejé ir con la promesa de volver a vernos en la ladera del cerro. Pero no sería mañana, ni al día siguiente. Tuve que conformarme con la esperanza de volverla a ver pronto, pero sin fecha. >>

<< Así que los días siguientes, fueron una tortura mental que me atormentó. Pero hubo algo que mantuvo mi cordura. Los asuntos del pueblo se tornaron sombríos. La desaparición; y posterior encuentro de Miguel, "el amigo de todos". Miguel, era ese joven de quién todo mundo pensaba que habría de llegar lejos. Me refiero a la universidad y porqué no, a ser el alcalde del pueblo mismo. >>

<< Pero de haber apostado, todo el pueblo habría perdido, viendo el cadáver de Miguel, destrozado entre las hojas secas acumuladas entre los árboles del pequeño bosque que circunda el pueblo. Dicen, "pueblo pequeño, infierno grande"; y como le encanta a la gente soltar ese infierno en aterradoras teorías. >>

<< La teoría oficial, fue el ataque de un animal salvaje; pero debido a la ausencia de zoológicos, se enfocaron en un animal peligroso, traído de contrabando y criado como mascota. Claro que el pueblo tenía sus propias teorías; que se debatían entre el demonio, el diablo en persona; hombres lobo, aunque son cosa de Europa oriental; y los más orgullosos de la idiosincrasia local mencionaban al "Craco"; un demonio que te sorprendía en la noche despedazándote para alimentarse de tu corazón. Su nombre proviene del sonido que hacen tus huesos cuando te ataca. Pero a Miguel, no le faltaba el corazón. >>

<< Reunido con los muchachos, comenzamos a hacer bromas acerca del responsable, pero entre risas, mi mente se iba a caminar hacia el cerro para encontrarme con Brianna. Con esos ojos oscuros como la noche sin luna, sus labios rosados, que, en mis ensueños, se abren para llamarme, mientras el viento sopla, haciendo volar largos y ondulados mechones rojos, como pequeños dragones que revolotean a su alrededor; y el rostro descarnado de Miguel se aparece con jirones de piel que cuelgan y permiten ver el hueso desnudo del lado derecho del rostro, desde la sien hasta casi llegar a la barbilla. El ojo derecho, había desaparecido y en su lugar, fluidos viscosos brotan de la cavidad ocular, tan oscura, tan desesperante, que se ve reflejada en el callado grito de la boca abierta del pobre Miguel. Las risas de Ernesto, Juan y Carlos, que han logrado atraer a Mara y a Angélica al grupo, me rescataron de la visión. Pero aún tengo el corazón palpitando acelerado. >>

—¿Te sientes bien? — preguntó Mara con un sincero tono de preocupación.

<< Mara también es bonita. Sus ojos, eran su mejor atractivo. Grandes y de un marrón claro como el ámbar. También sus labios, del grueso justo, para desear besarlos. Acá entre nos, era un placer ver como esos labios formaban un corazón al decir: "tu". Pero lo que me había impedido cortejarla era el hecho de ser hermana de Carlos, ya que Mara no soporta a su hermano, además yo era muy tímido. >>

Sobre las Pesadillas [Completa]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant