C A T O R C E.

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I let it fall, my heart
And as it fell, you rose to claim it
It was dark and I was over
Until you kissed my lips and you saved me

(Set fire to the rain—Adele)


Al despertarme a la mañana siguiente lo primero que hice fue bajar a la cocina a por algo de desayunar e irme a mi primera clase, buscando a Connor.

Hacía un día que no lo veía.

Fui directamente a preguntarle a Jeff porque sabía que él lo sabría seguro.

Como era costumbre ya, no llamé a la puerta de su despacho y entré directamente, asustándole.

Contuve una risa al ver el pequeño salto que dio en la silla y le sonreí inocentemente antes de sentarme en una de las sillas frente a él.

—¿Dónde está Connor?

Jeff alzó una ceja, recostándose en su silla de forma cómoda.

—Está de viaje, le he mandado que traiga algo de mi casa. Volverá está tarde. ¿Por qué?

—Por nada, solo es raro no tenerle por aquí.

—¿Significa eso que le echas de menos? —Me preguntó con una sonrisa.

—Puede.

Jeff sonrió ante mi confesión.

—Últimamente os noto muy unidos a Connor y a tí. Tendrías que haberlo visto el día que te trajeron de aquella fiesta después de que te apuñalaran. Estaba realmente afectado y cabreado con Garret.

Esbocé una pequeña sonrisa ante su comentario pero la borré de inmediato al darme cuenta.

—Bueno, avísame cuando vuelva. Llevo ya un día sin clases extra por las tardes.

—Claro, claro. Se nota que lo que más te importa son las clases y tu formación —dijo con un deje de burla en la voz.

Recogí mis cosas lo más dignamente que pude, y me fui de su despacho a mi siguiente clase, la cual compartía con Agnes.

—¿Qué tal te va el día? —Me preguntó al sentarme a su lado.

Me encogí de hombros.

—Aburrido y monótono. ¿Y a tí?

—¿Tiene eso algo que ver con que Connor no esté? —preguntó divertida—. Mi día va bien, pero medio aburrido también. No veo a Vicky desde anoche. Esta mañana le ha costado despertarse y ha llegado tarde a primera hora.

—¿Tú también? —respondí a lo primero, con una mueca—. Y lo sé, cuando me he despertado esta mañana ella seguía roncando.

—¿Y no la has despertado?

—Nah.

Ambas nos reímos en una carcajada justo en el momento en el que la profesora entraba alegremente por la puerta.

—¡Buenos días a todos! Abrid el libro por la página ochenta, por favor. Delante tendréis los hechizos que aprenderemos hoy.

Abrí el libro por la página que decía y mientras la profesora explicaba los hechizos de hoy, Agnes se acercó para poder hablarme por lo bajo.

—¿Y bien? ¿Tu día aburrido es por Connor? —Me sonrió, mirándome con los ojos entrecerrados.

Rodé los ojos en respuesta.

—Claro que no.

—Ya.

Me sonrió antes de volver a prestar atención a la clase, y entonces me animé a preguntarle.

Call me Desstiny.Where stories live. Discover now