T1 E1: Piloto

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𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮𝐧𝐨;

Outer Banks, una isla pequeña perdida en el océano

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Outer Banks, una isla pequeña perdida en el océano. Allí se dirigía mi barco. Había salido des de Francia sin equipaje y la ropa sucia de sangre. En el puerto se habían negado a dejarme subir, por suerte en este mundo un nombre abre muchas puertas.

El suelo se movía bajo mis pies cada vez que el barco golpeaba una de las olas que avanzaban en todas direcciones con una violencia aterradora. No podíamos salir a la cubierta. Arriba los marineros se gritaban entre si exaltados. El tempestad que estaba por llegar a la isla ya se anunciaba en alta mar por entonces. Las cosas en el barco no iban bien. Dejé la claustrofóbica habitación en la que me habían metido y salí al pasillo. Era largo y estrecho, al lado de una de las paredes de pintura blanca desconchada había una barandilla. Me agarré a esta con fuerza hasta que mis nudillos se tornaron de un blanco amarillento. Respire. Se me había girado el estómago. Empecé ha avanzar y me di cuenta de que la suela de mis zapatos quedaba bajo una fina capa de agua que cubría todo el suelo del pasillo. No había ventanas. No sabía dónde estaba o si, al darse el caso, podría llegar nadando hasta la isla. El agua empezó a mojarme los calcetines, cada vez subía más el nivel. Avancé hasta unas escaleras y las subí. Al final de otro pasillo más corto había una puerta. Corrí hacia ella. El agua se colaba por la parte baja a montones y avanzaba por todo el pasillo hasta las escaleras. Al otro lado se escuchaban gritos. Hombres vestidos con chubasqueros amarillos y botas de agua hasta las rodillas corrían por el barco, cayendo al suelo cada vez que una ola demasiado alta se dejaba caer sobre la superficie del barco.

-¡Abridme! -empecé a gritar y a golpear la puerta cuando vi que sacaban un botes salvavidas de debajo de una tela grisácea. Un hombre barbudo se giró hacia la puerta. Me vio a través de la ventana redondeada y se acercó a mí- gracias -agradecí cuando me abrieron. El hombre masculló unas palabras en un idioma desconocido para mí y cogiéndome con prisas de la muñeca me arrastró hacia el bote salvavidas. Me metió dentro y dio la orden para que empezaran a mover las cuerdas que lo sujetaban. ¿Iban a tirarme al mar? Empecé a chillar desesperadamente, pero ya estaban bajándome.

Los hombres volvieron a gritar. Giré la cabeza y me encontré con la ola más grande que había visto nunca. Me agache sobre la superficie de barco tan deprisa que me golpee la sien con un saliente de hierro. Entonces todo pasó muy rápido. De golpe las voces de los marineros habían desaparecido. Todo se quedó en un silencio inquietante, sentía un pitido agudo en las orejas y ardor en el pecho. El barco dio la vuelta y cogí aire al salir del agua. Me agarraba con todas mis fuerzas al asiento metálico del bote salvavidas. El rugido de las olas era abrumador y se mezclaba con los truenos de una tormenta que aún estaba por llegar.

-¡Ayuda! -grité desesperada. El grito se mezclaba con el llanto y todo junto quedaba ensordecido por el sonido del mar y la lluvia. Pero no me importaba. Grité. Lloré. Hasta quedarme sin voz y sin lágrimas.

¹𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 {Outer Banks || JJ} ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora