Lena Luthor Joven y exitosa empresaria presidenta de LCorp, quien sostiene una relación con una joven y exitosa modelo a quién está dispuesta a presentar a su dificil familia como su prometida pero una confusión de su madre la dificil señora Lillian...
Una montaña rusa de sentimientos es la descripción exacta para definir lo que Kara y Lena sintieron al volver a verse, sentían que el corazón se les salía del pecho; poco más de año y medio había pasado desde la última vez que se vieron, esa noche donde por primera vez habían hecho el amor y que ambas lo recordaban. Aunque en el fondo pero muy en el fondo Lena sintió la necesidad de abofetearla y comprobar si era real la mujer que tenía frente a ella, pero esa voz y esa mirada se sentían tan reales. Por su parte Kara deseaba abrazarla, sentirla y confesarle tantas cosas y si era necesario arrodillarse para pedirle perdón, pero ella tampoco hizo nada.
-hola Lena-
-hola- contestó Lena con simpleza volviendo a su postura de frialdad e indiferencia
-¿Cómo... Cómo estás?- preguntó con cautela y nervio
-bien...- calló por unos segundos -y ¿Tú?-
-recién desempacada de Londres- sonrió intentando bromear un poco pero la seriedad de Lena hizo que borrara la sonrisa de inmediato -bien también-
-¿Qué haces aquí?-
-bueno... Supongo...- carraspeo -que ya sabes sobre la boda de mi hermana y tu hermano-
-si-
-¿Qué opinas?-
-no tengo nada que opinar es la vida de Lex... Ahora sí me disculpas tengo muchas cosas que hacer-
Lena hizo un ademán para invitar a Karaa que saliera de su oficina pero ésta hizo lo contrario y avanzó un poco hacía el escritorio de la mujer ojiverde
-sé toda la verdad Lena... Sé que Ava fue la que manipuló muchas cosas con el fin de hacerte daño-
Lena tensó su cuerpo y mandíbula al oír lo que la rubia acababa de decirle
-¿quién te dijo eso?-
-alguien que no quiso que yo siguiera viviendo en una mentira, alguien al que voy a estar eternamente agradecida-
-¿Haz vivido en una mentira?- comenzó a reír con ironía -por favor no me hagas reír-
-Lena yo...-
-No quiero escucharte- su semblante se endureció -tengo mucho trabajo que hacer y me estás quitando el tiempo-
Ambas callaron por unos segundos, Lena deseaba que Kara saliera lo más pronto posible de su oficina, no sabía cuánto tiempo más resistiría ese semblante de mujer fría e indiferente ante ella.
-sigues siendo una mujer tan hermosa Lena- dijo de pronto Kara
Fue ahí cuando el semblante de Lena cambió a uno de dolor en dónde unas lágrimas amenazaban con salir. Al decir eso, Kara se la estaba poniendo muy difícil a Lena para mantener su semblante duro.
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