-15- El lobo y el zorro

En başından başla
                                    


Kato y Karim aumentaron la velocidad cuando vieron a los humanos en el mismo sendero que llevaba al escondite de los omegas y Mika. Incluso si lograban detenerlos, no haría la diferencia, había un omega que podía ser un traidor. Debían darse prisa.

Cuando los alcanzaron ambos se dieron cuenta de la desventaja numérica que tenían. Todos ellos con lanzas en sus manos.

Incluso de esa forma empezaron a pelear. Un centenar de humanos contra dos cambiaformas que estaban cansados por la anterior batalla. Su pelea a penas y logró derrotar a la mitad y un poco más de ellos.

Kato se detuvo.

Tenía una herida en el pecho. Una que le dificultaba respirar y que hacía de correr un gran infierno. Que podía decir en aquel instante. No podía negar que aquello le tomó por sorpresa. Sin embargo, ahí estaba, siendo rodeado por casi una docena de hombres que miraban su herida con alegría. Tal vez creyendo que lo matarían mucho más fácil.

Tal vez debió haber escapado con Karim, correr sin tener miedo a la vergüenza y buscar refuerzos. Tal vez si tan solo al menos lo hubiese intentado, tal vez...

No había tiempo. Kato negó con suavidad mientras sonreía a su propia desgracia. Sus manos goteaban sangre y sus ojos estaban rojos con una furia que almacenaba. Tras él Karim lucía igual de pálido, pero al menos el Delta podía mantenerse en pie. Al menos él podía correr.

Debía ser serio en ese instante, debía planear su próximo movimiento porque si no lo hacía en ese instante entonces se adelantarían y llegarían al refugio de omegas. Llegarían a su pareja y a su próximo hijo. Debía protegerlos.

El suave y tibio viento acarició sus cabellos. Como si lo confortara. Como si le dijera que estaría con él hasta el último momento. Debía ser sincero. No podía correr y en ese instante para salvar a los demás necesitaba velocidad. Él ya no era efectivo en batalla. No haría nada con solo intentarlo. Por eso sonrió porque maldecía su suerte porque no encontraba otra forma de reaccionar.

—Karim —susurró, con la mirada pegada en los demás, en aquellos hombres que ansiaban su cabeza—, necesito que vayas a proteger el refugio de los omegas —porque si no lograban detenerlos cuando los habían emboscado a ellos no dudaba que pronto llegarían donde estaban escondidos los omegas y niños. Alguien los traicionó así que debía ser frío en ese momento. Pensar por los demás.

Le servía la velocidad y fuerza de Karim para ello. Le servía la increíble fuerza del Delta para proteger a los suyos y le tenía confianza.

Hubo un silencio corto que caló sus oídos. Con tal fuerza que era perturbadora. No había escapatoria. Karim lucía preocupado y parecía estar luchando consigo mismo. Aquello no era bueno se estaba acabando el tiempo.

La hoja de un árbol a lo lejos cayó entre ellos. Con su dulce danza mientras el silencio la consolaba. La frescura de la tarde dejaba al descubierto el dulce aroma de su Gamma, el fuerte aroma a peligro. Mika lo necesitaba, pero no podía, si corría entonces su débil y lento paso permitiría que los humanos lo siguieran. Con Karim no era así. Él podría correr sin siquiera dejar rastro. Nadie podría seguirlo, ni siquiera él. Por eso lo necesitaba fuera en ese instante, necesitaba que vaya hacia su pareja y cuide de él.

Karim bajó la guardia en ese momento, dispuesto a obedecer, consciente de que esa era su única posibilidad. El delta no dudaba de que Kato los vencería, ya peleó una vez con él y supo que tenía tanta fuerza como para seguir luchando incluso con aquella gran herida en el pecho. No había problema. Quizá quería creerse eso antes de correr.

—Mika va a estar esperándote —susurró Karim antes de alejarse, retrocediendo un poco antes de tomar impulso y así salir tan veloz como nunca antes lo fue.

El Lobo Y El Zorro (Omegaverse) [Gay]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin