Escuché su risa nuevamente y sentí como se subía sobre mí, plantando múltiples besos por encima de la sábana.

Entre risas y cosquillas —que había empezado a hacer cuando se cansó de besar la tela—, no habíamos notado que alguien estaba tocando la puerta hasta que escuchamos una voz.

—Roseanne, Lalisa, las quiero abajo en diez minutos —murmuró mi tía, con voz bastante seria.

Retiré la sábana de mi rostro e intercambiamos miradas preocupadas.

—Y-ya vamos, tía.

Cuando escuchamos pasos alejarse de la puert, volvimos a mirarnos nerviosas.

«¿Cuánto de lo que hicimos habrán escuchado?»

...

Con diez minutos me dio tiempo de tomar una ducha rápida y, cuando estuvimos listas, bajamos juntas. Lisa me tomó la mano, una señal que me decía que estábamos juntas en esto. No es que tener sexo fuese malo, ambas éramos adultas después de todo, pero el que hayamos hecho eso en una casa con muchas personas más fue... Un poco irresponsable de nuestra parte. 

Pero sea lo que fuere, íbamos a afrontarlo juntas.

Aunque tenía miedo de que mi tía me separara de Lisa.

Al bajar, nos encontramos a Jennie y Jisoo sentadas en el sofá con miradas un tanto incómodas, y justo frente a ellas, Minji y la tía Dara se hallaban de brazos cruzados con expresiones de muerte.

No tenía idea de cuando había llegado Jennie, pero me alegra que no pasemos por esto solas.

Una vez que llegamos, aún con nuestros dedos entrelazados, tomamos asiento en el sofá en completo silencio.

—¿Tienen alguna idea de lo que hacen? —preguntó Minji, tras segundos en completo silencio.

—Minji, puedo explicarlo-

—No, Lisa. Es inexplicable —explotó mi tía, y Lisa inmediatamente calló.

—Pero, tía- —intenté intervenir.

—Sin peros, jovencita —me retó—. ¿Cómo es posible que, estando de vacaciones en una hermosa isla, decidan pasar sus días aquí como si estuvieran en Seúl?

Un tanto sorprendidas, Lisa y yo intercambiamos miradas antes de observarlas con confusión.

—Espera, ¿qué?

—Eso mismo. Están aquí para absolutamente nada. Jisoo con sus vídeo juegos, Jennie saliendo con no sé quién a no sé dónde, y Lisa y tú pasando mucho tiempo juntas. Entiendo que quieran ponerse al día, pero hay mucho tiempo para eso y no han disfrutado debidamente del lugar —comentó Minji con cansancio.

—Mamá-

—No, mamá nada —gruñó, señalándonos a cada una con su dedo índice—. Las traje aquí para que se divirtieran, no para que estuvieran encerradas.

—Pero sí nos divertimos.

—¿Ah sí? ¿Con sus vídeo juegos o sus extrañas formas de convivir? 

Jisoo hizo una mueca.

—Bueno-

—De ahora en adelante no quiero verlas jugando vídeo juegos, ni saliendo solas a no sé dónde o conviviendo solamente dentro de esta casa. Sé que es cómoda y hogareña, pero deben salir y disfrutar.

Jisoo fue la primera en negarse.

—¡No puedes quitarme los vídeo juegos!

—Sí puedo y lo haré.

Promise┊ChaelisaWhere stories live. Discover now