Capítulo 15.

823 44 5
                                    

Los rayos del Sol caían en picada hacia mi cara. Intenté moverme pero un dolor en el cuello me obligó a quedarme quieta unos minutos más. Abrí los ojos con pereza y miré a mi alrededor, recordé todo de nuevo, y por supuesto, recordé por qué me dolía el cuello, había dormido en un colchón ligeramente más blando que el piso. Me senté y giré el cuello varias veces, no había rastro de Jack en ninguna parte. Me levanté y comencé a caminar por el piso superior, no estaba en ningún lado. Escuché un sonido estridente, tomé un destornillador y comencé a descender por las escaleras lo más silenciosa que podía. Vi un movimiento a mi derecha y luego escuché a alguien tararear una canción, fui hacia la derecha y lo vi, con una pera en su mano izquierda sentado en el suelo.

-Buenos días...- vio el destornillador- ¿Pensabas matarme, linda?

-Sí...- me acerqué a él con cuidado y me sente, dejando el destornillador a mi lado- Creí que eras otra persona.

-Pues dentro de un rato podría llegar la policía-respondió y me quitó el destornillador-, nos tenemos que ir.

-Tengo hambre- me paso la pera y él esperó a que la comiera sentado junto a mí.

-Jane...

-Dime- respondí y le di otro mordisco a la fruta.

-Estoy preocupado- enarqué una ceja y el siguió hablando-, no estamos siendo perseguidos por los estúpidos policías de donde vivíamos.

-Mi papá era uno de los estúpidos policías- fruncí el ceño y él sonrío.

-Tu también sabes que es un estúpido- me encogí de hombros-. Continúo, nos estamos enfrentando a algo totalmente desconocido, no sabemos como son estos policías.

-Entonces, ¿qué sugieres? ¿irnos de este país?

-Podría ser...

-No es muy fácil, no puedes llegar a un aeropuerto y cuando te pidan tu nombre... Bueno, ya sabes.

-Hay otras opciones.

-Estamos en un continente distinto al nuestro...

-Pues volvamos al nuestro.

-Espera, hay algo que no te he preguntado, ¿cómo llegaste aquí?

-Hay gente que me debe favores- respondió con facilidad.

-Busquemos a uno de los que te debe favores y vámonos de aquí.

-Necesitamos volver a la civilización, utilizar un teléfono y luego ya tenemos asegurada nuestra ida- me levanté y sacudí mi pantalón, me giré hacia él y le extendí mi mano para que se levantara- ¿nos vamos?- asintió.

(...)

Horas y horas de caminar, era lo que definía mi día. Con hambre, sed y demás. Caminabamos por una vía de tierra, viendo las luces centelleando a lo lejos, faltaba al menos media hora para llegar. Sentía que los pies se me quemaban con cada paso y mi cuerpo me avisaba con puntadas de dolor que pronto se desmayaría. Veía borroso, pero debía seguir caminando.

-¿Estás bien?- preguntó Jack, su tono de voz era ronco, y era claro el por qué, no tomábamos ni una gota de agua desde hacía muchas horas. Negué con la cabeza- Ya vamos a llegar...

-Falta al menos media hora- lo dije en un susurro, pero bastante alto para que él lo escuchara.

-Faltan mas o menos cinco minutos para llegar a un pequeño pueblo, podemos buscar un auto.

No respondí, solo miré el suelo y continúe caminando. Empezó a correr una brisa, era fría pero daba ganas de seguir caminando, ya no estábamos bajo los rayos del Sol, la Luna había tomado su lugar y todo se había oscurecido. Me dejé llevar. Me aisle de todo a mi alrededor. Pensaba en los acontecimientos, en el por qué estaba aquí. Dicen que las cosas pasan por algo, y no sé si el matar a alguien fue algo bueno o no, si no lo hubiese hecho probablemente no conocería tan bien a Jack y habría terminado como una de sus víctimas, pero ahora que lo hice me siento tan vulnerable, pero nadie lo sabe, se supone que yo estoy secuestrada por uno de los asesinos más buscados. ¿Por qué mate a una persona? Acaso solo fue para saber qué es la muerte o tuvo alguna otra razón. 

-Jane.

-¿Si?- me giré hacia él y me di cuenta que estaba acercándose a un auto, uno pequeño como esos de las películas, no recuerdo el nombre.

-Ven- el carro se encendió con un rugido y él sonrío-, sube.

Al sentarme sentí como un cosquilleo recorría mis piernas. Me relajé y me acurruqué en el asiento, a los minutos caí en un profundo sueño. En sueños me preguntaba si eso era todo un sueño, si nunca habría pasado todo lo que pasó. ¿Ya descubrieron que yo también soy uno de los asesinos? No lo sé, pero quisiera saberlo. ¿Cómo estará mi familia? Si es que aún se considera mi familia... ¿Qué pensarán de todo lo que ha pasado? A veces quiero estar en casa, acurrucada entre sábanas escuchando música. No puedo evitar sonreir en sueños ante el recuerdo, pero me despierto de sobresalto por un brinco.

-Ríes en sueños- me dice Jack cuando nota que estoy despierta. Le dedico una sonrisa y miro al frente.

Ya se ven las luces más cercas, y puedo ver la entrada a la ciudad, pero la empiezo a ver más lejana cuando escucho las sirenas de policías.

AVISO:  EN EL PRIMER CAPÍTULO HE CAMBIADO ALGO AL FINAL, NO CAMBIA EL TRANSCURSO DE LA HISTORIA, PERO AÚN ASÍ HE DECIDIDO CAMBIARLO.

Oye tu, sí tu, si te llamas Karla, hablo de ti. Tu querido novio (Anthoniongo4534) me ha dejado un recado para ti, y dice así:

 Perdón por ser tan imbécil, eres mi mundo y sin ti no puedo vivir, te amo.

Lloro de ternura. Cupido me dicen :')

Perdón por actualizar después de mil años, no tenía mi computadora, pero bueh, feliz navidad y feliz año!

Los adoro queridos lectores, nos vemos en otro capítulo.

Ya se que es corto, no me coman, pero ya la historia está por terminar... Este es quizá el penultimo capítulo.

mvg.

¿Qué es la muerte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora