capítulo 3

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11:30 a.m

Narra Samantha

Sin duda los domingo son mis dias favoritos aunque sienta que pasan rapidísimo, no como los malditos lunes los cuales son eterno. El motivo por el que amo los domingos es porque lo considero un dia de relajación y descanso, ademas que mi abuela hace sus famosos spaghetti con salsa para los amigos de mi abuelos. Los cuales suelen reunirse los dias como hoy.
Me gusta participar de estas comidas porque ellos siempre tienen una anécdota nueva que contar, tuvieron toda una vida llena de experiencias y aprendizajes por ello amo escucharlos siento que aprendo muchisimo de estos señores ademas de reirme un buen rato de las tantas historias que cuentan. Me gusta creer que cuando llegue a su edad, yo sere como ellos y contare con tanta emoción las travesuras que hice con Malcom,con mis amigos o cualquier evento que marque mi vida y espero halla alguien para transmitirle mis historias solo porque creo que de esta forma algo de nosotros sigue vivo incluso despues de nuestra muerte. Por ejemplo disfruto de escuchar la historia de amor de mis abuelos porque cuando ya no esten, su romance va a seguir vivo en mi. Creo firmemente en la frase "no se muere quiense va, sólo muere quien se olvida".
Estos últimos meses tube a la muerte muy presente, estoy tratando de lidiar con la mortalidad del ser, simplemente porque creo que mentalizandóme y disfrutando hasta el ultimo minuto junto a mi abuelo va a ser la única forma de sobrellevar su partida. El tiene una enfermedad terminal, los doctores dijeron que ya no tiene salvación, que le quedan meses de vida por lo que es mejor que permanezca en casa. Me cuesta imaginar mi vida sin el, no me imagino el dolor que voy a sentir.

-Sami Cariño!!-escucho como mi abuela me saca de mis pensamientos, justo a tiempo porque si no iba a llorar

-Si abu?

-Quieres ir al mercado con migo?- pregunto de forma amable y dulce, eso es lo que la caracteriza

-Obvio, espera que me peine y me cambie-dicho esto me dirijo a mi habitación la que antes era de mi madre.

-Solo vamos a comprar, no a modelar!!- la escucho gritar, para que pueda oírla desde la habitación.

Termino de alistarme y voy con mi abuela

-Una nunca sabe cuando se va a encontrar con el amor de su vida- respondo retomando nuestra conversación de hace minutos.

-Quizas te enamores del panadero - dice en broma ya que ese señor tiene su edad aproximadamente.

Sólo ruedo los ojos en respuesta.

Conozco chicos a los cuales les avergüenza salir con sus abuelos, por el contrario de mi que creo que yo avergüenzo a mi abuela, voy hablando a los gritos, saltando, agarrandole el brazo, abrazandola. En el mercado la voy molestando y diciendo tonterías, con ella me comporto como una niña pequeña supongo que soy demasiado consentida.

Al terminar de hacer las compras y volver a casa, mi abuela se dispone a cocinar. Mientras yo preparo todo para hacer brownie ya que mi abuela los lunes hace reunión de libros con sus amigas. Ella apesar de su edad se ve mas joven y vital. Incluso sigue trabajando en su local de peluquería.
Retomando el tema de los brownies, a mi abuela y a sus amigas les encanta como me salen por eso todos los domingos antes de volver a mi casa se los dejo listos para el dia siguientes.
Mientras nosotras estabamos en la cocina mi abuelo leía el diario, sentado bajo la ventana a la espera de sus amigos como era costumbre.

Al cabo de una hora y media aproximadamente, nos encontrábamos todos ya sentados en la mesa, listos para saborear la deliciosa comida y disfrutar un ambiente ameno.

Narra Ostin

11:00 a.m

Me despierto al sentir un fuerte dolor en mi brazo causado por la falta de circulación en el, al mirar hacia mi lado hallo a la culpable de esto, una chica muy bonita, de ojos cafés y una larga cabellera castaña que me observa con una muy bonita sonrisa, sin duda está mujer era preciosa sin mencionar una diosa en la cama.

Enamorando al fuckboy (Reescribiendo)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu