— Les vuelvo a decir, el poker es un juego difícil, chicos.
La pelirroja se mofaba de los menores con una lata de cerveza en la mano, observando lo reluciente y limpia que quedaría su bebé.
Los chicos la miraron con desgano, lo cual hizo que el triungo se sintiera hasta en el paladar, al final el que Glam le haya convencido de comprar un nuevo juego de poker sí había servido de algo.
Y como toda buena madre usaba lo que le irritaba a sus hijos para hacerlo más divertido, por ejemplo:
sabía lo tanto que odiaba Dee mojarse tantito los pies, o lo irritado que se pondría si el agua llegase a arruinar su perfecto delineado.
También sabía que Heavy aborrecía el jabón y agua si no era para bañarse - sí, se bañaba. Una vez a la semana, pero lo hacía - así que era una triple kill para ella.
La cara de desagrado de Dee cuando el agua desprendió tierra de la motocicleta y fue a parar a sus pies no tuvo precio.
Se iba a ahogar de la risa.
Salió del garage dando golpes y riendo tan fuerte que casi iba a resbalarse con el jabón, lo más seguro es que le iba a contar a su amado esposo lo mal que sus hijos la estaban pasando.
Al notar que su madre desaparecía y sus carcajadas se escuchaban lejanas Dee paró de lavar la motocicleta para quitarse su sandalia.
— Esto es injusto — se quejó Heavy en voz alta sin parar de lavar — si nosotros ganamos, no hay dinero ni beneficios, si ellos ganan, ¡hay que limpiar la casa y lavar motocicletas!
Al parecer su madre se aprovechó un poco más de la cuenta de la poca suerte de sus hijos para con el juego ya que habían varias motos estacionadas en el patio de enfrente, esperando ser limpiadas y pulidas.
Era obvio que había apostado con alguien más listo que ella - algo no muy difícil de conseguir, lo sentimos Vicky, a ti te quedan más los juegos de fuerza que los mentales - y este se había salido con la suya llevándolos así a su actual situación.
Querido señor que apostó con su hermosa madre, váyase a la mierda. Con cuidadito, pero váyase.
Dee finalmente se paró de su asiento y comenzó a caminar hasta llegar a estar frente a su hermano, se inclinó para quedar frente a él y le sonrió. Heavy, tan confundido como se podía estar miró con atención al rubio.
Escuchó el sonido de unas llaves, su hermano mayor sonrió más al ver su cara de asombro, abandonando la posición en la que estaba comenzó a caminar hacia su ropa seca.
Sabiendo que la ola de preguntas iba a ser liberada, rápidamente respondió en su lugar.
— Vístete y no hagas preguntas, el rubio gordo dejó las llaves puestas y mamá no se dio cuenta.
De un momento a otro sintió la mojada mano de su hermano en su mejilla ¿por qué tiene que invadir de esa manera su espacio personal? Agh, unos centímetros más arriba y su delineado se iba a ir a la mierda.
— Heavy, don't touch my fac...
— I could kiss you in the mouth right now.
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Su hermano tenía la mirada más sería que jamás haya visto en él, sus palabras fueron tan firmes y decididas que inmediatamente un leve tono rosa se asomó en sus mejillas y sus ojos estaban abiertos a más no poder.
Esto le había tomado de sorpresa, por un momento dudo sobre si era en serio o solamente estaba jugando con él.
Heavy se dio cuenta de la confusión y vergüenza que el mayor estaba sintiendo.
Dee sonrojado.
¿Dee sonrojado?
¡¿Dee sonrojado?!
Heavy estaba riendo tan escandalosamente que hizo que el pequeño sonrojo del mayor se hiciera cada vez más extenso y potente.
— OMG ARE YOU BLUSHING?!
— SHUT THE FUCK UP, NO.
— YOU ARE OMGGGG HAHSHAHSH.
A lo lejos el padre de los chicos observaba junto a su mejor amigo la escena: Heavy tratando de "besar" a Dee haciendo ruidos raros sacando la lengua y el otro alejándolo de él evitando ser lamido.
Esos chicos eran tan raros.
— ¿te avergüenzas de tener sentimientos? — se burlaba mientras trataba de evitar los golpes que su hermano lanzaba al aire.
— ¡Eres desagradable!
— Aww, nuestra primera pelea de pareja. Cálmate, Deedee.
— Eres tan estúpido, quítate y... ¡Deja de tocarme!
Heavy se limpió una lágrima al ver a Dee tan sinceramente enojado.
Sip, definitivamente eran raros.
Los mayores se miraron mutuamente por un largo rato y sin decir nada más se retiraron por caminos distintos. Ahora alguno de los dos tendría que escuchar a los chicos quejarse del dolor de los puñetazos que seguramente no tardarían en llegar.
Y siendo sinceros ninguno quería ver la pelea, no porque no sea divertido ver a dos adolescentes flacuchos pelear, sino porque estaban demasiado exhaustos como para ser el símbolo de paz que pararía la pelea.
Mientras tanto Dee maldecía internamente que su hermano ya no era un niño, era un adolescente de 16 años que se quejaba por todo, pesaba tanto que ya no le era posible empujarlo sin que le diera trabajo, no podía cargarlo a su cama cuando se dormía en algún lugar raro y su madre le decía que lo llevara -para burlarse de su inexistente fuerza física, obvio- a la cama y ya no podía chantajearlo con chucherías.
Sintió otro lenguetazo.
Era suficiente. Si Heavy quería jugar de esa manera, de esa manera jugarían.
Apartó su mano de la boca de su hermano, posicionándola en la cintura del chico, acercando así el mojado cuerpo ajeno hacia sí mismo de un seguro y rápido jalón.
De repente las risas cesaron. Heavy miró hacia abajo por la impresión que aquella acción le había provocado, notando lo pegado que estaba su abdomen contra el otro.
Dee tomó la barbilla del menor y de un tirón hizo que lo observará y sus narices chocaran de paso, el cuerpo del pelirrojo se acobardó de tal manera que apenas y logró posicionar sus manos en el antebrazo del brazo que sostenía su barbilla.
— Si vas a empezar el juego no te acobardes al comienzo.
Susurró con sus labios tan cerca de los ajenos que no sabían distinguir cuál era el aliento de quién.
Lo soltó tan rápido como lo había tomado, fue a por su camisa y empezó a ponérsela mientras veía de lado a su confundido y sonrojado hermano.
— ¿Me acompañarás o no?
Ya estaba quitándose los short's cuando Heavy reaccionó y fue a buscar su ropa.
— Eso no se vale.
Dijo con las cejas levemente hacia abajo mientras se ponía su camisa.
Dee sonrió.
Y aunque este no lo vio, Heavy también lo hizo cuando su camisa aún cubría su rostro.
Sería un interesante paseo.
. . . . . . . . . .
¡Hola! Soy Oli.
Al parecer a bastantes personas les gustó el one-shot anterior, así que me animé a seguir publicando jfnfns. Los estaré publicando en esta historia. ✨
Y como pudieron leer, haré de varias parejas y diferentes líneas temporales. :D
El dibujo es de mi pertenencia, en mi perfil tengo los nombres de mis páginas. ~
