Una vida diferente

Orión

El primo mayor veía a los adultos arropar a sus primos y el niño se acuesta con calma. Escucha a Harry balbucear algo mientras cae dormido, Lyra ya dormía tras tocar almohada. Draco y su tía ya se habían ido a casa, la abuela Druella estaba en la biblioteca y Lord Greengrass estaba despidiéndose de los niños más pequeños. Leo estaba arropando a los menores y al poco se acerca.

-¿Todo bien, Orión?- le pregunta con sus ojos grises algo adormilados, los desvelos de su tío desde que Lyra llegó a su custodia dejan muchos estragos en su joven tutor.

-Sí, estoy feliz que Harry ya esté entre familia- contesta el niño con una sonrisa. Leo le sonríe con mucho cariño, una sonrisa llena de sentimiento que hace sentir al niño muy feliz.

-Gracias por ser tan paciente y comprensivo con esta situación- su tío le acaricia el cabello con cuidado- Te prometo que no volveré a dejarte solo por tanto tiempo- le dice con una voz nerviosa.

-No me molestó, el ver a Lyra y Harry me hace feliz, tío Reg- le contesta muy feliz el niño con una sonrisa suave.

-Eres tan tierno, Orión- un beso muy sonoro en su frente y Ori sonríe, su mamá hacía lo mismo cada noche.

-Supongo, es el blanco- se agarra las puntas blancas de su cabello- Tío Vol me abrazó muy fuerte cuando me aparecieron- dice el menor viendo su cabello con curiosidad.

Regulus ve a su sobrino y se acuesta a su lado para abrazarlo, no quiere ni pensar en cuantas personas murieron para encontrarlo y salvarlo.

-Tío Vol te adora, cariño- le dice acariciando su cabello y notando la perdida de fuerza en el cuerpo de su sobrino mientras este cae dormido.

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Orión se separa de los brazos de su durmiente tío, lo arropa y ve la claridad del día. Se acerca a las cunas de sus primos: Lyra dormía con todas sus extremidades extiradas y la boquita abierta; demasiado tierna.

-Ori- voltea el niño al bebé que lo ve con sus brillantes ojos verdes desde la cuna verde pastel. Orión nota el puchero.

-Buenos días, Harry- se acerca y abre los seguros, baja la barandilla con el menor ruido- ¿Tienes hambre?- le pregunta y el pequeño asiente. Orión lo sienta y carga- Vamos a desayunar- le dice y camina a la salida del cuarto, sostiene con todas sus fuerzas del lado derecho a Harry y abre con la mano izquierda, vuelve a sostenerlo con ambas manos.

-¿Etas bien?- pregunta Harry mientras salen, el mayor ríe con esfuerzo.

-Sí, solo que soy muy débil- camina hasta la sala infantil y deja a Harry en piso acolchado, se acuesta enfrente y dice- Kreacher- aparece un elfo doméstico, Harry lo ve curioso.

-¿Qué puede hacer Kreacher por el pequeño maestro Orión?- le pregunta el elfo con una sonrisa para ambos niños.

-Desayuno, por favor- el elfo lo sienta y el niño suspira- Y mucha leche, debo volverme más fuerte- le dice, Kreacher le palmea la cabeza.

-Claro, en un momento regreso- y desaparece. Harry ve ir sorprendido.

-¿Qué e?- pregunta y Orión le sonríe.

-Es un elfo doméstico, ayuda a la familia con los deberes de comida y limpieza de las casas- le explica aunque el pequeño lo ve confundido y el mayor busca explicar más fácil- Cuida la casa por nosotros- La comprensión brilla en las esmeraldas.

-Ya sé- dice emocionado Harry- Hace bim bim bu- mueve las manos como si sostuviera una varita. Orión asiente bastante orgulloso de poder explicar a su primo de manera correcta.

-Exacto, Harry, eres muy listo- dice revolviendo el cabello muy desordenado de Harry, ambos ríen con felicidad.

Al poco escuchan pasos rápidos y una risita divertida, voltean y ven a Regulus entrar con Lyra en brazos.

-Por Merlín, pensé que los había perdido- dice soltando un suspiro y acercándose a abrazarlos, Lyra se sostuvo de su tío al inclinarse. Los aprieta a los tres- Deben despertarme la siguiente vez- le regaña besando sus cabezas y sentándose en el suelo con Lyra aferrada a sí.

-Hambe- dice Harry mientras Reg revisa su pañal con toda rapidez.

-Mi amor, llora para despertarme- le pide sosteniendo su carita- Soy tu tío y debo cuidarte mucho- le explica- Me comprometí a ello en el momento que decidí traerte a casa, no me quites mi trabajo, ¿vale?- le pide y Harry asiente con un mohín.

-Pero Ly y Ori domian- explica y Reg le pellizca sin fuerza su mejilla izquierda.

-Puse un hechizo insonoro en sus cunas y camas, son una alarma que solo yo y Kreacher escuchamos, no vas a despertarlos- explica y lo acerca para besar su frente- Lamento no haberlo dicho anoche, cariño- dice y Harry lo abraza- Ahora, Lyra mi niña, necesito cambiar el pañal de Harry o se rozará- pide a la menor que lo suelta con reticencia y los ven salir.

-Lyra, ven a mis brazos- le ofrece Orión, la menor gatea y lo abraza- Mi linda prima- dice con felicidad.

-Ri- susurra menor apretando al niño. Orión sonríe alegre, sus primos eran igual de adorables y con suerte, se mantendrían así. Él se encargaría de ello, por lo mientras sería el tío Regulus quien lo haría- Mi depeté muy fediz y Reggie me abazo con muto cadiño, pedo Hady y Ri no etaban y Reggie se peocupó- le cuenta.

-Lamento no haberte despertado pero te veías tan bonita que si lo hacía me merecería Azcaban- la pequeña ríe entre risas apretando a Orión con todas sus fuerzas.

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Finito.