Me burlé, estallando en otra risa. "Si alguien es frustrante aquí, eres tu!" Señalé con el dedo a su cuerpo. "Dios, no te das cuenta de las cosas que haces?"

"¿Qué hago?" El me dio una mirada que decía 'Continúa, dime lo que hago.'

"Bueno, para empezar, eres bipolar." Levanté mi dedo índice.

"¿Cómo coño soy bipolar?" Gruño.

Yo se lo indiqué. "Ahora mismo, te enfadas por nada." Solté un falso suspiro. "Ese es el número dos." Levanté otro dedo hacia arriba.

"¿Cómo no enfadarme cuando me estas acusando de mierda que no es verdad?." Escupió.

"Negación". Me volví hacia él. "Primer signo de ser bipolar." Contesté.

"Eso es para la adicción a las drogas, genio." Harry puso sus labios en una línea delgada, sus ojos se profundizaron pero en este momento no me importaba un bledo.

"Como si no tomaras drogas..." Me burlé. "Así que de cualquier manera, babe..." yo use sus palabras burlonas contra él, "Todavía cuenta para ti." Hice una mueca antes de rodar mis ojos y mirar hacia otro lado.

"¿Qué te dije sobre esa mierda?" Susurró.

Me volví a mirarlo "¿De que estas hablando?" Le escupí molesto.

"Rodar tus ojos como si fueses una perra." Él se burló acercándose a mi.

Me burlé. "Tu no eres mi padre. Tu no puedes decirme que hacer." Rodé los ojos una vez mas a propósito.

Se me quedó mirando abiertamente, su nariz expulsaba aire con furia, su pecho subía y bajaba de la ira.

Antes de que incluso tuviera la oportunidad de comprender lo que estaba pasando, Harry me había agarrado de los brazos, sujetándome contra la pared de mi habitación en cuestión de segundos, su cara se acercaba peligrosamente hacia la mía.

"¿Que estas haciendo?" Susurre, conmocionado y sorprendido porque me había agarrado con tanta fiereza.

"Enseñarte una lección.", Respondió él monótonamente.

Yo mantuve la boca cerrada en ese punto, preguntándome que iba a hacerme. El no podía hacerme daño, ¿no?

Miré hacia abajo, pasando mi vista por delante de su cuerpo recorriendo el camino que recorría el resplandor de color carmesí que me llamó la atención. "Oh Dios, estas sangrando de nuevo."

El me soltó un poco, mirando hacia abajo también. "Mierda", murmuró.

"Déjame ir a por el kit de primeros auxilios, siéntate en la cama." Él dejò de sostenerme, entrando al cuarto de baño, agarré la caja y la toalla antes de caminar hacia fuera y hacia la cama donde sorprendentemente Harry estaba sentado.

"Vaya, realmente me escuchaste". Me burlé, de rodillas sobre la cama a su lado.

"No empieces." murmuró.

Me mordí la lengua, mientras cogía los paños de la caja y la pasaba para limpiar la sangre con la toalla que había usado antes.

"¿Me puedes hacer un sándwich?" La voz de Harry me sacó de mis pensamientos en los que recordaba todo lo que había pasado.

Mis cejas se alzaron casi al instante. "¿Cómo dices?" Me quedé sorprendido mientras le miraba con la boca abierta.

"Es mejor que cierres la boca, nene. No quiero que se seque. Recuerda que tienes que mantenerla húmeda. Ya sabes..." El torció uno de sus labios hacia arriba. "Para después." Él me lanzó un guiño que de inmediato hizo que mi cara hiciera una mueca de disgusto.

"¿Qué te parezco? ¿Un rentboy?" Le dije sarcásticamente. El estaba poniendo a prueba mi paciencia y esta se me estaba agotando por ahora. "Eres un asco."

"Solo te doy algunos consejos." El se encogió de hombros.

"Eres increíble.", Dije airadamente sacudiendo de nuevo la cabeza.

"O al menos eso me han dicho." El me dio esa misma mirada burlona que me dieron ganas de vomitar.

Bueno, no literalmente, pero... ya sabes a lo que me refiero.

Gruñí, haciendo caso omiso de él. Si volviese a pensar en sus estupidas palabras, conseguiría sacarlo de quicio y retomar esta conversación sin sentido.

Pasaron unos minutos antes de que Harry habló una vez mas. "¿Has terminado ya?"

"Mmm..." asentí con la cabeza, ni siquiera prestaba atención.

El gimió. "Nene?"

"¿Qué?" Me fijé en él.

"¿Me estas prestando atención?"

"Si." Asentí con mi cabeza.

"Entonces que dije?" Me presionó.

Suspiré. "No lo sé." No hay que andarse por las ramas con él.

Su mandíbula se contrajo. "Pensé que habías dicho que me escuchaste."

"Bueno, supongo que pensé mal entonces." Fingí una sonrisa en su dirección.

"Te comportas como una perra, ¿Lo sabes?" Escupió con rabia, sus ojos se volvieron profundos de la furia, sus labios se apretaron en una fina línea -lo que significaba una cosa- estaba irritado.

"Y tu como un puto gilipollas. ¿Lo sabías?" Escupí de nuevo. Dos pueden jugar a este juego, imbecil.

"¿Qué tipo de juego estas tratando de jugar, Louis?" Harry redujo sus ojos hacia mi.

"No estoy tratando de hacer nada. Todo lo que estoy tratando de hacer es conseguir limpiarte esto, pero parece que no puedes conectar tu cerebro lo suficiente como para comprender lo que callarse y quedarse quieto significa." Hablé con los dientes apretados.

"Solo puedo permanecer sentado durante un tiempo. Tal vez si fueras lo suficientemente rápido, podrías haber terminado esto hace mucho tiempo."

"Ah, si tan solo te callaras!" Le levanté un poco la voz.

"Como me puedo callar cuando tu estas actuando como si fueses una perra?" Siseó acaloradamente, con las mejillas rojas de la ira.

Me quedé inmóvil en mi lugar, mis ojos se abrieron y mi respiración se detuvo por un momento. "¿Qué me acabas de llamar?" Susurré.

"Maldita sea... Tú me escuchaste!" me espetó.

Me mordí el interior de mi mejilla antes de apartar la mirada. Si las palabras mataran, me hubiera traspasado el corazón ahora mismo.

La tensión aumento entre nosotros y ese fue todo el argumento que tuvimos. Traté de decir algunas palabras suaves pero nada funcionó. Nadie podía llegar hasta su cabeza.

Me enteré de que en el segundo que sacaba su lado malo, no había manera de hablarle, al menos por un tiempo.

Una vez que tenia todo vendado y pegué el final de la venda en su estómago, me senté hacia atrás, tirando todos los elementos que había utilizado de nuevo en el kit, mientras que desechaba las envolturas y los trapos utilizados en un montón. "Todo hecho." Casi le grité.

"Gracias." murmuró seco.

Suspiré. "No hay problema." Le respondí tan aburrido como lo había hecho él antes de pararse, mientras que agarraba conmigo la basura y caminaba hacia el cubo de la basura que había colocado en mi habitación.

Justo cuando estaba a punto de dar la vuelta, sentí que mi respiración se contenía en el momento en el que sentí un par de brazos envolviéndose alrededor de mi cintura.

"Lo siento." murmuró en mi oído Harry, el lamento estaba en sus palabras.

Yo simplemente asentí con la cabeza, sin decir nada mas.

Danger. <Adaptada> Larry Stylinson.Kde žijí příběhy. Začni objevovat