LOS RECUERDOS QUE TENGO DE TI

CAPITULO XV

Al parecer fueron delirios míos pensar que Matt se me estaba confesando de nuevo, bueno, no es toda mi culpa, después de todo el lugar al que me llevo y todo lo que estaba diciendo me daba a entender eso, pero es un alivio que no haya sido así, solo quería que nuestra amistad volviera a ser como antes, lo cual acepte, después de todo antes de ser novios en el pasado fuimos amigos y gracias a ello mi vida social mejoro. Después de todo lo sucedido y ya que estaba todo aclarado fuimos a cenar, nos estábamos poniendo al día, bueno ya tenía varios días que lo hacíamos, pero habían tantas cosas que contar, a lo cual él me preguntaba que como la había pasado durante todo el tiempo que él no había estado, bueno no le iba a contar todo lo que sucedió cuando él me dejo, ya no tenía caso hablar de ello, cuando comencé a hablar de todo lo que había hecho en su ausencia, no pude evitar hablar de Shin ya que los momentos más felices los había pasado con él, por momentos me di cuenta que Matt se molestaba pero vamos, él fue quien pregunto, se supone que es mi amigo me tiene que escuchar aunque no le guste, para eso son los amigos ¿no? ¡¿No?¡

Al día siguiente no sabía que ponerme para salir con Shin, estaba un tanto desesperada, o sea nunca he sido buena con ello, la mayoría del tiempo me la paso en pijama o con el vestuario de la cafetería, decidí consultar con Jack, es muy tonto lo sé pero no sabía a quién acudir, ya que él era el único quien no se burlaba de mí, o eso creo, aunque si se molestaba un poco, porque no entendía por qué le consultaba cosas de chicas cuando él no sabe nada de ello, pero vamos él es hombre así que debe tener algún gusto en cuanto a la forma de vestir de una chica, además es amigo de Shin y debe de saber los gustos de él también. Después de haberlo convencido jajajaja está bien, no lo convencí, simplemente lo molesté hasta que se hartó de mis llamadas y mensajes que decidió ayudarme. Cuando le mostré mi armario me vio con cara desconcertada preguntándome si solo durmiendo me la pasaba, solo le hice una mirada asesina y dejo de hacer sus comentarios llenos de maldad, Jack termino aconsejándome que me pusiera el único vestido que tenía, después de todo dijo que me presentaría a una gala de pinturas, que un vestido era lo más adecuado para ello, aceptando así su propuesta, bueno, él tenía razón, por lo tanto también me propuso que usara tacones, no soy buena con ellos sentía que solo iría a caerme a cada momento, así que decidí practicar con ellos toda la mañana.

Lo sabía se sentía incómodo vestirme de esta manera, pero ya era demasiado tarde para echarme para atrás. Creí que iríamos caminando a la exposición, ya sentía venir el sufrimiento de mis pies, pero gracias al cielo Shin tenía auto, no niego que me sorprendió ya que el solamente caminaba a todos lados y entendía porque lo hacía, pero en esta ocasión di un suspiro de alivio ya que no tendría que caminar. Nos la pasamos hablando de cosas triviales en el camino hasta llegar al lugar de la exposición. Varias personas se acercaron a saludarlo y a felicitarlo por su trabajo, después de ello fuimos a ver las demás pinturas que estaban en exposición, yo estaba maravillada con todo lo que veía, ¡woooow! ¿Cómo pueden dibujar así de bien? Yo no puedo hacer una simple serpiente. Llegamos a las pinturas de Shin, eran hermosas, la mayoría de sus pinturas eran de paisajes naturales, creo que por eso eran mis favoritas, decidí molestarlo un poco preguntándole que si de verdad las había pintado él, pero vamos sabía que él era bueno y que por algo solicitaban mucho sus pinturas.

Al finalizar la exposición, nos subimos al automóvil, yo estaba impaciente por saber a dónde iríamos, por esa razón preguntaba a cada rato, pero Shin se la pasaba diciendo que era sorpresa, eish. Después de dos horas, ya nos habíamos alejado de la ciudad, se podían visualizar más estrellas, el cielo se veía hermoso, observando a mi alrededor pude ver el mar, era tan maravilloso que cuando Shin detuvo el auto, no espere a que el abriera la puerta, simplemente salí del auto, me quite los tacones y corrí como idiota en la arena, la sensación de la arena en mis pies era genial, había ido anteriormente en las mañanas pero vamos, no podía poner los pies en ella porque esta parecía el infierno, así que esta era mi oportunidad de hacerlo, pude ver las olas, y como la luna se reflejaba en el mar estaba, tan fascinada de todo ello que se me había olvidado Shin jajajajaja, voltee a ver y él estaba haciendo lo mismo que yo, al acercarse a mi tomo mi mano, en realidad no se sintió tan mal así que yo también tome la de él y me llevo a donde tenía colocada una manta y habían velas a su alrededor, no lo voy a negar se veía muy lindo, asique sin pensarlo tanto simplemente me deje caer en ella al hacerlo Shin hizo lo mismo que yo, cuando alce la mirada podía observar un gran cielo estrellado, estaba tan maravillada con lo que veía que ambos terminamos quedándonos en silencio, no me di cuenta del tiempo transcurrido, el solo estar ahí en silencio, eso ya era más que perfecto para mí.

Al haber transcurrido el tiempo, Shin se levantó de la manta por lo tanto yo hice lo mismo, tomo algo de su bolsillo y acorto la distancia entre los dos al hacer esto sentí mi rostro sonrojarse y por alguna razón mi corazón comenzó a latir como loco, comencé a sentir miedo que él pudiera escucharlo, después de quedarnos unos minutos así, Shin hablo:

- ¿Quieres ser mi novia? -

¿He? Esperen ¿acaso estoy soñando? Si es así, ¡que nadie me despierte por favor!, me quede varios minutos sin reaccionar, hasta que Shin hizo que lo hiciera besándome la frente, al hacer eso comencé a creerme que de verdad era un sueño, pero Shin comenzó a disculparse, diciéndome que me olvidara de lo que había dicho, y que no quería que nuestra relación cambiara después de esto, ya que él se sentía a gusto conmigo, después de decir esto se levantó y dijo que era mejor que nos fuéramos de aquí.

¿He? Espera, ¿entonces no es un sueño?, al reaccionar, me levanté apresuradamente y corrí tras él, ¿qué diablos con este chico? Acaso se volvió Flash, se alejó tan rápido del lugar, al alcanzarlo le tome la mano, no niego que a pesar de que fue poco lo que corrí sentía que moriría, con mi respiración agitada, le dije:

-Acepto, si esto no es un sueño, aunque pensándolo bien, aunque fuera un sueño o en la realidad yo acepto ser tu novia-.

Ahora Shin era quien no reaccionaba, en mi cabeza comenzaron a surgir todo tipo de pensamientos, ¿he? ¿Tal vez malinterprete lo que dijo? ¿mi mente me hizo una mala jugada, y quiso escuchar eso?, sentí que mi cara se puso como tomate, de la vergüenza solté su mano y me di la vuelta queriendo correr, pero no podía, ya había agotado mi límite de carrera del día, cuando de repente Shin puso su brazo alrededor rodeando mi cuello, diciendo:

- ¿lo dices en serio? ¿Aceptas ser mi novia? -

Ahhh así que no fue una broma de mi mente

-Si acepto-

Shin me abrazo fuertemente, haciendo que me volteara abrazarlo también, estaba tan nerviosa, pero a la vez feliz, Shin y yo somos novios. A pesar de que estaba feliz no voy a negar que se sentía un poco extraño, no sabía cómo actuar de ahora en adelante, al parecer él sentía lo mismo, ambos parecíamos idiotas, que de tanta incomodidad por no saber qué hacer nos dio un ataque de risa y caímos de espalda en la arena.