Parte 14 - La dulzura de no tener nada que entregar

89 9 1
                                    


Desearte se ha convertido en mi actividad más recurrente, quiero dejar de sentirte, de pensarte, de recordarte, de respirarte.

—¿Puedo dormir esta noche en tu departamento? — susurró en su oído, sorprendiendo a Yukhei, quien no dejaba de mirarlo de la cabeza a los pies, no sólo su ropa desprendía olor a cerveza, su postura lucía cansada y su mirada estaba perdida en algún punto de la sala, mientras envolvía su mano en su brazo con un gesto firme, casi violento por sacarlo de ese lugar.

—¿Estás bien? — preguntó, dejado la lata de cerveza a un lado para tomar la mano que le ofrecía.

No le llevó mucho tiempo al mayor unir los puntos de lo que había pasado. Giró la cabeza y ocasionalmente observó a Mark salir de una de las habitaciones de la casa, con la camisa de vestir húmeda, los botones rotos y sus pantalones totalmente arruinados. Aquella presencia no le hubiera afectado mucho pero él no era un estúpido y tanto la sonrisa avergonzada de Mark como la actitud de Donghyuck, proyectaron un secreto a voces que no estaba seguro de querer escuchar.

Para empezar, desde que llegó a la fiesta y miró a Mark tuvo la impresión de que algo malo iba a pasar, no ayudó en nada cuando notó que ambos habían desaparecido del lugar y ninguno de sus amigos hubiera dicho algo al respecto.

Como si no pudiera empeorar, la única chica en la mesa que había visto hace un momento con Mark, al igual que él se mantenía a la expectativa, buscándolo con la mirada mientras observaba su reloj de pulso.

Yukhei se preguntaba si él lucía igual o peor de desesperado que ella, en ese momento.

Así que cuando Mark se acercó a la mesa y le mintió —Me caí — Yukhei no podía creer que tanto ella como el resto de la mesa, aceptará esa explicación mientras intentaba arreglar su camisa arrugada y los botones, evitando por completo encontrarse con la mirada de Donghyuck.

Yukhei dejó caer su mano y se alejó de Donghyuck, apenas observó tantas coincidencias y miradas invisibles entre la ex pareja. No había pasado veinte minutos en esa casa y comenzó a sentirse sin aire. Donghyuck comenzó a abrazarlo por la espalda con movimientos tímidos que nunca imaginó tener, pero él se mantenía constantemente alejándose.

Mark los observó por un minuto con una mezcla de confusión y mal humor, que honestamente, al más alto no le importaba. Su primer pensamiento fue largarse y dejar todo este estúpido juego, donde aparentemente era el único que no se estaba divirtiendo, pero Donghyuck siguió en su tarea de mantenerlo a su lado, incluso si sus movimientos fueron torpes y lentos por sostener su camisa o alcanzar alguna de sus manos.

Bastante cansado de sus acciones, cometió un error muy grave se dijo así mismo, porque sus miradas se buscaron y aparentemente, desde esa noche, Donghyuck tenía un poder sobrehumano de atraparlo.

—¿Nos podemos ir ahora? — preguntó Donghyuck también con la mirada.

—¿Hyung por qué tan pronto?— escuchó a Chenle a su lado, intervenir.

Si estaba enojado, intentó calmarse por un momento, después de todo Chenle no tenía la culpa y tanto él, como Renjun, se habían mantenido cercas desde que entró a esa fiesta.

—¡Oh dios! ¿Estas bien? ¿No te has lastimado? — a una distancia razonable, Mina y porque lo que sabía, la cita de Mark se había apresurado hacia él con preocupación, intentando limpiar con sus manos su ropa, aunque fuera en vano.

—Duele un poco pero ya estoy bien — Hipocrita, Yukhei quería gritarle.

Quizás fueron unos segundos pero para él viendo la escena desde afuera se sintió una eternidad, Mina había besado a Mark para reconfortarlo y Donghyuck lo había visto todo. El chico se quedó ahí, quieto, mirándolos. Yukhei sentía la tristeza y la desesperación cruzando por toda su cara a sólo un impulso de reaccionar, estaba luchando consigo mismo con mucho autocontrol por contenerse.

Starring Role - markhyuck + hyuckheiWhere stories live. Discover now