- Yo, fue mi idea - dijo MinKi y los ojos de su papá volvieron a parar en el y le gustaba cuando estos solo lo miraban a el, se sentía tranquilo y con una calidez en su pecho.

- Debo terminar aquí primero - apuntó su escritorio.

- No - dijo MinKi, Tao frunció el ceño sin entender. - Estas fuera de horario, ya saliste del trabajo - Tao le mantuvo un poco la mirada antes de desviar sus ojos a Leo quien sonrió mientras sacudía la cabeza de lado a lado levenmente.

- Esta bien, ordenare un poco y nos iremos - MinKi asintió con la cabeza y sonrió, mientras miraba lo que hacía su padre.

Tao guardó sus cosas sabiendo que su hijo le miraba, le parecía curioso que el chico fuera tan persistente con respecto a ir de picnic, Tao miró al otro adulto en el cuarto y con un movimiento de ojos le pidió que se acercara, Leo se aproximó a Tao.

- ¿Qué esta pasando? - preguntó, Leo le ayudó a ordenar algunos papeles.

- No lo sé con claridad, solo fui por el a la escuela como me pediste y me planteo su idea- le explicó.

- ¿Y tú le seguiste? - Tao levantó una ceja mientras preguntaba y una sonrisa surcaba sus labios. Leo asintió mientras le ayudaba a ordenar. Huang volvió su vista a los papeles mientras sacudía suavemente la cabeza de lado a lado, esos dos habían congeniado bastante bien y aunque MinKi en algunas ocasiones se mostraba algo retraído con Leo, luego de un tiempo se le quitaba.

Tao terminó de ordenar y salieron del edificio, se subieron al automóvil de Leo y emprendieron viaje hacia un área verde no tan alejada de la ciudad.

Al bajarse del auto MinKi fue el primero en hacerlo y se acercó al maletero del auto para sacar cosas, Leo lo abrió y Minki sacó la manta que pondrían en el suelo.

-¿Esto es de casa? - preguntó Tao al ver la manta que  tenía MinKi entre sus brazos, su hijo asintió y se alejó de ellos para buscar un lugar donde poner la manta.

Tao ayudó a bajar algunas cosas y Leo bajó el resto mientras iban hasta donde MinKi peleaba con la manta para ponerla totalmente estirada en el pasto verdoso. Tao dejó las cosas en el suelo y le ayudó a estirar la manta mientras MinKi regañaba por no poder hacerlo solo. Pusieron las cosas sobre la manta y se acomodaron, amabos adultos sin darse cuenta se habían sentado uno al lado del otro mientras MinKi se sentaba frente a ellos.

-¿Tienes algún otro plan? - le preguntó Tao a su hijo, quien hurgaba en su mochila buscando algo.

-Tengo cartas, quiero jugar cartas- dijo.

-¿Quién te enseñó a jugar? - preguntó Tao con el ceño un poco fruncido ante la duda.

Los ojos de MinKi miraron a Leo al lado de su padre, Leo miró hacia otro lado haciéndose el desentendido cuando Tao lo miró.

-Ustedesestán pasando mucho tiempo juntos últimamente- dijo Tao mientras sus ojos iban desde el adulto a su lado hasta su hijo.

MinKi rio bajito mientras sacaba las cartas de su envase y las revolvía con lentitud.

-Me agrada Leo- dijo mientras su atención seguía en las cartas- es... un buen papá sustituto- el ambiente se puso algo tenso, Tao miró a Leo asustado de su reacción ante las palabras tan directas de su hijo, pero para la sorpresa de Tao, Leo tenía una pequeña sonrisa en sus labios mientras miraba al niño revolver las cartas con un poco de dificultad.

Pudimos Ser Felices.Where stories live. Discover now