Experiencia 1

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Estuvimos discutido, cada uno se fue un sitio diferente de la pequeña casa en la que vivíamos, yo me tumbo en la cama mientras termino los deberes de la clase en la que estaré dentro de 1h.

Me pongo música para calmar mis ánimos y empiezo a teclear los ejercicios en el ordenador, voy por la mitad de los ejercicios cuando siento sus manos por mi espalda.

- Para - él baja la cabeza y me besa la parte de atrás del cuello, yo me sacudo.

- Te he dicho que tengo trabajo - pero al intentar girarme para enfrentarlo, me retiene la cabeza con su mano y con la otra aparta el ordenador.

Se sube encima mío y noto la erección justo a la entrada de mi culo.

El tira para adelante y me gira la cabeza haciendo que lo bese, mientras separa mis piernas con su rodilla y se coloca en el medio.

Sabe que me gusta follar así.

Me suelta y dice

- Sube el culo y mira -

Subo el culo sin rechistar y miro mientras me baja muy despacio los pantalones cortos.

Me oye gemir fuerte, me gusta, le gusta.

Él coloca las manos en la unión de las perneras del pantalón, se lo que quiere hacer.

Baja la cabeza y muerde la tela de en medio de las manos, y noto que hace un agujero.

Se endereza, me mira, mete los dedos en el agujero y lo rompe más, la acción me ha dejado excitada.

Sube la tela de los pantalones a la cintura y se dobla, me quedo a cuatro patas con él encima.

Acerca de su cabeza a mi oído derecho y dice:

- Te voy a enseñar cómo me siento cuando discutimos -

Tiemblo desconociendo si me va un gustar o no.

Él se desabrocha y baja los pantalones dejando ver su polla erecta, me excita aún más, lo que hace que moje el tanga que es lo que me separa de su polla.

Él pasa sus dedos por la entrada de mi vagina.

- Ya estás húmeda, no lo vas a pasar bien - dice mientras se relame.

Se quita la camiseta y me la pone de mordaza, sabe y huele a él, rompe mi camiseta echándola a un lado, dejándome únicamente con el tanga y la tela de los pantalones rota en la cintura, sospecho que la agarrará cuando quiera profundizar.

Me empuja la cabeza contra el colchón y pasa su brazo por mi vientre para que suba más el culo.

Mete su cara entre mis piernas dándome gran sensación de excitación, y sigue y yo gimo pese a la tela de la mordaza para todo el sonido, sé que lo oye.

Y continua y gimo, pasa su lengua por mi clítoris y gimo más fuerte mientras arqueo un poco la espalda pero se detiene.

Yo me quedo quieta porque no sé qué hacer, él se incorpora y noto su mirada pegada a mí espalda y vuelve a ponerse sobre mí y me habla al oído.

- ¿Te gusta? -

- Hmmm - digo en tono de afirmación.

- Yo te dije que no te iba a gustar -

Estoy en blanco, no sé qué pensar.

Se incorpora y me frota la punta de su polla en la entrada de mi vagina.

- Hmmm - Gimo como respuesta a su acción.

Y sigue y sigue pero se para al momento.

Como peso poco en comparación con él, me gira rápidamente hacia un lado, quedando boca arriba y saca la tela rota del pantalón y el tanga.

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