Searching the Happiness- Dahmo

Epilogo

Recuerdas el día de nuestra boda sin duda fue el día mas hermoso de mi vida, te veias hermosa con ese vestido, tu piel resaltaba tanto, tus ojos me miraban con tanto amor y deseo, yo solo quería correr a tus brazos y gritar el si lo mas pronto posible, quería ser tu esposa y tu compañera de vida lo mas pronto que se pudiera, llamame tonta pero siempre tuve miedo de que algún día te alejaras de mi, nuestro amor se dio de una manera fulminante, de una manera instantánea es como si siempre hubiéramos sabido que estábamos destinadas a estar juntas, me di cuenta que el camino no fue fácil para llegar hasta ti, me hubiese encantado haberte conocido antes y que nada de lo que paso nos hubiese afectado tanto, pero siempre dicen que debes cruzar el mismo infierno para llegar al final de la luz, aunque vivimos experiencias un poco dolorosas sin duda las volvería a vivir solo para volver a tus brazos de nuevo, volvería a sufrir el dolor solo si al final de el estabas tu esperando por mi.

Nuestra luna de miel fue tan maravillosa, solas tu y yo amándonos como si nada ni nadie existiera, me hiciste el amor una y otra vez aquella noche, deje que marcaras mi cuerpo con tus labios y con tus manos, deje que quemaras mi corazón con la llama de tu amor, siempre te perteneci siempre me senti tuya desde el momento en que experimente el verdadero orgasmo, tus manos conocían mi cuerpo como si siempre lo hubieras tocado, como si siempre hubiese sido tuyo, contigo todo ha sido nuevo, contigo siempre tuve sorpresas, emociones nuevas y cuando creía que no se podía ser mas feliz ahi estabas tu demostrándome que siempre se podía mas, aquella noche me hiciste sentir como una diosa, como la reina de tu castillo, como el aire que siempre necesitaras para respirar, como si fuese la pieza de piano más delicada que te hubiese tocado tocar, aquella fue la primera noche de una vida de casadas en donde siempre que veia el anillo sonreía como una idiota ya que me costaba aun creer que aquella mujer tan hermosa decidio pasar el resto de su vida a mi lado.

Fui afortunada al conocerte, siempre he pensado en que quizas si otra persona hubiese aparecido antes que yo en tu vida quizas estarías con ella o incluso he llegado a pensar que estarías casada con Sana, pero el destino quizo otra cosa y vaya que estoy agradecida por ello, me has enseñado tanto Dahyunnie, has cambiado tantas cosas en mi, le diste sentido a mi vida, me llenaste día a día con un amor incondicional que sin duda no volveré a encontrar nunca mas, siempre te he dicho que me faltaran una y mil vidas para agradecerte todo lo que has hecho por mi y por nuestras hijas, sin duda una mujer como tu no se encuentra en ningún lado y ni siquiera eres de este mundo, eres un ángel que estaba destinado a darme luz y a salvarme de una  vida llena de oscuridad al lado de ese hombre que nunca me valoro ni me amo como tu si lo has hecho, eres única ante mis ojos y ante el mundo, pero solo eres mia y de nadie mas.

Recuerdas cuando me dijiste que estabas lista para ser mama de nuevo, fue una noche después de hacer el amor por horas, vi tus ojitos tan emocionados y tan llenos de luz que quería llorar, Eunbi ya habia cumplido 14 años y Yeri estaba por cumplir los 7, te dije que yo también estaba lista, me abrazaste de una manera tan especial, con tanta felicidad que ambas terminamos llorando, hablamos con las niñas y aunque la mas pequeña no parecía feliz termino aceptando que necesitaba alguien mas con quien jugar ya que Eunbi estaba creciendo y se la pasaba mucho con Hi-chan nuestra pequeña si que estaba celosa de no poder pasar tiempo con su hermana, decidiste que esta vez tu querias cargar el bebe, nos sometimos al tratamiento al que resulto en el primer intento para nuestra suerte, estábamos tan felices, deseábamos que los meses pasaran rápido no solo para conocer el sexo del bebe sino para también ya tenerlo en nuestros brazos, nuestra familia estaba tan feliz con la noticia Jisoo lloro al saber que cargarias un bebe en tu vientre a Jennie casi se le cae la pequeña Ella de las manos cuando se lo contamos, estaban felices de que su hija tendría otra prima de su edad con quien jugar, mis padres te abrazaron tan fuerte que crei que te harían perder al bebe, fueron meses en donde me sentía feliz de poder cuidarte, de poder darte en el gusto en todo lo que quisieras, ahora me tocaba consentirte a ti así como lo hiciste conmigo cuando estaba embarazada de Yerim, sabia que el próximo bebe te amaría como lo hacían nuestras hijas, no me equivoque cuando dije que Yeri querria tomar mi lugar, esa niña apenas iba creciendo se hacia mas dependiente de ti, se ponía celosa de toda niña que se te acercara y si alguna mujer mayor te hablaba ella siempre les dejaba claro que tu estabas casada conmigo y que ella golpearía a todo aquel que se te acercara con otras intensiones, para su edad nos sorprendió bastante su madurez y sus locas ocurrencias, cuando supo que otra niña venia en camino corrió por toda la casa hasta cansarse, Eunbi la miraba con miedo no creyó que su hermana pudiera ponerse tan feliz, terminamos riendo cuando la vimos tirada en el suelo pero aun gritando que tendría otra hermanita, así como Eunbi le puso el nombre Yeri no quiso ser menos y escogió el nombre para su hermanita Nayeon seguia insistiendo con el paso de los años que deberíamos haberle puesto Penelope pero agradezco que nuestra hija escogiera Lia, cuando nació era verte a ti su pequeña piel blanca de porcelana como si fuera una muñequita nos cautivo a todos, nos enamoramos de ella apenas la vimos, tenia muchos de mis rasgos y estábamos felices de que se pareciera a ambas, lloraste tanto cuando la diste a luz, por fin habias logrado tu sueño mas grande, agradezco tanto que tu embarazo no fuera nada complicado, cada noche cuando mirabas a Lia dormir me decías que no podias creer que ese ser tan pequeñito y tan hermoso haya salido de ti, cuando estuvo en tu vientre siempre le cantabas y cada noche la pequeña no podía dormirse si no le cantabas su cancion.