The Secret Daddy Of My Baby (Libro#1)

27. Mi hija, Nuestra hija

27. Mi hija, Nuestra hija

18 De Junio de 2014 (24 AÑOS) (4 meses y 5 días)

Pensé detenidamente en ese rostro y en ese nombre, sabía que tendría algún significado específico porque había un cosquilleo en mi mente, si es que eso tenía sentido, que me indicaba que esa mujer me era conocida, pero me era imposible descifrar nada más.

Y entonces la realización apareció.

>> Sonó el timbre y salí a abrir la puerta.

Al abrir me encontré con una mujer que no podía ser muy mayor de lo que yo lo era.

Miré más abajo y encontré a una pequeña niña que parecía de unos nueve meses, era realmente pequeña.

       - Buenas, ¿en qué puedo ayudarle? – pregunté suavemente

      - ¿Está Mark aquí? – preguntó por mi padre

      - ya le llamo

Salí por mi papá, y al no saber de quien se trataba, terminamos todos en la puerta

      - mira, aquí te dejo a la niña, no puedo más, tengo una vida y ella no me permite tenerla, así que tómala, mira, los papeles y ya investigué, aquí está el acta firmada donde te cedo los derechos de custodia de nuestra hija – le dijo ella a mi padre.

Alicia.

Alicia era el nombre de la madre de Amanda, la terrible mujer que la había dejado simplemente en la puerta de mis padres para tener su propia vida.

          - ¿Qué es lo que quieres? – Me escuché preguntar

          - De hecho nada, simplemente paseaba por aquí y les encontré – Sonrió falsamente

          - En ese caso – Tomé la mano de Logan que aún sostenía en sus brazos a Nuestra hija, Amanda – que tengas una buena vida – Le dije en una muy falso tono amable

          - ¿Sabes qué? – Preguntó ella colocándose frente al coche de los mellizos y deteniéndonos – En realidad me encantaría tener a Mi hija de vuelta

          - Oh, estás loca si crees que tienes algún derecho sobre Mi hija, Amanda – Le dije realmente enojada

          - Te recuerdo que quien le trajo al mundo fui yo, no tú – Contraatacó ella

          - Y te recuerdo que tú cediste tus derechos como tutor legal de Amanda, no tienes ni un ápice de poder sobre ella – Me acerqué quedando a centímetros de su rostro – En todos estos meses más madre suya he sido yo, si le preguntas quién  es su mamá me señalará a mí, no a ti y si no te has dado cuenta, esa niña está realmente aterrada de ver tu cara, lo que me indica que has sido una terrible madre con ella y sabrá Dios que vivió mientras estaba a tu cuidado, qué clase de cosas le hiciste pasar y bajo qué condiciones creció durante ese año, por lo que no tienes la moral para pedirla de regreso, ni ahora, ni nunca.

          - ¿A quién le hablas de moral? Tú le ocultaste a todos tu embarazo por cuatro meses y luego le ocultaste al fabuloso padre de tus hijos que sería papá por tu egoísmo, tú no eres mucho mejor que yo – Me comparó con ella.