Algo estaba claro, Gustabo y Horacio habían llegado para joderle la vida.
¿Podria decir que es un fanfic de "Conway x Gustabo"?
SE SHIPPEA A LOS PERSONAJES, NO A LOS YOUTUBERS
Tuvieron que llamar a todos los maderos que se encontraban en el establecimiento.
¿Pensaban que los manifestantes se habían ido? Pues no mi ciela. Tenían sed, y no de agua.
Sacar a Horacio fue un reto, pero al final viktor logró cargarlo en hombros. Porque sí, estaba mamadisímo, pero mierda que pesaba el cabrón.
Cabe destacar que aunque la nariz de Horacio prácticamente estaba hecha puré podía olfatear un olor dulce. Puede que haya sido el perfume de el hombre que lo cargaba, o solo era el olor de su sangre.
Volkov es mi amor secreto
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El sujeto de campera roja se encontraba en la sala de espera.
El hospital estaba desierto, por lo menos en esa área, así que para matar el tiempo decidió cojer una revista y sentarse a leer, (aunque sólo iba a ver las imágenes).
El superintendente por otro lado lo observaba atentamente, cómo un casador que acecha a su presa.
Esto ya parece un Omegaverse.
- ¿que haces Gustabin? - su voz sonó relajada, o eso quería hacerle pensar a el "menor".
El Super ano ardiente se sentó a su lado, leyendo de reojo la revista, pero solo alcanzó a leer un fragmento de una página :
[Como hacer que tu busto crezca con cuatro ejercicios al día]
¿Gustabo quería bubis?
- ¿que lees? - joder Conway deja de ser tan pesao'
" Me beso con tu esposa, gilipollas" Eso le hubiera cerrado bien su bocota perfecta, pero le faltaban cojones para decirlo. Así que solo optó por el silencio.
Al no obtener respuesta de este soltó un bufido.
- ¿que te pasa nenaza? -. Su tono de voz había cambiado, ahora era una voz gruesa y imponente. Capaz de hacer que te caigas de culo.
Pero por más voz imponente que pusiese, el silencio reinó otra vez.
- Joder... - musíto mientras se levantaba del asiento - voy por un café, ¿quieres algo?
Y de nuevo obtenía el silencio como respuesta, y la mirada de Gustabo pérdida en la revista.
- ¿es por lo de el beso? - Jack no estaba para juegos, y mucho menos una escena de celos. ¿Que tenían 13 años?
La cara de el experto en gemidos cambio por completo cuando escucho las palabras de ese hombre vestido con traje. Era obvio.
- escucha mariconetti... - se relamio las labios, ¡Él solo quería algo para tomar! - si tanto te molesta puedes besar a la nenita de Leónidas, no creo que tu novio tenga problemas.
- ¿¡puedes cerrar la puta boca!? - el que la iba a cerrar no sería Jack, pero al menos lo iba a intentar - No me molesta tu estúpido beso o lo que sea.
¿Que no?
- ya veo... Esta bien, entonces no te molesta lo que pasó la otra noche con torrente, o lo de la semana pasada con la putita de Greco. O lo de ayer con Paola. - esa mirada de arrogancia le daban más ganas de golpearlo.
- Sabes, no me molestaría que media comisaría te diera por culo. Es más, si quieres te regalo un almohadon para que puedas sentarte mejor. -ni siquiera sabía de donde había sacado el valor para decir tal cosa, solo sabía que el superdetergente perdió por primera vez.
se levantó rápidamente con una sonrisa triunfante, dispuesto a dejar a Conway con las palabras en la boca.
Algo se le olvidaba, nadie, ¡NADIE! deja a Conway con las palabras en mano.
Tomó a el anciano osado, lo empujó contra la pared, olvidándose por completo donde se encontraban. Dejando sólo centímetros que los separaban.
- eres un puto mariconetti traga pollas - más, y más cerca. Hasta que solo quedaban milímetros entre ellos.
Unos centímetros más, solo un poco más.
Si no fuera porque Conway lo tenía acorralado contra la pared ya se hubiese ido... Bueno, para que engañarnos, no se hubiese ido ni vergas.
Y damas y caballeros finalmente pasó, sus labios encajaban imperfectamente bien.
No estaban hechos el uno para el otro. Creo que el destino ni siquiera se imagino que ambos se encontrarían algún día ; sin embargo ambos estaban ahí, en la sala desierta de ese hospital. Dándose un beso de esos que te hacen activar todos tus sentidos.
Se sentía bien besar a Jack Conway.
Pero como en cualquier historia este beso fue interrumpido por dos oficiales que cruzaron la puerta. Viendo como su jefe acorralaba a un civil y le comía to' el morro.
-¿¡Que cojones!? - iba a ser un día muy largo para Volkov e Ivanov.
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¿Yo Publicando dos veces el mismo día?
¿¡Acaso quieres que el mundo explote!? Jpg.
Así me imagino a Vv (Víktor Volkov)
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