C O N W A Y //pausada//

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(Y recuerdan que dije que iba solucionar el tema del frío, ya lo hice)

Conway y Gustabo caminaban a la par, cruzando la mirada de vez en cuando. Cada uno bastante lejos del otro, pero a la vez tan cerca.

Sus pasos no eran coordinados, tampoco lo eran sus latidos.

Y lo poco que sabía de Jack no lo compartía en absoluto, entonces ¿por qué estaba enamorado de él?, ¿Era su físico?, ¿Su voz? No, se había enamorado de él porque tenían una cosa en común, un sentimiento, una palabra : " Dolor "

Porque Conway sabía perfectamente bien lo que era morir en vida, comprendía el aura triste de su ser, y la verdad es que le resultaba reconfortante saber que alguien lo comprendía.

¿Que tenía de malo enamorarse? Al fin y al cabo no serían almas gemelas, pero ambos entendían su pena mutuamente.

Y era raro, ya que a su lado podía sentirse tan vacío y tan lleno al mismo tiempo.

" Tal vez negativo más negativo si daba positivo. "

Sus miradas volvieron a chocar tímidamente, creando un ying y yang totalmente oscuro.

La vista de Gustabo se perdió más de lo que debería, logrando que sus pies se volvieran en su contra.

" Ahjdigkwbdish " Jack no lo vio caer, más bien lo vio volar  cómo una jodida paloma. 

Las carcajadas no tardaron en aparecer por parte del super. Gustabo sin embargo solto un par de risas nerviosas.

- levanta el culo, nena. - las palabras salieron con dificultad debido a la risa que intentaba escapar. Le extendió su mano, la cuál para este era muy suave al tacto.

Las risas cesaron, quedando frente a frente, chocando miradas. Observaron todo, desde los pequeños hoyuelos de Jack, hasta la nariz roja de Gustabo.

Sintiendo el aire chocar contra ellos, viendo cómo el mundo se detenía por un instante. Quizá ese era el sentido de su vida, simplemente existir con Jack, con su Jack.

Y tal vez el sol lo sabía, igual que el cielo, igual que la mismísima tierra. El tiempo sin embargo era la excepción.

Jack dirigió la vista hacia sus manos, las cuales seguían juntas. Ver la sonrisa boba del rubio hizo que un recuerdo fugaz se adueñara de su mente.

La razón por la cual acabó en esa presa, en ese empleo.

Las imágenes de lo sucedido ese día lo golpearon y el recuerdo de su pasado estiró sus lágrimas.

- ¿Jack... Se encuentra bien? - pregunto mientras veía ese hermoso líquido caer de sus ojos.

Sin embargo no hubo respuesta, más bien hubo un abrazo repentino de parte del pelinegro. Algo que ambos necesitaban tan desesperadamente.

- Hoy... - si no fuera porque la cabeza del abuelo estaba apoyada en su hombro, quizá no lo hubiese escuchado.

- N-no tienes que hablar de eso si no quieres... -sus palabras fueron tan reconfortantes, al igual que su mano apoyada en su  espalda y la otra en su cabeza.

Jack Conway rompió en llanto, por primera vez en mucho tiempo. Porque de verdad se sentía bien saber que alguien le quería.

Se sentía bien la precion que ejercían ambos en su cuerpo.

- Yo estoy aquí... Siempre voy a estar aquí...

" Pero jamás prometas cosas  que no puedes cumplir. "

Y por primera vez ese día ninguno de los dos paso frío.

Gustabo podía jurar que se fue su mejor regalo de cumpleaños.

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¿Que me impide saltar al vacío ahora?