08

96 14 5
                                    

El peligris se miraba al espejo mientras terminaba de acomodar su cabello. Sus ojos cansados captaron su atención, al igual que las medianamente grandes ojeras, pero eso no importaba ahora, ya tendría tiempo para descansar.

Al terminar se dio una rápida mirada antes de inhalar, luego de unos cortos segundos liberó el aire y se giró para tomar su abrigo. Suspiró una vez tuvo sus cosas en mano y bajó las escaleras para ir a la entrada de la casa.

Al tocar la perilla se detuvo, pensando en si sería buena idea ir, pero ya le había prometido a su amigo que esta ves si iría, ya no podía cancelar, y menos a última hora, así que abrió la puerta y salió de la casa para caminar hacia el auto.

Luego de haberlo encendido recibió un mensaje, pero esta vez no era de Jimin, era de un número desconocido, iba aa dejarl pasar pero su curiosidad siempre fue más grande, así que lo abrió.

"Necesito hablar contigo, no los odies, yo  insistí en venir"

Con confusión pulsó en ver contacto y pudo ver un nombre, uno que hizo que automáticamente hiciera un sonido de molestia, apagó el celular para luego lanzarlo al asiento del copiloto, y se dispuso a conducir a casa de Jimin.

Sinceramente, había perdido las ganas de ir cuando recibió aquel mensaje hace unos dos segundos, pues ahora tenía una pequeña sospecha, no tenía ni la más mínima intención de hablar con él, ni siquiera sabía porque se le había ocurrido buscarlo ahora después de tanto, pero si creía que ya había dejado todo atrás, estaba sumamente equivocado.

Kim Taehyung era un persona rencorosa, y no pensaba cambiar eso.

Ahora después de unos minutos en los que se dedicó a conducir, estaba a punto de pasar por un puente, y cinco segundos antes, pudo ver en la banqueta a un chico, se le hacía extrañamente familiar, era castaño, algo alto; sin razón alguna al verlo se comenzó a sentir ansioso, pero apartó la vista cuando pasó por el puente y decidió no pensar más en eso.

Decidió no pensar más en eso, pero simplemente no lo pudo evitar, esa figura le causó una especie de inquietud. Algo totalmente estúpido.

¿Quién se inquietaba por algo como eso?, al parecer él, y una vez más, eso era estúpido.

Así que aproximadamente media hora después, fue que Taehyung llegó a casa del más bajo. Estacionó su auto y nervioso tocó la puerta siendo recibido por su amigo.

-Tae, al fin llegas, ¡rápido pasa!

Su amigo sonriéndo en grande lo tomó del brazo para hacerlo pasar, pero rápidamente captó su expresión nerviosa y preocupada, quizo preguntar, pero no fue necesario al ver a cierta persona frente a él.

Taehyung pensó que pasaría un pequeño momento en el cual hablaría un poco con sus amigos antes de encontrarse con él, pero no, al cruzar la puerta, la primer persona que vio, desgraciadamente no fue uno de sus amigos, y todo empeoró cuando a su lado pudo ver a alguien más.

Siendo sinceros, había perdido las ganas de ir, pues presentía que sería él a quien se encontraría después de aquel mensaje, pero más que nada fue la paranoia que otra cosa.

-Hey...ah, ¿cómo estás?

Taehyung se mantuvo serio sin emitir respuesta alguna. Su mirada pasó a la chica, también se mantenía totalmente seria, pero podía notar que no quería mirarlo.

-Así que ahora regresaron, genial.-Dijo sin ánimos y pasó a la sala sin mirarlos.

Jimin miró a Namjoon, y antes de que el menor abriera la boca, el moreno le hizo una seña para que se callara.

「Apaga la luz」| TaeKook. Where stories live. Discover now