T h r e e

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El timbre sonó y me alarme— ¿Que toca ahora? —Le pregunte al tío Richard ya que sabía que papá no me respondería.

—Justamente el almuerzo. —Sonrió. Ellos caminaron adelante, yo solo me quedé un poco atrás viendo la escuela, conocía la escuela, había estado estudiando en está misma los últimos cuatro años, solo que antes se veía muy cambiada.

—Vamos a la cafetería. —Anuncio Richard. Mi papá y él empezaron a caminar más rápido. Yo me quedé atrás, iba muy concentrado en saber como iba a juntar a mis padres, ellos siempre parecieron muy diferentes, y ahora que estoy aquí me doy cuenta que son como el agua y el aceite.

Es decir, solo miro a papá. Es callado, no habla con nadie, siempre parece estar serio, la escuela no es lo suyo y parece que no le gusta conocer nuevas personas, por eso debe ser que no tiene muchos amigos, siento que se parece a mi en un aspecto.

Y luego está mi padre, Joel; Solo hay que verlo allí parado, coqueteando con todo chica o chico lindo que vea, es bromista, tonto, tiene un montón de amigos, es popular y guapo; La clase de chico que un chico como mi padre odiarla. Simplemente  no entiendo cómo fue que estos dos terminaron juntos.

—Ah y... ¿Hay novias? —Pregunte con curiosidad. Richard giró a papá y este al sentirlo solo frunció el ceño soltando un gruñido, cruzándose de brazos y girando su vista hacia otro lado.

—No, aún no. —Respondio tío Richard por los dos— ¿Y tú?.

—No. —Me alegre en el interior. Llegamos a la cafetería, ellos se sentaron en casi las últimas mesas, donde se suelen sentar los rechazados, ahí me suelo sentar yo.

-La historia se repite. —Murmure sentándome.

—¿Mmm? —Ambos me miraron, yo sonreí nervioso y negué con la cabeza. Ellos se sentaron frente a mi y me quedé viéndolos hablar un buen rato.

—Mal comienzo niño nuevo. —Oi la voz de Joel de nuevo y cuando me giré estaba a mi lado— Creo que eres muy valiente para sentarte con los emos. —Dijo con aires de superioridad, yo solté un bufido.

—Sus nombres son; Erick y Richard, no emos. —Espete contra él.

—Me da igual, ellos no son importantes, en cambio tú... —Sin previo aviso se acerco a mi de manera extraña. Me alejé y por poco caigo de la silla pero logré agarrarme de la mesa a tiempo.

—Te agradezco que no hagas eso. —Pronuncie, alejándolo de mi y sentándome bien de nuevo— ¿Por qué no sales con chicos de tu edad?.

—¿Que edad tienes? —Pregunto, cambiando su expresión a una seria.

—Quince.

—No pareces de quince. —Me miro descaradamente.

—Esto es tan asqueroso. —Murmure para mi— Mira Joel, yo... No soy quien tu crees, yo pienso que... Deberías, no se darle una oportunidad a este chico. —Señale a mi padre quien quito su vista de alguna parte de la cafetería para mirarme con los ojos bien abiertos— Es lindo, ¿No?.

—¿Quien es él? —Cuestiono, haciendo una mueca y señalando a papá.

—No es tu problema, imbecil. —Escupio papá casi entre dientes.

—¡Es Erick Brian Colón!, esta en tu clase. —Dije justo antes de que la situación empeorará, note como papá rodo los ojos y clavo su cabeza en la mesa.

—No lo recuerdo. —Pronuncio, viéndome de nuevo. Papá extendió su dedo corazón hacia Joel, agradecí que él no lo estuviera viendo.

—Por supuesto que no, te aseguro que ni recuerdas el nombre del profesor de la última clase, claro si siempre te estas besuqueando con Shiara cuando nadie los ve; El problema es que todo el mundo los oye. —Menciono Richard, haciendo una mueca.

—¿Shiara?, ¿Shiara Miller? —Pregunte asombrado.

—La misma. —Afirmo tío Richard.

—Oh no, será tu jefa papá.  —Pensé en voz alta, mirando un punto muerto en la mesa.

—¿Qué?  —Preguntaron todos, hasta papá me miró.

—Nada, aveces hablo solo. —Respondí, los tres me miraron raro, como si estuviera loco.

—Bien, yo me voy, adiós Jefferson. —Joel me guiño un ojo y se acerco a mi oido— Llamame. —Rode los ojos, vi como tiro un papelito en la mesa, lo tomé rápido y lo guardé en mi bolsillo cuando vi que se fue.

—¿Vas a llamarlo? —Solto una risa realmente fingida— Otro pendejo que cae en la red de Joel Pimentel. —Rodo los ojos.

—Yo no... Pero tú sí. —Puse mis codos en la mesa y lo mire levantando mis cejas

Solto una carcajada ironica— ¿Para qué?, ¿Para darle clases de matemática?, ¿O quieres algo más cliché?

—No, escucha, estoy seguro que a él le gustas. —papá levanto una ceja viéndome.

—¡Pero ni siquiera se sabía su nombre! —Exclamo Richard, señalando con sus manos a papá. 

—Eso dice él,  estoy seguro de que solo no quiere admitirlo. —Afirme sonriendo con orgullo, tomé una Coca-Cola de en medio de la mesa y la abrí.

—Te dije que era mala idea traer a este chico. —Murmuro papá acercándose a Richard.

—Escuche eso. —Lo acuse con la lata, él rodo los ojos.

—Jefferson. —Escuche que me llamaron, y ya sabía de quién se trataba.

—Clara. —Me levante de ma silla y gire sobre mis talones, efectivamente era ella.

—El director quiere hablar contigo cariño. —Dijo neutra, mire hacia atrás y vi que ni papá ni Richard me prestaban atención, así que me acerqué a ella.

—¿Es un código para hablar con Dios? —Susurre.

—Solo camina. —Halo de la manga de mi sudadera, llevándome fuera de la cafetería.





Ojalá todas las historias que hiciera hubiera capítulos diarios 😔👊, pero bueno que va jsjsjsjsj.
Espero les haya gustado bai-

Nohe-

Deseo // Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora