MI ÚLTIMA SONRISA

Capitulo 5

No dejaba de pensar en Sofía toda la noche, no se que me estaba pasando, me sentía impaciente por verla otra vez y volver a probar sus delicados labios que resaltaban su rostro de un rojo intenso.

Luego del beso que hubo entre Sofía y yo regrese a mi cabaña pendiente de que nadie pueda verme en especial la señorita Montero, no quería escuchar a esa mujer reprochándome por no dormir a la hora que ella quiera. Al final ella no era nada para mi.

Llegue a mi cabaña y allí estaba Tomas sentado con una sonrisa más grande que he visto en mi vida, haciendo mostrar todos su dientes, lo mire un poco extraño y decidí ir directo a mi cama sin decir nada; estaba realmente cansado por lo que no deseaba hablar con nadie en ese momento.

-Como te fue con Sofía? Ñiño malo, me pregunto Tomás sentándose al pie de mi cama.

- Primero quítate de mi cama que me estas aplastando los pies y segundo no hicimos nada, sólo caminamos y hablamos.

- De seguro ya te la tiraste en el bosque

No pude evitar sonrojarme al oír lo que me decía, incluso me atragante con mi saliva provocando que tuviera que salir de la cama para reponerme.

-Claro que no... apenas la conozco

-Eso no evita que te la tires en el bosque, me dijo mientras me mostraba toda su dentadura blanca.

Tomás era un chico de mi edad de cabello Oscuro, con ojos verdes, tenía mi misma altura , y tenía un cuerpo bien formado debido a que practicaba fútbol antes de venir a este campamento, sobra decir que tenía un sentido de humor muy sin vergüenza.

- Sabes que? mejor vete a dormir, que mañana se realizará la repartición de actividades por grupo y tenemos que descansar.

- Mmm tienes razón pero me tienes que contar todo mañana, no lo olvides.

-Lo haré ... Mañana te contare todo, ahora sólo cierra la boca y duérmete.

-Esta bien pero mañana estaré esperando tu pequeña aventura de esta noche...

-Ya te he dicho que no paso nada... Sabes que mejor duérmete y piensa en aves preñadas o en algo que te haga callar ok?

Sin darme cuenta mientras hablaba Tomas se había quedado dormido como un tronco que sólo podría ser despertado con un terremoto, sonreí por la satisfacción de por fin verlo callado y me propuse a reconciliar el sueño.
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-Despierta Xavier... Despierta ... Llegaremos tarde al desayuno y la señorita Montero nos castigará.

-Vete, tengo mucho sueño.

- Joder Xavier levántate de una buena ves que se acabará toda la comida.

- A quien le importa sólo veté quiero dormir un poco más.

- Esta bien, te dejare pero no me reclames que no te haya intentado despertar.

-Si si como sea, ya te puedes ir ...

Escuche como se cerró la puerta de la cabaña y me sentí mal por no contarle a mi amigo que mi excesivo cansancio se debía a mi enfermedad.

No quería, no tenía pensado contárselo a alguien, quería ser tratado normalmente como cualquier adolescente.

Luego de descansar un tiempo más me puse a pensar en lo que Tomas me había dicho, comida, actividades, Sofía, y sin pensarlo más de un gran brinco me levanté de la cama, tome una ducha que no demoro mucho tiempo y decidí cambiarme.

Estaba puesto unos shorts negros con una camisa roja oscura y unos zapatos deportivos que estaba seguro que me servirían en este lugar, al verme preparado y presentable enfrente de la gente decidí dirigirme al comedor a ver si con suerte aún había algo que poder comer....