a u t i s m o; e m i l i a c o

❥𝘥𝘪𝘦𝘤𝘪𝘰𝘤𝘩𝘰

Maratón 3/3

El pequeño Bondoni se encontraba en la salida de la escuela junto a Emilio, lo abrazaba y acurrucaba su rostro en el pecho del rizado sacándole una sonrisa enorme al último. Emilio apretaba su espalda con cariño y pasaba su otra mano con un poco de fuerza por la misma.

– te quiero mucho – soltó el castañito

– yo te quiero mucho más – dejó un beso en la frente del menor.

Escucharon un auto parar en la entrada y el rizado pudo observar a su madre moviendo la mano para que éste le hiciera caso.

– vamos mi niño – se separó del menor y entrelazó sus dedos en un fuerte agarre de manos

– b-buenas tar...tardes señora Natalia – saludó tímidamente

– Joaquín, sube cariño, tu madre me pidió que te recogiera – comentó y el pequeño sólo asintió subiendo detrás de Emilio con la mochila en mano

– ¿a-a donde f-fue mi mamá? – preguntó con curiosidad

– no lo sé Joaquín pero me dijo que cuando terminara vendría por ti

– mmm... o-okay.

El resto del camino se basó en preguntas de la madre del rizado a ambos chicos sobre su día.

– Señora Bondoni, la busca una tal Emma Gress – una mujer del servicio de limpieza avisó a la anciana

– hazla pasar.

– ¿qué quieres de mi? – preguntó la castaña una vez había entrado y cerrado la puerta

– que te deshagas de tu hijo, el que salió mal.

– eres una cínica, ¿cómo puedes decir eso de tu nieto? – cerró los puños en señal de molestia

– ese engendro no es mi nieto, jamás lo será. Ojalá hubiera salido como Renata pero ella sólo fue un desliz tuyo.

– no fue un desliz, me violaron y usted lo sabe perfectamente. Usted me obligó a parirla y aunque la amo con toda mi alma, usted y sus amenazas me hicieron tenerla – una pequeña lágrima cayó de su ojo derecho

– fue tu culpa, ¿qué andabas haciendo por la noche en la calle? Seguro andabas de arrastra-

– ¡cállese! Le prohíbo hablar así de mi, Joaquín tenía sólo un año y necesitaba buscar un trabajo para mantenerlo. Agradezca que no le pedí nada del dinero de su hijo para sacar adelante a los míos. Yo pude sola. – limpió las lágrimas que salían

– no me interesa lo que hayas hecho o no. ¡Quiero que ese niño desaparezca!

– ¡no! – interrumpió – si quiere le quitaré el apellido a mi hijo pero no morirá, es un buen niño – alegó

– tiene la sangre de los Bondoni recorriendo sus venas, no quiero rastro alguno de él en esta tierra, menos sabiendo que es homosexual, eso es un pecado, ¡una aberración! – exclamó

– mi hijo no es ninguna aberración, es una persona más, que ama, que ríe, que vive y eso usted no lo entiende. Hágale algo a mi familia o a Emilio y no podrá contarlo. Con permiso. – salió de la habitación y de la casa.

No iba a dejar que una vieja maldita amenazara a su familia, ni siquiera dejaría que tocaran al novio de su hijo. Los protegería a pesar de todo.

– Emi... mmm... – Joaquín ronroneó al sentir los besos de su novio en su cuello.

Joaquín volvió a tomarlo del cabello y lo jalo hacia sí para volver a besarlo intensamente, ambos mordiéndose los labios y sonriendo entre el beso.

– me encantas... – susurró Emilio pegando su frente con la contraria

– tu me encantas a mi – Joaquín sonrió abrazando el cuello del rizado

– eres bellísimo, mi niño, eres perfecto – dejó un beso en su nariz

– Emi... hazme... eso

– ¿qué cosa, mi cielo? – preguntó confundido

– ammm... espera – se levantó y corrió hacia su mochila en busca de su libreta con estampados de pingüino donde anotaba las palabras que no comprendía

– ¿mi amor, qué hace...?

– hazme el amor – levantó su rostro hacia el rizado dejándolo sin habla.

¿Joaquín quería que lo hicieran?

❥hasta aquí el maratón

Les tengo una pregunta: desde un principio dije que no tendría smut la fic pero podría meter uno pequeño, sólo me gustaría saber si están completamente de acuerdo o mejor lo dejo implícito. Sólo díganme, por fa. Los amo, besos xx.