a u t i s m o; e m i l i a c o

❥𝘥𝘪𝘦𝘻

– ¿mamá por qué Emilio no viene a la escuela? – el castañito preguntó con un puchero

– Emilio se enfermó y se está recuperando en el hospital – su madre le respondió con una sonrisa sin despegar su vista de la carretera

– ¿podemos visitarlo? Quiero verlo, lo extraño.

Joaquín había pasado una semana sin ver a Emilio y comenzaba a sentirse triste pues extrañaba que lo abrazara y le diera besitos en la nariz aunque eso le causara un poco de molestia.

– no lo sé, mi niño. Déjame hablar con su madre y veremos.

Joaquín asintió quedándose en silencio mientras jugaba con Lúa en sus brazos. Iban camino al psicólogo para continuar con sus terapias.

Emilio despertó al escuchar la puerta abrirse. Observó entrar a su madre con una bandeja de comida; en realidad sólo era un jugo de naranja y una gelatina de piña.

– ¿cansado? – preguntó su madre dejando la bandeja a un lado de la camilla

– ¿de la vida? Totalmente. – comenzó a jugar con sus manos

– Emilio, por favor. Soy tu mamá, sólo quiero que vuelvas a ser feliz pero si no me dices lo que sientes yo no puedo hacer mucho. Mi vida, eres lo único que me queda en este mundo y sin ti yo no podría continuar viviendo.

Su madre sollozó y el rizado comenzó a sentirse mal, sin embargo no quitaba el sentimiento de acabar con su vida.

– sólo extraño a papá, mucho. Siento que mi vida se complica demasiado y ahora que tengo una razón para sonreír, también se encuentra en peligro. ¿Qué hice mal mamá? ¿Es que acaso esto es un castigo por gustar de un chico? ¿Eso es malo? – Emilio bajó la mirada y comenzó a llorar.

Sintió los brazos de su madre rodearlo y ambos lloraban.

– yo también lo extraño pero necesitas decirme qué sucede con Joaquín. Mi amor, ser bisexual no es malo y mucho menos si eres feliz con la persona que amas.

– mami, me amenazaron.

Su castaña y rizada madre se quedó en silencio.

– ¿quién te amenazó, Emilio? – preguntó furiosa

– no se quién era pero me dijo que me alejara de Joaquín. Me dijeron que lo dañarían o matarían si no lo hacía. Yo no podría vivir sin él, mamá, por eso intenté morirme. No podría verlo sufrir.

Emilio ya estaba llorando mientras su madre tenía un sentimiento de furia dentro suyo haciéndose cada vez más grande. Nadie le haría daño a su hijo y menos a la persona que lo hacía feliz.

Joaquín salía del consultorio de su psicóloga con una sonrisa. Al subir al auto recordó lo que había hablado con su psicóloga respecto a por qué no tenía papá pero esta no le había dicho nada pues sentía que no estaba en su derecho de decirle nada respecto a eso.

– mamá, ¿por qué no tengo papá?.

❥me extrañaron bebés? I'm here again. Perdón por mi desaparición. La verdad es que la semana pasada me pasaron tantas cosas y viví el peor san valentin de mi vida pero gracias por esperar, los amo. Disfruten. Besos xx.