2

2.3K 281 104
                                    

Anne tomó la mano de aquel chico con fuerza y se levantó del frío suelo en dirección al aula de música en la que recientemente habían practicado «I want to hold your hand» para una competencia intercolegial. Nunca había visto al muchacho, él cerró y aseguró la puerta, al igual que todas las ventanas, la acostó en una mesa mientras sacaba algo de su mochila.

-Tranquila, no te pasará nada -retiró algunas hebras de cabello del rostro de la chica para aplicar alcohol etílico en su blanca barbilla-. No te haré nada malo.

Ella no podía asimilar muy bien la situación.

-¿Quien eres? -preguntó antes de apretar sus ojos a causa del dolor- ¿Por qué me ayudas?

-Mi nombre es Gilbert, te ayudo porque vi que estabas en peligro y supuse que era el único que podía hacer algo por ti en una situación de desesperación como la que estamos viviendo -se fijó en su mirada confundida y levantó su ceja- ¿De verdad no sabes lo que ocurre?

Anne negó con la cabeza.

-Hoy es mi cumpleaños, solo quería pasarlo muy feliz con mi familia y amigos... pasar un día normal. Gilbert, ¿Que sucede?

-Te diré lo que sucede, Anne.

-¿Como sabes mi nombre?

-Eso no importa ahora, no te deseo un feliz cumpleaños porque lo que está sucediendo no tiene ni un toque de felicidad... Lo lamento por ti.

En ese momento, la lluvia empezó a caer y los gritos ahogados no tardaron en llegar a sus oídos, las voces de auxilio se multiplicaban, Gilbert vio con pena a la chica frente a él y apretó sus labios.

-¿Que pasa? -preguntó levantándose con lentitud de la mesa, un escalofrío empezó a correr por su espalda.

-Anne, calma.

La pelirroja subió a una silla y desde la ventana pudo ver a varios chicos agonizando en el suelo, miró perpleja la escena sin parpadear ni por un segundo. Las piernas le temblaban, giró su cabeza hasta que se encontró con los ojos avellana viéndola fijamente.

-¿Es la guerra, verdad? -lágrimas salieron de sus ojos azules, él puso una mano en su hombro- Matthew me había hablado de la tercera guerra mundial, pero decidí no creerle.

-No, no es la guerra -suspiró el muchacho-. Ojalá lo fuera.

Casi toda la escuela estaba muerta en las calles, y si ellos lo estaban ¿También las personas de la ciudad? ¿Matthew, Marilla y Jerry? Pensamientos extraños empezaron a rondar por su cabeza ¿Que tal si ellos también estaban muertos? Se alejó de ese tal Gilbert y corrió queriendo abrir la puerta. Antes de hacerlo, él la detuvo tomándola de la muñeca.

-¿Que haces? -preguntó, era un chico fuerte.

-Voy a reunirme con mi familia.

-No puedes -dijo firme-. Ahora no, Anne.

Ella estaba totalmente desesperada, el llanto se volvió mucho más fuerte y sus palabras aceleraron hasta el punto en que llegaron a ser incomprensibles.

-¿Por qué no, Gilbert? ¿Por qué me impides reunirme con ellos?

Sus ojos también se pusieron llorosos.

-¿Crees que la estoy pasando muy bien con todo esto? ¿Crees que no me gustaría salir a la calle como si fuese un día normal? Entiende que todos vamos a morir.

-¿Que te impide salir? -preguntó acercándose a él.

Soltó su muñeca, volteó a la ventana y señaló.

-La lluvia, es la lluvia.

Ella no entendió sus palabras por unos segundos, pero se dejó llevar del chico y por una extraña razón lo siguió hasta que ambos se encontraron sentados en el suelo bajo la mesa, segundos más tarde la miró a los ojos y suspiró.

-La lluvia está matando a las personas, Anne.

「𝐑𝐚𝐢𝐧 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Where stories live. Discover now