40 pt. 2: Resistan.

Start from the beginning
                                    

Silencio. Noah iba a decir algo pero caminé hasta él y le di otra cachetada. Le di una última mirada y empecé a caminar lejos de él.

–Espera...– tomó mi mano, evitando que  me fuera y volteé a verlo seria– Y-yo no fuí, y-yo estaba borracho, no recuerdo algunas cosas de aquella noche, pero si estoy seguro que no las tomé.

Te voy a ser sincera. En serio que lo seré, nadie más que tú me has acompañado a lo largo de casi seis meses, así que te mereces la verdad. Le creía, algo dentro de mí me decía que Noah tiene toda la razón y que me olvidara de todo esto y me fuera con él de aquí para pasar la noche en su casa, esa parte era la Karen sensible y que estaba fielmente enamorada de él. La otra Karen, la más sensata, la herida, la que no dejaba de repasar una y otra vez las imágenes de mi cuerpo desnudo, la que se siente traicionada, esa Karen me dice que no le crea en lo absoluto, que él es un mentiroso y que lo mande al carajo. Y en éstos momentos la Karen herida es la que está dominado mi cuerpo y razonamientos.

–Olvidate de mí y que tendremos un hijo juntos. Ni él ni yo te necesitaremos.– solté mi mano y le di una última mirada.

Empecé a caminar sola  por las calles de la ciudad con el corazón destrozado. A pesar de todo, mi Karen sensible salió a flote y empecé a llorar, intentando sacar todo lo que tenía dentro. Solo pedía que Noah en serio no tenga nada que ver en esto, porque en serio que no sabría cómo salir de esto.

No sabía cuánto tiempo llevaba caminando, mi llanto se habían vuelto en sollozos y estos se volvieron en pequeñas lágrimas silenciosas que bajaban por mis mejillas, mis pies dolían demasiado. Me senté en una silla de una parada de autobús y me desmorone otra vez.

Lloré igual o más que cuando mi padre se fue.

Lloré porque me sentía una estúpida.

Lloré porque jamás creí que esto me sucedería.

Lloré porque él tenía algo que ver, fuera mucho o poco tenía que ver, aunque mi Karen sensible intentaba convencer a la Karen sensata que no era así.

Lloré porque lo amaba y no podía creer que esto estaba sucediendo.

Lloré por las que alguna vez han pasado por esto y no saben o supieron que hacer. Nadie merece pasar por algo así.

Un fuerte dolor en mi vientre me hizo llevar mis manos hacía este, como un reflejo. El dolor era fuerte y se extendió hasta llegar a mi zona y piernas. Solté un chillido de dolor, el dolor es tan fuerte más que la última vez.

–¿Señorita está bien?– volteé a ver un señor que me veía preocupado –¿Se encuentra bien?

Negué, aún con mis mano en mi vientre. El dolor era cada vez más fuerte, cada vez era menos la resistencia que tenía ante esto, me sentía mareada.

–Señorita, llamé una ambulancia, no se duerma, resista– escuché a lo lejos hablar al señor.

Mi vista se fue oscureciendo poco a poco, las voces se fueron cada vez alejando más y más, hasta que perdí conocimiento de todo.

Katlyn  Devis:

Me encontraba bailando con Andrew. La música sonaba tan despacio y las luces eran tan nítidas que el momento era perfecto. Él era perfecto.

Miré a Andrew y me acerqué poco a poco a él, estábamos a unos centímetros para darnos un pequeño beso, un beso que a veces  deseaba fuera de otra persona.

Puntería Perfecta. [BORRADOR]Where stories live. Discover now