Ya le habían quitado demasiadas cosas en su vida. No se arriesgaría a que con Naruto corriera la misma suerte.
—Sakura —La llamó haciendo que su esposa se volteara a verlo, con sus ojos semiaguados y temerosos de lo que fuera a decir. Pero no fueron palabras las que utilizó como consuelo, sino que estiró el brazo y golpeó suavemente su frente con dos de sus dedos en un gesto que la hizo sonrojar.
Sakura instintivamente se llevó una mano a la frente palpando la zona que Sasuke había tocado, dejándose maravillar por la dicha que le provocaba ese simple gesto mientras admiraba la pequeña sonrisa que su esposo le dedicaba únicamente a ella. Su sonrojo empeoró y en un intento de no verse muy desesperada por afecto se levantó con renovados ánimos apartándose de él, creyendo que podría derretirse si seguía a su lado en ese momento.
— ¿Q-qué quieres de comer? —Preguntó, atorándose con sus propias palabras mientras se dirigía a la cocina.
—Lo que sea está bien —Respondió Sasuke sin quitarle la mirada de encima haciendo que Sakura se cohibiera mucho más que antes.
Sakura desapareció de su vista y Sasuke se recargó pesadamente en el sofá de la sala acariciando su cuello detenidamente, recordando la sensación que producían los dedos de Naruto al presionar con fuerza esa zona.
No dolía.
Nada que Naruto le hiciera dolía.
En aquel momento, se había sentido tan liviano y en paz, como si todo el peso en su espalda desapareciera al igual que el aire en sus pulmones permitiéndole disfrutar libremente sus últimos momentos de vida junto a Naruto ¿Su mano se sentiría igual de bien?
El sonido de los utensilios de cocina que Sakura removía indecisa llegó a sus oídos. Cuando su esposa le habló, con ese tono cariñoso de voz que le desesperaba, preguntándole su opinión sobre un ingrediente que planeaba incorporar en la comida, él apretó en respuesta sintiendo el golpeteo apresurado de sus propios latidos chocando contra la yema de sus dedos.
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— ¿Entonces?
Naruto alzó la mirada hacia su consejero que había vuelto al trabajo luego de tomarse unos días. Naruto le sonrió ampliamente aparentando inocencia.
— ¿Entonces, qué? —Cuestionó Naruto, consciente de la mirada inquisidora de Shikamaru sobre él.
— ¿Cómo debería tomar el hecho de que vienes directamente desde casa y hayas hecho planes para cenar con tu familia? —Insistió Nara con esa expresión seria que le daba a entender que sospechaba de sus verdaderas intenciones.
El hokage se encogió de hombros— ¿Cómo que extraño a mi familia, quizás? —Preguntó de vuelta y soltó una risita por lo bajo— Diablos, Shikamaru. Desde que volviste me has estado viendo como si fuera un criminal. No he matado a nadie que yo sepa 'ttebayo.
El Nara se acercó a Naruto quitándole uno de los papeles que este planeaba firmar para leerlo detenidamente antes de devolvérselo— Criminal no sería la palabra que usaría exactamente, creo que infiel es la que más se acomoda a tu caso.
— ¿Qué dices? —Naruto forzó una sonrisa, consciente de que su amigo probablemente podía leer la forzada mentira en su rostro— No hay tal cosa 'ttebayo.
—Como digas —Dejó ir Shikamaru sorprendiendo un poco a Naruto quien no esperó esa reacción— Es un fastidio tener que repetir el mismo discurso dos veces.
Naruto negó con la cabeza— No, no. Ya te he dicho que yo...
—Solo calla. Los asuntos privados del Séptimo Hokage no son parte de mi responsabilidad.
KAMU SEDANG MEMBACA
I N C O R R E C T O
Fiksi PenggemarEllos se habían amado. Ellos se habían traicionado. Y Naruto se negaba a aceptarlo. NaruSasu.
CAPITULO 11
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