「𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 & 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」

5

Era lunes cuando Billy Andrews se acercó a Anne dando pasos lentos. Tras él llevaba una pequeña caja llena de bombones de chocolate con mentas, los cuales eran los favoritos de la pelirroja. Al momento que él tocó su hombro con un dedo, volteó emocionada creyendo que se trataba de Gilbert Blythe con el fin de invitarla a sentarse junto al riachuelo para almorzar, como todos los días desde que habían empezado a asistir a ese pequeño edificio para aprender. Su sonrisa se desvaneció poco a poco al toparse con el rubio.

-Hola -sonrió nervioso.

-Hola -respondió sin poder mirarlo a los ojos.

-Ten -extendió la caja, ella la recibió-, son para ti.

-Gracias -forzó una sonrisa.

-¿Quieres que te acompañe a casa después de la escuela?

Gilbert miraba la escena receloso, debía aparentar que no le importaba lo que ocurría mientras tenía a Ruby Gillis al frente diciéndole por enésima vez lo guapo que se veía desde que las vacaciones de verano habían acabado y que uno de esos días iría a su casa a llevarle un pastel de moras que le había enseñado a hacer su tía de Nueva Escocia. El muchacho pasaba la mano por su cabeza con incomodidad y le lanzaba sonrisas a la pequeña rubia para que esta no se sintiese del todo rechazada.

-Tengo que hacer cosas muy importantes con Diana -soltó Anne de la nada a Billy.

-Entiendo -fue lo único que dijo para ese momento-, ¿quizás otro día?

Asintió y se marchó. Algunas veces podía parecer un completo animal, pero la amaba demasiado aunque no lo admitiese. Cuando acabaron las clases, Anne y Gilbert siguieron el mismo camino, como era costumbre.

-¿Con que Billy Andrews? ¿Eh?

Ella volcó sus ojos.

-No me digas que estás celoso.

-¿Cómo no lo estaría? Hay un chico que trata de enamorar a mi novia, ¿cual crees que debería ser mi reacción?

-¡Haz silencio! -exclamó sonriente en un susurró- ¿Acaso quieres que se entere toda la isla?

-¿Toda la isla? -bufó- ¡Todo el país! ¡Todo el mundo si es posible!

-Ya hablamos de eso.

-¿Pero que tiene de malo?

-Sabes que sucederá si lo descubren.

Él suspiró, se fijó que no hubiese nadie cerca y abrió espacio entre unos arbustos.

-Ven acá -la tomó de la mano.

Se dieron un par de besos rápidos, rieron, nuevamente se fijaron que no hubiese nadie cerca para salir de ahí.

-¿Cuando crees que podamos estar solos? -preguntó él tratando de que no se notara como poco a poco se iba ruborizando.

-Es muy poco probable -suspiró ella pensando en que ambos tenían las mismas intenciones. El día de la playa no había ocurrido mucho, nada del otro mundo, querían hacer «Eso» de verdad, se sentían seguros-. Matthew y Marilla siempre están en casa, tengo miedo que nos descubran.

Y como si uno de los últimos rayos de sol lo hubiese iluminado, el muchacho recordó que todos los martes sus padres iban a Charlottetown y no volvían hasta que la luna brillaba en el cielo. Sonrieron de alegría por tan maravillosa idea comenzando a idealizar mentalmente lo que ocurriría al día siguiente. Pasados unos minutos, el carruaje de los Barry, con Diana dentro pasó a su lado, ella agitó su mano saludando. Nadie notó nada raro porque solo se trataba de Anne Shirley-Cuthbert y Gilbert Blythe caminando juntos a sus casas, como todas las tardes.

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Me quedó medio kk, pero bueno.
Amor y luz;
~Cass🌻🌈🍑